Arabia Saudita, reconocida por su riqueza petrolera, ha iniciado una transformación económica y social sin precedentes. En 2021, el país atrajo 19.000 millones de dólares en inversiones extranjeras directas para sectores no petroleros, marcando un crecimiento notable. Este esfuerzo subraya su ambición de convertirse en un actor global en innovación y desarrollo.

Entre los logros recientes destacan la inauguración del metro de Riad, que ha mejorado la movilidad urbana al reducir los tiempos de transporte y la congestión vehicular. Además, la isla Sindala, parte de Neom, opera como un destino de lujo, generando empleo y atrayendo turismo internacional.

Estas transformaciones son impulsadas por la visión del S.A.R. príncipe heredero Mohamed Bin Salmán (MBS), quien lidera con audacia la iniciativa más ambiciosa en la historia moderna del reino. Aunque el camino ha presentado desafíos internos y externos, la determinación ha sido clave para avanzar.

MBS: ¿Quién es el arquitecto de la Arabia Saudita del futuro?

Mohamed Bin Salman, conocido como MBS, nació en 1985 en Jeddah, Arabia Saudita, como el hijo menor del rey Salmán bin Abdulaziz. Desde joven, demostró un marcado interés por la política y la administración, lo que lo llevó a graduarse en Derecho en la Universidad Rey Saud, donde se destacó por sus habilidades analíticas y su compromiso con la modernización del país. Su ingreso a la vida pública comenzó como asesor en varias instituciones gubernamentales, donde su enfoque pragmático y reformista llamó la atención de los altos mandos del reino.

En 2015, tras la ascensión de su padre al trono, MBS fue nombrado ministro de Defensa, convirtiéndose en el más joven en ocupar este cargo en la historia de Arabia Saudita. Posteriormente, en 2017, fue designado príncipe heredero, consolidando su posición como el líder de facto del país. Su mandato ha estado marcado por la implementación de la Visión Saudí 2030, un plan estratégico que busca diversificar la economía, reducir la dependencia del petróleo y transformar el panorama social y cultural del reino. A pesar de las críticas y los desafíos, MBS ha demostrado ser un líder ambicioso, comprometido con llevar a Arabia Saudita hacia una nueva era de desarrollo y relevancia global.

Sus reformas estructurales no solo han incrementado la inversión extranjera, sino que también han transformado aspectos sociales fundamentales, como el empoderamiento de las mujeres y el impulso al entretenimiento y la cultura. A pesar de los retos y las críticas, MBS ha demostrado ser un líder decidido en redefinir el futuro de Arabia Saudita.

Visión Saudí 2030

La Visión Saudí 2030 es el marco estratégico que guía la transformación del país hacia un futuro sostenible e inclusivo. Sus tres pilares fundamentales son una sociedad vibrante, una economía próspera y una nación ambiciosa. El pilar de una sociedad vibrante busca enriquecer la calidad de vida mediante el fomento de la cultura, el deporte y el entretenimiento, preservando al mismo tiempo el patrimonio histórico del reino.

En el ámbito económico, la visión promueve la inversión extranjera, el empoderamiento de las pymes y la creación de empleos de calidad. Proyectos como Neom y The Line destacan como ejemplos de sostenibilidad e innovación. Finalmente, el pilar de una nación ambiciosa prioriza la eficiencia gubernamental y la transparencia, fortaleciendo las instituciones para asegurar el éxito a largo plazo.

Proyectos en marcha: Diriyah, The Line y The Cube

Diriyah, cuna histórica del reino, está siendo transformada en un destino cultural y turístico de clase mundial. Con una inversión de 20.000 millones de dólares, este proyecto busca preservar su rica historia mientras incorpora instalaciones modernas. Se espera que atraiga a más de 27 millones de turistas anuales para 2030, generando ingresos significativos y creando más de 50 mil empleos en la región.

The Line.

