El libertario comenzó una gira de solo 36 horas en suelo norteamericano, acompañado por personas importantes de su gobierno como el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, el ministro de Economía, Luis Caputo, y la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei. Todos viajaron por primera vez en el avión ARG 01, el cual puede volar sin escalas a destinos como Europa o Estados Unidos.

En un viaje que le costó 500 millones de pesos al estado argentino, Milei buscó reunirse, aunque sea brevemente, con el presidente de la FIFA Gianni Infantino, con el ex futbolista inglés David Beckham, y nuevamente con el magnate Elon Musk. Es decir, como nos tiene acostumbrados, el gobierno de La Libertad Avanza no tuvo ninguna reunión oficial con el gobierno de Washington. 

Con este nuevo accionar, Milei demuestra que mientras le niega el alimento a miles de familias que van a los comedores y les quita los medicamentos a pacientes oncológicos con la excusa de que “no hay plata”, la realidad es que ese dinero lo utiliza para él. 

Vale recordar que la travesía realizada en febrero, en la que Milei se fotografió con el expresidente Donald Trump en Maryland, costó 38 millones de pesos. Luego, en abril con el afán de alienarse al gobierno de Israel, viajo de nuevo a Estados Unidos para ser nombrado “Embajador de la Luz” por la congregación ortodoxa Jabad Lubavitch de la comunidad judía. Es decir, otra gira que solo valió para sus propios intereses, y que no generó ningún beneficio para su país. 

Mientras el pueblo argentino ve que el salario cada vez cuesta menos, y hace malabares para llegar a fin de mes, el presidente Milei disfruta como un egresado de un nuevo viaje. En esta ocasión ya se fotografió con Fabián Pérez, el artista que le entrego un retrato del presidente emulando a Napoleón, curiosamente una imagen donde el francés está abdicando en Fontainebleau. Además, también aprovechó para fotografiarse con el ex jugador y técnico de Boca Juniors, Guillermo Barros Schelotto al que le agradeció por “tantas alegrías”. Lo cierto es que fue Milei quien afirmó, en noviembre del año pasado, “grité el segundo gol de River en Madrid”.

Cada vez quedan más expuestas las contradicciones de una persona que vino al poder para luchar contra la casta, pero desde que asumió no deja de darle beneficios. Es decir, un presidente que dice una cosa, pero hace completamente todo lo contrario, empobreciendo a la Argentina, mientras él, sus familiares y amigos cercanos, disfrutan de viajes millonarios, con la plata del pueblo.

(*) Martín Galván, empresario.

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