Connect with us

POLITICA

Luis Caputo quedaría este año a un paso de lograr una de las metas del ajuste

Published

on


Artículo publicado originalmente en Ámbito

Según un informe de la Fundación Mediterránea, el ministro de Economía, Luis Caputo, se encaminaría a conseguir este año un superávit financiero del 0,6% del Producto Bruto Interno (PBI). En ese contexto, el reporte dice que quedaría a un paso de conseguir el objetivo de reducir el gasto público de la Nación y las provincias a un 25% del PBI, meta incluida en el Pacto de Mayo.

“El año 2024 podría terminar con un superávit financiero equivalente a 0,6% del PBI, contra un déficit del 6% observado en 2023”, dice el informe. Se trata de una mejora del 6,6% respecto del año pasado. Las proyecciones se lograrían en función de que el gasto y los ingresos se sigan comportando con la estacionalidad habitual.

El trabajo advierte, no obstante, que el gasto típico de los últimos meses del año podría verse alterado en función de posibles concesiones que habría hecho el Poder Ejecutivo a los gobernadores, para la aprobación de la Ley Bases.

“Es probable que en la negociación para la aprobación de la Ley Bases hayan surgido algunos compromisos para morigerar el ajuste fiscal en algunas partidas, especialmente las relacionadas con los gobiernos provinciales, lo que podría redundar en un gasto en el período agosto–diciembre superior al que indica la estacionalidad típica de las erogaciones para ese sub período del año”, indica el estudio.
Por otro, lado el trabajo dice que “en 2024 caerían en forma importante los intereses por deudas, no sólo por la eliminación del déficit fiscal y una menor necesidad de endeudamiento público, sino también porque en el año que corre se han emitido instrumentos de deuda del Tesoro que capitalizan intereses y se registran como gasto recién en el período en que vence finalmente el capital de la deuda”.
Advertisement

A un paso de cumplir con el Pacto de Mayo

El reporte agrega que con el ajuste fiscal que se observa en la Nación y las provincias “el año actual podría terminar con un gasto consolidado en torno a 32% del PBI, similar a lo que se observaba entre 1996 y 1998, en plena década del noventa con el Plan de Convertibilidad, o en el año 2007, en la siguiente década”.

“Así, en un año se habrá bajado un 70% del aumento del gasto observado entre 2004 y 2023. El peso del gasto público consolidado pasó de 27% del PBI en 2004 a 47% en 2016. Subió 20 puntos del PBI en 12 años. Entre 2016 y 2022 bajó 5 puntos del PBI”, dice el trabajo.

La Mediterránea plantea que “si el resto de 2024 las erogaciones se ejecutan como en los primeros meses del año, el gasto consolidado podría bajar a 32% del PBI”. Y señala que “en promedio, entre 1996 y 2024, el nivel del gasto representaría 37,5% del PBI”.

No obstante, el estudio elaborado por los economistas Marcos Capello y Nicolás Cámpoli señala que lo más probable en el caso de las provincias, es que a medida que avanza el año 2024 disminuya el ritmo del ajuste del gasto, respecto a lo observado en el primer trimestre, especialmente en materia de licuación salarial.

“La meta de alcanzar un gasto equivalente a 25% del PBI que se incluyó en el Pacto de Mayo implicaría, a su vez, volver al nivel de erogaciones que se observaba en Nación y Provincias en 2004, año con el menor peso del gasto público ejecutado en las últimas décadas”, explica el estudio.

POLITICA

Javier Milei le manda otro mensaje a Victoria Villarruel: mantendrá congelados los sueldos de ministros y funcionarios

Published

on


Tiempo antes de que el Gobierno apuntara otra vez contra Victoria Villarruel por el posible e inminente incremento de las dietas de los senadores, algunos ministros juntaron coraje y le pidieron a Javier Milei que aumente los sueldos para superiores de la Administración Pública Nacional (APN).

