POLITICA
Merlo entregó herramientas a estudiantes de escuelas técnicas

En un contexto de fuerte ajuste por parte del gobierno nacional, el municipio de Merlo continúa apostando a la educación técnica. Esta semana, el intendente Gustavo Menéndez encabezó una nueva entrega de tableros de dibujo en el marco del programa local «Mi Primer Tablero», beneficiando a estudiantes de primer año de todas las escuelas técnicas del distrito.
El acto se llevó a cabo en la Escuela Secundaria Técnica N° 2 de Merlo Norte, donde se distribuyeron 1.500 tableros técnicos laminados de 50×60 cm, sumando un total de más de 8 mil entregados desde el inicio del programa, hace ya cinco años.
“Mientras el gobierno nacional eliminó el apoyo a la educación, a la salud y a la obra pública, los municipios seguimos presentes, intentando resolver problemas concretos”, expresó Menéndez, quien remarcó que “la educación pública sigue siendo la llave que abre las puertas del futuro”.
El jefe comunal también valoró la articulación entre recursos tradicionales y tecnologías digitales: “La combinación de tecnología digital con el tablero físico amplía el conocimiento y el desarrollo de los alumnos”.
Acompañando la iniciativa, la secretaria de Cultura, Educación, Deportes y Recreación, Silvana Zahana, señaló que “la entrega alcanza a todas las escuelas técnicas del distrito y constituye una herramienta esencial para el recorrido escolar de los y las estudiantes”.
Por su parte, la directora de la Técnica N° 2, Azucena Bustamante, agradeció la medida: “A muchas familias se les hace muy difícil costear materiales tan importantes como este. Valoramos el esfuerzo del municipio por fortalecer la educación pública. Para nosotros, esto es un orgullo”.
Merlo, entregó, herramientas, a, estudiantes, de, escuelas, técnicas
POLITICA
Secretos del traumático cierre de listas del peronismo bonaerense: el apagón, la euforia camporista y la pelea que viene

Para casi todos fue una trampa inaceptable, una violación flagrante de la ley electoral. Para otros, apenas una “picardía” a las que suele echar mano el peronismo bonaerense. Lo cierto es que los dos cortes de luz que ocurrieron cuando agonizaba el plazo para la presentación de candidatos le dieron a Fuerza Patria 38 horas más para llegar a un acuerdo frágil y provisorio. Fue el final de una negociación que tuvo ganadores y perdedores. Y que anticipa más refriegas para el otro cierre: el del 17 de agosto, por las listas nacionales.
Para entender lo que pasó en las últimas 72 horas hay que explicar el escenario, los protagonistas, los objetivos de cada uno y lo que se llevaron. Cristina Kirchner, eje gravitacional del peronismo de la provincia de Buenos Aires; Axel Kicillof, el gobernador que desafía su liderazgo; Sergio Massa, que ofició de mediador para un acuerdo imposible; y una constelación de agrupaciones y liderazgos emergentes, de Juan Grabois a Guillermo Moreno y Martín Sabbatella.
Es una discusión antipática para la sociedad, que está ensimismada en otras urgencias: no perder el trabajo, llegar a fin de mes, educar a sus hijos y que el futuro no sea una promesa de privaciones. Son prioridades que la política dejó para más adelante. Fue el tiempo de discutir poder interno.
Había una proporcionalidad que se había acordado antes de llegar a la última milla del cierre de listas. Un aspiracional que terminó triturado por los tironeos. Llegaron a la mesa de arena con la idea de que la distribución de los 29 cargos en disputa iba a distribuirse con la lógica de 11 lugares para Kicillof y los intendentes, 11 para La Cámpora y 7 para el massismo. El balance final, quedó 15 para el cristinismo, 9 para el axelismo y 5 para el massismo de los “entrables”.
Es un hecho que Axel Kicillof impuso una lógica desconocida en el peronismo bonaerense. Logró eliminar las PASO, desdoblar las elecciones, frenar reelecciones indefinidas e imponer en las dos secciones electorales las cabezas de listas. Fue lo mismo que Cristina Kirchner le “entregó” a Alberto Fernández en el 2021, con Victoria Tolosa Paz, en provincia, y Leandro Santoro en Capital.
Cuatro años después, CFK concedió que la vicegobernadora Verónica Magario y el ministro Gabriel Katopodis encabecen las estratégicas secciones electorales, que juntas contienen más de 10 millones de votos, el 70% del padrón electoral. “El gobernador se plantó y tuvieron que negociar de igual a igual. No como pasaba antes, que decidían a dedo todo ellos solos”, transmitieron desde La Plata.
