Será la investidura con más seguridad de la historia democrática y uno de los actos públicos con mayor despliegue que se recuerde en Madrid. Para garantizar una sesión sin ningún incidente, el Ministerio del Interior sacará a la calle 1.600 policías para custodiar el Congreso y sus alrededores. 

La cartera que dirige Fernando Grande-Marlaska dio a conocer este martes los detalles del operativo de seguridad para las dos jornadas de investidura. 

Para dimensionar la magnitud del despliegue: en el dispositivo de seguridad para la reciente jura de la Constitución por parte de la princesa Leonor participaron 900 agentes. En la investidura de Mariano Rajoy, en 2016, la cantidad de efectivos no superó el millar.

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En su parte de prensa, Interior facilitó datos de otros despliegues similares. Moncloa no oculta lo inédito del operativo. Todo lo contrario: lo exhibe como reflejo de la «peligrosa crispación» que agitan tanto el PP y Vox con el afán de alterar la vida democrática.

En los últimos años, solo la coronación de Felipe VI, en junio de 2014 (7.000 agentes), y la final de la Copa Libertadores de fútbol entre Boca Juniors y River Plate (2.054 policías nacionales) superaron en cantidad de efectivos a esta investidura de Sánchez.

Los últimos partidos de Champions League disputados en Madrid, que fueron catalogados por la Comisión Antiviolencia de alto riesgo, tuvieron menos despliegue. El encuentro del 7 de noviembre en el estadio Metropolitano entre el Atlético de Madrid y el club escocés Celtic de Glasgow contó con 1.300 agentes.

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Para Interior, el agitado clima social, con más de diez noches seguidas de protesta en Ferraz y el intento de grupos ultras de llegar al Congreso en una de esas manifestaciones, amerita este refuerzo en el operativo.

El Gobierno confía en que «la sesión de investidura se desarrolle con total normalidad» en palabras de la portavoz en funciones, Isabel Rodríguez.