Los miembros del Gabinete que interpelaron al Presidente, no tuvieron éxito. Hay 174 subsecretarios, secretarios y ministros, según las cifras del Mapa del Estado de jefatura de Gabinete, que tienen sus sueldos congelados desde diciembre de 2023 y que incluso ganan menos, por las percepciones que antes no pagaban.

Lejos de la épica de la motosierra y con sueldos más magros, los cargos inferiores de la alta política ven sus ingresos en caída libre. “A algunos ministros no les importa el sueldo, pero los que estamos abajo no damos más”, dijo a Clarín un funcionario que tiene llegada a los Milei.

Un ministro -que reconoce tener ingresos por fuera de la función pública, pero que corre de atrás en la carrera por ser el más rico del gabinete -que lidera Gerardo Werthein tras desplazar a Mariano Cúneo Libarona– se muestra comprensivo con el reclamo de sus subalternos que tienen que hacer “malabares para llegar a fin de mes”. De todos modos, cree que el Presidente hace bien al no dar luz verde para una paritaria. “No es momento de bajar esa bandera de ejemplaridad, porque estamos logrando cosas y la gente acompaña. Cualquier otra cosa generaría indignación”, razona.

En el ministerio de Federico Sturzenegger confirman que no hay planes para cambiar la escala salarial de los altos funcionarios del Ejecutivo.

Lejos de vivir con épica el ajuste a la casta, subsecretarios, secretarios y (algunos) ministros ven con preocupación que sus salarios no solo perdieron todos los meses con la inflación, sino incluso que ganan menos nominalmente que en 2023. El congelamiento de haberes y el impuesto a las Ganancias explican la ecuación.

Advertisement

El problema viene de arrastre. Más precisamente desde marzo, cuando el Presidenta dio marcha atrás con el aumento del 48 por ciento para él y sus ministros. Aunque lo había autorizado él mismo con su firma, responsabilizó por eso al jefe de Gabinete Nicolás Posse y aprovechó para echar al secretario de Trabajo Omar Yasin, aunque nada tenía que ver con ese tema.

Armando Guibert, que en rigor sí tejía en la política salarial de los estatales, se fue solo, de jefatura de Gabinete y más tarde del directorio del Banco Nación, pero volvió como director de una empresa pública que ahora el Gobierno quiere privatizar; otra historia.

El decreto 235/2024 ató la escala salarial a los montos que los funcionarios percibían el 31 de diciembre de 2023 y, más importantes, desenganchó el aumento del personal superior de la administración de la del resto de estatales, que este año tuvieron un aumento acumulado del 73% (39 puntos abajo de la inflación en el año paritario).

Ese detalle y el impuesto a las Ganancias, que volvió a correr a partir de julio, dañaron el poder adquisitivo de la planta política del Estado; en particular de subsecretarios, secretarios, ministros, además de congelar los haberes de la vicepresidenta y el jefe de Estado.

El escalafón más bajo de los cargos políticos, los coordinadores, cobran hoy -en mano- $1,9 millones. Los directores nacionales, en algunos casos, pueden ganar más que sus superiores si tienen antigüedad en el Estado y estudios de posgrado. Esa anomalía se da porque Milei derogó un decreto de 2010 que establecía que los subsecretarios percibir un 5 por ciento más que los directores.

Hoy, por ese cambio, ganan $2,4 millones de bolsillo, más que algunos subsecretarios que el mes pasado cobraron $2,1 millones netos, aunque varios de ellos sumaron bajo todo concepto $2,65 millones. Los secretarios de Estado no llegan a los $3 millones. Los ministros alcanza los $3,5 millones brutos, pero con los descuentos pueden caer por debajo de los $3 millones y el Presidente percibe $4 millones brutos mientras que la vice arrima $3,7 millones sin los descuentos.

Aunque cerró ministerios y secretarías (200 dependencias en total, según el ministerio de Federico Sturzenegger), en algunas áreas crecieron los cargos de directores y coordinadores que, como se dijo, se pagan mejor que el de un subsecretario. Presidencia, por ejemplo, tiene 222 cargos de ellos, 10 más que en la gestión anterior, 90 trabajan en la Secretaría General de Karina Milei y 54 en la de Comunicación y Medios de Manuel Adorni.