Es un hecho que Cristina Kirchner había anunciado que iba a ser candidata a diputada provincial por la Tercera Sección Electoral y que ese lugar La Cámpora lo peleó como una batalla simbólica. Es una colina que el cristinismo puro cedió a cambio de encabezar otras cinco cabezas seccionales. Dicen los baqueanos del peronismo que un buen acuerdo es el que deja a todos un poco enojados. No fue este el caso. “Me parece que nos cagaron. Entraron ellos solos”, reversionó la mítica frase de Hugo Curto en otro legendario cierre de listas.
Cristina Kirchner hizo mucho para que este cierre de listas terminara como terminó. Como reveló en exclusiva Infobae, se reunió el miércoles pasado en su casa con Juan Grabois, con una sugestiva autorización del tribunal. Aquietó la impaciencia de líder de Argentina Humana y la inquina con Sergio Massa, el sigiloso arquitecto de los acuerdos. Y habló con varios intendentes díscolos. “Me llamaron del Servicio Penitenciario para avisarme de la comunicación con la doctora”, contó uno de sus interlocutores en estricto off the record.
La ex vicepresidenta plantó en el escenario un criterio que fue desoído por sus más fervientes opositores internos. “No puede haber testimoniales”, les transmitió a los negociadores. Fue un criterio que sirvió de contención a la miríada de intendentes rebeldes que iban a integrar las listas. Mayra Mendoza, la intendenta de Quilmes y lugarteniente de Máximo Kirchner, dio el paso al frente y desde el tercer lugar de la lista de la Tercera, anunció que asumirá el cargo y dejará en su lugar a Eva Mieri, la concejal que estuvo presa por atacar la casa del -ahora- silencioso José Luis Espert.
Para repasar los nombres más importantes en las listas, en la Primera van Katopodis, Malena Galmarini, Mario Ishii y Mónica Macha. En la Segunda Diego Nanni, Evelyn Flores Yanz, Carlos Puglelli y Cintia Romero. En la Tercera, Verónica Magario, Facundo Tignanelli, Mayra Mendoza, Mariano Cascallares, Ayelén Rasquetti, Luis Vivona, María Eva Limone y José Galván. La Cuarta, Diego Videla, Valeria Arata, Germán Lago y María Sol Fernández. La Quinta, Fernanda Raverta, Jorge Paredi y María Laura Garcia. La Sexta Alejandro Dichiara, Maite Alvado, Esteban Acerbo y Sofia Vannelli. La Séptima Inés Laurini, Marcos Pisano y Evelyn Díaz. Y la Octava, Ariel Archanco, Lucía Iañez, Juan Martin Malpeli, Carola Eugenia Corra y Cristian Pablo Vander.
Son dirigentes de escaso conocimiento público, pero que responden, la mayoría, a CFK, a Kicillof y los intendentes y a Massa. Son apenas un bosquejo de la otra pelea que se viene y que tiene como plazo máximo para inscribir las listas el 17 de agosto: la de diputados nacionales.
En la Cámara Electoral tienen grupos electrógenos.
POLITICA
Pese a su enemistad con La Cámpora, Gray llevará el sello Fuerza Patria y su esposa competirá atada a Magario

Pese a que en Fuerza Patria hablan de un cierre de listas que fue “uno de los más difíciles de la historia”, por los pasillos de La Plata había algo para celebrar en estas últimas horas: que todos los espacios hayan quedado dentro de la coalición. “Hasta Gray”, decían.
El intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, acérrimo enemigo de La Cámpora y sobre todo de su jefe, el diputado nacional Máximo Kirchner, que hace largos años se queja por el funcionamiento de la fuerza y que incluso fue a la Justicia contra el hijo de la expresidenta Cristina Kirchner, sorprendió porque llevará el sello de Fuerza Patria en la boleta de su municipio.
En los candidatos al Concejo Deliberante de la ciudad quedó como número uno Magdalena María Goris, más conocida como Magui Gray, es decir, la esposa del intendente, que ya fue concejal y senadora provincial. La cara de Goris, a nivel local, irá atada a la boleta de Fuerza Patria en la tercera sección, que encabeza la vicegobernadora Verónica Magario, según pudo confirmar .
La movida para algunos fue llamativa porque finalmente Gray termina con el mismo sello que el kirchnerismo, pese a que muchos ya lo enrolaban en Somos Buenos Aires, la tercera vía que se constituyó en territorio bonaerense en un mejunje de radicales, peronistas díscolos y jefes comunales, entre otros. Antes del cierre de listas, incluso, trascendió que iba como candidato a legislador por ese espacio, pero desistió.
