Al asumir su cargo en diciembre no se esperaban muchos cambios dentro de la estructura de la Agencia de Discapacidad, ya que Diego Spagnuolo realizó alianzas con la hoy investigada ex directora Paula Martínez, la ex vedette de «Tato» Bores cercana al ex presidente Alberto Fernández.

Durante la transición, Paula Martínez afirmaba a viva voz que ella se quedaría como directora porque tenía todo acordado con Spagnuolo. Dentro del área, muchos se preguntan cuáles habrán sido los artilugios utilizados por la albertista, ya que no logran entender los motivos por los que Spagnuolo hasta la fecha se empecina en protegerla, a ella y a sus más fieles asesores, a quienes algunos acusan de cómplices de la defraudación que Spagnuolo repite en los canales de televisión.

En enero, ya en plena gestión de Spagnuolo, bajo sus narices, la ex directora Paula Martínez tramitaba a velocidad luz 20 mil pensiones para el Chaco, provincia a la cual viajaba asiduamente, con un detalle nada menor: lo hacía con su asesor, chofer y confidente Rodrigo Persia, quien estaba al tanto de todos y cada uno de los movimientos de Martínez.

Estos viajes donde se realizaban supuestos “operativos” para otorgar pensiones eran realizados por ruta nacional, ida y vuelta, en un vehículo oficial con logotipos de la Agencia Nacional de Discapacidad y la presidencia de la Nación. Quienes la conocen de cerca se preguntan si esto realmente se debía a que Martínez le tiene miedo a volar, tal y como ella excusaba: “Si tomaba vuelos a otros destinos, ¿por qué cuando regresaba desde la provincia de Chaco a Buenos Aires necesitaba hacerlo en un vehículo oficial?”, cuestionó una fuente del área a REALPOLITIK.

A la ex directora Paula Martínez y su asesor fiel Rodrigo Persia, los acompañaba una persona más para completar el tridente: Patricia Roldán, también amiga personal de la funcionaria albertista. En sus viajes, Roldán oficiaba como personal de salud, aunque dentro del organismo todavía hay quienes cuestionan la veracidad de su título de médica. Así lo expresaron trabajadores a este medio: “A las personas que solicitaban la pensión se les otorgaba un certificado impreso en fotocopiadora y se les colocaba un sello que no tenía validez alguna, los viáticos por estos operativos eran suculentos”.

Spagnuolo recibió un informe detallado sobre estas irregularidades, pero no hizo absolutamente nada, sino más bien lo contrario: alertó a Martínez sobre los cierres de los centros de atención en el interior del país y permitió por varios meses que Martínez y Persia, quienes ya tenían acuerdos con los sindicatos UPCN y ATE Pensiones, instalaran a dedo a sus más fieles “soldados”, que llegaban desde provincia de Buenos Aires a la sede de Hipólito Yrigoyen.

Los registros a los que tuvo acceso REALPOLITIK indican que, mientras la militancia libertaria la escracha, Paula Martínez continúa trabajando dentro de la administración pública, en calidad de asesora legal en la dirección General de Asuntos Jurídicos del ministerio de Salud, hoy absolutamente convulsionado. De hecho, en el sistema interno GDE, de la administración pública nacional, Martínez figura con el cargo de asesora Legal.

¿Por qué Spagnuolo no le pidió inmediatamente la renuncia? ¿Por qué continúa trabajando dentro de la administración pública nacional si no es planta permanente? ¿El presidente Javier Milei y su hermana Karina, están al tanto de la situación?

A través de su dirección, Martínez hizo ingresar en la administración pública a muchos amigos y familiares, y aunque muchos fueron despedidos, lo cierto es que los más fieles continúan en sus puestos, protegidos por la gestión libertaria.

Quiénes son Rodrigo Persia y Patricia Roldán

El ex asesor, chofer y confidente de Paula Martínez vive a escasas tres cuadras del domicilio de la ex directora. Además de su “asesoría”, realizaba el trabajo de control sobre el personal, tanto en la sede de Yrigoyen como en el interior del país, y puertas adentro lo sindican como el responsable de confeccionar las listas de despedidos.

El asesor estrella continúa en su puesto de trabajo realizando la misma tarea de control de personal. “Entregó a su prima para poder salvarse él y su hermana… Y no generar suspicacias”, deslizó una trabajadora a este medio.

Sus colegas aseguran que Persia -quien no posee títulos universitarios o terciarios, no es planta permanente ni delegado sindical- estaría al tanto de todas las maniobras que realizó la gestión anterior y que habría sido cómplice de las mismas. Además, afirman que también se habría beneficiado económicamente, ya que era él quien asignaba viáticos y horas extras entre los trabajadores.

Patricia Roldán es amiga íntima de la ex directora y tampoco posee un cargo de planta permanente. Acompañaba a la albertista en todos los operativos territoriales, donde se habría presentado recurrentemente como personal de salud, aunque dentro del área hay quienes dudan sobre su titulación como médica.

En el área nadie entiende por qué continúan en funciones, quién o quiénes los protegen: “¿Cómo entendemos que los colaboradores más cercanos de los delitos que denuncia Spagnuolo en televisión continúen trabajando en su gestión?”, se preguntó un trabajador.

El caso de “El Inquilino”

Walter Pignataro, apodado “El Inquilino”, vive en el último piso de la sede de Yrigoyen desde hace años, en un cuarto ubicado al contrafrente, sobre la terraza. Esta información la recibió Spagnuolo en enero, cuando Pignataro tenía vencido su mandato como delegado de ATE Pensiones. Sin embargo, los acuerdos entre Spagnuolo con “El Inquilino” le permitieron que realizara elecciones para ser repuesto como delegado general.

“¿Si no hubo acuerdos con Spagnuolo, por qué no lo despidió en todo este tiempo?”, cuestionaron desde el área. Y agregaron: “Spagnuolo priorizó salvar a los sindicalistas y militantes protegidos, debido a sus acuerdos tanto con la ex directora, como con los sindicatos UPCN y ATE Pensiones. Entre los despedidos hubo muchas personas trabajadoras, que cumplían con sus horarios y tareas, incluso hubo quienes fueron despedidos a pesar de estar protegidos por leyes de Cupo, que cumplían sus horarios y tareas”.

Queda a las claras que los funcionarios libertarios han aprendido en tiempo récord cómo omitir, negar, desconocer y ocultar una realidad que los expone. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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