Advertisement

Para un funcionario con experiencia en anteriores gestiones, la intransigencia de Milei tiene costos en la gestión que ya se sienten. Describe que varios funcionarios ya se fueron, que otros deben sumar trabajos complementarios para completar sus ingresos y le quitan tiempo a la gestión y que el malestar creciente afecta la eficiencia, como en cualquier trabajo. Por último -sin dar ejemplo- cita los recursos non sanctos de la administración pública para completar sueldos con contratos extra y complementos inventados. Sandra Pettovello terminó haciendo una purga de los funcionarios de su ministerio que cobraban contratos de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), que en muchos casos funcionaban como sobresueldos.

Los Senadores en pie de guerra y el choque con Villarruel

La discusión por la dieta de los senadores volvió a poner el tema sobre el tapete, porque la inflexibilidad que Milei muestra con otro poder del Estado adelanta que no tiene previsto atender el reclamo terrenal de los funcionarios de las Fuerzas del Cielo.

La Casa Rosada apunta, señala y responsabiliza a Villarruel ante la inminente posibilidad de que los senadores vuelvan a tener un aumento en sus dietas. Patricia Bullrich fue la punta de lanza de un libreto que ya había sido diseñado 48 horas antes del posteo de la ministra de Seguridad, que además validó sus palabras con la mesa chica del Presidente.

La presidenta del Senado, por ahora, se niega a firmar una resolución que extienda el congelamiento que vence el 31 de diciembre y busca alternativas para extender el congelamiento. Insiste en que para frenar el aumento de los legisladores debe haber un acuerdo con los jefes de los bloques o la convocatoria a una sesión o una reinterpretación de la resolución vigente. “Ella tiene alternativas, pero cree que los senadores deben ganar mejor por su responsabilidad; lo cierto es que está lleno de cargos con responsabilidad que se pagan mal”, señala uno de los principales enemigos de la vice en el Ejecutivo.

Los senadores también expresan su malestar con la Rosada, porque dicen que, para atacar a Villarruel, engorda las cifras. Bullrich habló de $9.5 millones. Un senador patagónico compartió su recibo de sueldo con Clarín y mostró que hasta el momento cobra $3.6 millones en mano más $1.7 millones por desarraigo (por vivir a 300 km de la Capital). Si se sumaran los descuentos el bruto subiría otros $2,2 millones. En el Ejecutivo le bajan el precio a esos argumentos, porque señalan que tienen otros beneficios, como viajes en avión.

Lo más importante para la Rosada es seguir mostrándose lejos del concepto de la casta. El último focus group de la consultora Sentimientos Públicos enseña que el 57 por ciento de los consultados ve en Milei a un miembro de la casta o en vías de ser parte de ella, mientras que un 36% lo ve enfrentándola y un 7% rechaza la categoría. Por eso, el Presidente busca operar siempre como un outsider; aumentarse el sueldo no es una opción.

Advertisement
Relación de Milei con la casta. Último estudio cualitativo de la consultora Sentimientos Públicos

“Los sueldos del Poder Ejecutivo se encuentran congelados desde el 10 de diciembre. No hubo aumento de sueldo para ministros, secretarios o subsecretarios. Tampoco para mí, que además renuncié a mi jubilación de privilegio. Esta administración entiende que el esfuerzo lo tiene que hacer la política, no la gente trabajadora que paga los impuestos”, sentenció Milei en X, en agosto, para presionar a los senadores que acababan de autorizarse un aumento que finalmente fue congelado hasta el 31 de diciembre y que ahora vuelve a ensanchar una grieta en la cúpula del poder.

Continue Reading

LO MAS LEIDO

Tendencias

Copyright © 2024 - NDM Noticias del Momento - #Noticias #Chimentos #Politica #Fútbol #Economia #Sociedad