Fuentes cercanas al intendente buscaron desestimar este martes ante cualquier acercamiento con La Cámpora y dijeron que el jefe comunal piensa de igual manera que siempre: que Máximo Kirchner va a “estrolar” el partido. “Aceptamos esta lista porque Magario es una persona neutra. Además, nosotros les aportamos a ellos, no es que ellos nos aportan”, enfatizaron como réplica.
Asimismo, dijeron que como Gray comanda el PJ local tenía la posibilidad de ir unido a la boleta provincial o no, y que completó toda la lista al Concejo Deliberante con dirigentes de espacios que le responden y articulan con su gestión, al contrario de otros municipios, en los que se hizo valer la repartición entre las tres vertientes de Fuerza Patria: el kirchnerismo, el Movimiento Derecho al Futuro (MDF) de Kicillof y el massismo.
Convencidos en Esteban Echeverría de que la elección provincial del 7 de septiembre va a ser un “River-Boca” entre el peronismo y La Libertad Avanza (LLA) de Javier Milei, ese fue otro de los motivos -dicen- para que Gray decida sumarse a la coalición oficial del PJ bonaerense, y no escindirse y presentar solo una boleta con su partido local, Elegimos Estar, en Esteban Echeverría. Consideró también, aseguran en su entorno, que si no llevaba su esposa el nombre Fuerza Patria, La Cámpora presentaría una lista en el municipio bajo ese mote.
A diferencia de otros intendentes del MDF que se presentaron como candidatos testimoniales, es decir, que encabezarán al Concejo Deliberante pero después no asumirán, Gray no se subió a esa movida, a pesar de que tuvo contactos en ese sentido con dirigentes bien cercanos a Kicillof en el filo del cierre de listas.
Paula Rossi,Elecciones 2025,Esteban Echeverría,Conforme a,Elecciones 2025,,La frágil unidad del PJ. Kicillof comenzó la campaña electoral lejos de Massa y Máximo Kirchner,,A los gritos. La reunión en la Gobernación que se detonó por la aparición de una lista paralela del peronismo,,Elección bonaerense. Ritondo, tras el acuerdo con LLA: “Decir que Pro perdió es no ver la película completa”
POLITICA
El futuro del Triángulo de Hierro: qué está sucediendo en el corazón del Gobierno y cuál es el nuevo equilibrio que todos miran

Javier Milei mencionó por primera vez que Karina Milei y Santiago Caputo eran sus principales laderos en el discurso posterior a haber ganado el balotaje, el primero como presidente electo. Al futuro asesor presidencial lo llamó “el verdadero arquitecto de esto, junto a El Jefe”, a decir de su hermana.
Tardaron meses para que el libertario comenzara a llamar a esta tríada el Triángulo de Hierro. Esto se consolidó de manera posterior a la debacle de Nicolás Posse, quien como entonces jefe de Gabinete tuvo una disputa de poder con Santiago Caputo por la administración del Gobierno, algo que Milei decidió delegar para centrarse más que nada en la confección de la política económica. Durante los días previos al despido de Posse, Milei había sentenciado que todo el Gabinete era pasible de ser removido, a excepción de su “Triángulo de Hierro”. “Somos ‘El Jefe’, o sea, mi hermana, Santiago Caputo y yo”, dijo durante una entrevista en mayo de ese año.
Ese recambio ministerial ordenó la dinámica de poder en el Ejecutivo. En los despachos de Casa Rosada afirman que, a grandes rasgos, Milei delegó en Karina todos los asuntos vinculados al partido (La Libertad Avanza) y en su asesor la administración política del Gobierno. Esas lógicas se sostuvieron hasta estos días. Además, la idea de un triángulo de hierro buscaba asentar la confianza que el Presidente tiene en ellos dos, a quienes considera de su absoluta confianza.
Hay dinámicas que comenzaron a variar este año, signado por el panorama electoral. Una fuente oficial que los conoce muy bien explica que en el entorno del caputismo comenzó a cobrar cada vez más importancia la estrategia electoral que se iba a adoptar para este año, ya que el resultado de octubre incidirá sobre las reformas que Milei pueda aprobar para el próximo año, necesarias -según ellos- para el programa económico y una eventual reelección. “Lo partidario y lo gubernamental ya no forman dos esferas separadas, al menos no en este contexto”, describen.
Así se gestaron diferencias conceptuales en relación a las decisiones electorales que toman hoy en día el vicepresidente de La Libertad Avanza, Martín Menem, junto al armador nacional Eduardo “Lule” Menem. Esto derivó en que el asesor presidencial decidiera en estas últimas semanas no compartir espacios físicos con estos referentes.
Las discrepancias llevaron a que el asesor presidencial decidiera correrse de la mesa electoral para los armados de listas. “Lo consideramos valioso para la estrategia y la comunicación, pero nosotros no queremos que se nos metan en lo que decidimos, así como no nos metemos en sus áreas del Ejecutivo”, desprenden desde el “karinismo”. La relación entre ambas facciones está prácticamente rota, aunque se espera que hayan gestos para recomponer cierto diálogo de cara a las elecciones nacionales.
El asesor suele definir en conversaciones con su círculo íntimo que, en rigor, la dinámica de poder del proyecto La Libertad Avanza solo tiene como accionistas a Javier Milei y su hermana Karina. “Ellos son los dueños de esta empresa. Todos los demás somos soldados”, afirman cerca de él, en donde agregan que nadie debía arrogarse el término “karinismo” porque, en teoría, no hay nadie en el Gobierno que no responda a la secretaria general de la Presidencia.
Varios meses atrás, una persona del entorno de Karina Milei contaba que estaban sugiriéndole al Presidente “dejar de hablar de triángulo de hierro” porque “en realidad no refleja la dinámica de cómo están pasando las cosas en el Gobierno en términos políticos y de gestión”. Aunque Milei siguió utilizando el término, en las semanas posteriores a esta versión comenzaron a aflorar los trascendidos de malestar entre el ala electoral -que responde a Karina- y los estrategas políticos del Gobierno -vinculados al asesor presidencial-.
El triángulo no está muerto, pero está sometido a situaciones de estrés -por el panorama electoral- que tensa la dinámica en la cúpula política del Gobierno. El Presidente, que detesta las peleas palaciegas, ha hecho gestos de apoyo con ambos sectores, buscando configurar una especie de equilibrio.
Por un lado, no intercedió en el cierre de listas bonaerense, lo cual, por la misma omisión, configuró un respaldo a los responsables partidarios que designó su hermana. Pero por otro, en Casa Rosada afirman que Santiago Caputo sigue firme como parte de la mesa de toma de decisiones. “Nunca se fue”, afirma contundentemente una fuente inobjetable, que lo coloca como una pata fundamental para la estrategia comunicacional y de la elección de ciertos candidatos de alto calibre. No resulta menor que haya provenido de ese despacho la insistencia para que el vocero presidencial, Manuel Adorni, fuera el elegido para la elección porteña de mayo, todo a pesar de que la Secretaria General buscó retenerlo.
Asimismo, sobre sus diferentes alfiles pesa la responsabilidad política en áreas clave del Ejecutivo, como el Ministerio de Salud y de Justicia, así como la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) y la ex AFIP.
En los últimos días comenzaron a aflorar las versiones de que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, comenzó a ser tenido en cuenta como una especie de cuarto integrante del Triángulo de Hierro presidencial. “Son de esas cosas muy informales que pueden ser, como no. Pero lo seguro es que Javier lo tiene en su podio de funcionarios”, afirma un integrante del Ejecutivo.
Milei reconoce que cuando Francos asumió en reemplazo de Posse terminó por dinamizar la administración nacional. “Nicolás te hacía un doble chequeo de todas las acciones de gobierno y te paralizaba la gestión. Francos repartió la pelota y dejó jugar, solo se limita a coordinar y hacer un seguimiento de cada ministerio”, afirman en Casa Rosada. Al día de hoy, Francos tiene como roles complementarios la representación del Gobierno en los medios de comunicación (es el único que sale en canales y con periodistas a los que Milei aborrece) y uno de los pocos que tiene diálogo con amplísimos sectores políticos.
Prácticamente todos en la plana mayor del Gobierno ven a Francos como un equilibrio del segmento karinista y caputista. Tal vez, su mayor activo.
Es por eso que semanas atrás, cuando afloraron rumores que lo ponían como eventual candidato o con ligeros cuestionamientos, el Presidente no dudó en enfatizar públicamente que era “el mejor jefe de Gabinete de la historia”, incluso reconociéndole que era uno de los pocos que aún no había finalizado su proceso de talibanización libertaria. En diferentes despachos de Casa Rosada reconocen que la idea de un reemplazo de Francos implica, de manera inequívoca, un desequilibrio de poder en el Ejecutivo: “Guillermo te ofrece una especie de asepsia que no te lo asegura nadie. Cualquier reemplazo te desperfila el triángulo, y Milei lo sabe”.
- POLITICA3 días ago
Juan Carlos Maqueda defendió la condena contra Cristina Kirchner: “Hay una sensación de que se hizo Justicia y que no hay impunidad”
- POLITICA2 días ago
Expulsada del Gobierno, Victoria Villarruel empieza a tomar distancia, pero no tiene proyecto político para este año
- POLITICA2 días ago
La CGT evalúa adelantar a octubre el recambio de sus autoridades y define una movilización contra Milei