The Line, un ambicioso proyecto urbano dentro del megaproyecto Neom, está valorado en 500.000 millones de dólares. Diseñado para albergar a 9 millones de personas, esta ciudad lineal elimina la necesidad de automóviles, utilizando tecnología avanzada para un desarrollo vertical y eficiente que minimiza el impacto ambiental. Por su parte, The Cube, un desarrollo futurista con una inversión de 10.000 millones de dólares, servirá como un epicentro de innovación, cultura y entretenimiento, consolidando a Riad como una metrópoli global en constante evolución.

Arabia Saudita, sede del Mundial 2034

La designación de Arabia Saudita como sede del Mundial 2034 subraya su ambición de destacar en el escenario global a través de estrategias integrales de desarrollo. El reino ha destinado miles de millones de dólares para construir estadios de última generación y desarrollar infraestructura de transporte que conecte a las principales ciudades del país, asegurando una experiencia de primer nivel para millones de visitantes esperados. Además, se han implementado programas de capacitación para talentos locales que no solo fortalecerán el desempeño deportivo, sino también la cohesión social.

Desde una perspectiva económica, se estima que el evento generará ingresos significativos al atraer a inversionistas y empresas internacionales interesadas en sectores como el turismo, la hotelería y los servicios. Este esfuerzo no solo reafirma la efectividad de la Visión Saudí 2030, sino que también consolida a Arabia Saudita como un actor clave en el ámbito deportivo y turístico.

Reformas para las mujeres

Desde 2018, Arabia Saudita ha implementado reformas que han ampliado los derechos y libertades de las mujeres. La eliminación de restricciones, como la posibilidad de conducir, ha resultado en más de 175 mil licencias emitidas, mejorando la movilidad femenina y facilitando su participación en el mercado laboral. Estas medidas también han reducido los costos de transporte para las familias y generado impactos positivos en la economía.

Reformas adicionales en las leyes de tutela han otorgado a las mujeres mayor autonomía para viajar, trabajar y liderar en sectores previamente dominados por hombres. Este cambio estructural fortalece la economía saudí y mejora la calidad de vida de millones de mujeres, reafirmando el compromiso del reino con la equidad de género.

El poder según Byung-Chul Han: La estrategia que nos recuerda a Mohamed bin Salmán

Desde la perspectiva del filósofo surcoreano Byung-Chul Han, el poder contemporáneo no se ejerce tanto a través de la coerción como mediante la persuasión y la creación de narrativas que generan consenso. Mohamed Bin Salman encarna esta visión con proyectos emblemáticos, que no solo buscan transformar la infraestructura del reino, sino también construir un relato convincente de progreso y modernización.

Mohamed Bin Salmán.

MBS utiliza una estrategia de poder que combina tradición e innovación, lo que permite atraer tanto a los ciudadanos como a la comunidad internacional hacia su visión. Según Han, este enfoque de poder seductor convence más que obliga, promoviendo un modelo de desarrollo que fomenta la autoexigencia y el compromiso colectivo. Esto es evidente en las reformas sociales y los megaproyectos sostenibles que han redefinido el lugar de Arabia Saudita en el mundo.

Además, el liderazgo de MBS refleja una comprensión profunda del poder blando, donde las narrativas de modernización y sostenibilidad se convierten en herramientas fundamentales para legitimar su autoridad y proyectar el poder del reino más allá de sus fronteras. Al posicionar a Arabia Saudita como un líder en innovación y desarrollo sostenible, MBS demuestra que el poder contemporáneo puede ser tanto una construcción simbólica como una transformación tangible.

La estrategia de MBS refleja un poder que no se impone directamente, sino que seduce a través de un discurso que combina tradición e innovación. Su enfoque en megaproyectos sostenibles y reformas sociales resulta con el concepto de un poder que fomenta la autoexigencia y el compromiso colectivo, en lugar de recurrir a métodos.

Conclusión

La transformación de Arabia Saudita bajo Mohamed bin Salmán es un ejemplo de cómo un liderazgo visionario puede reinventar un país. A pesar de las críticas iniciales, el reino ha logrado disminuir tensiones internas y externas gracias a una combinación de diplomacia y resultados concretos. Proyectos ambiciosos, como The Line y Diriyah, junto con reformas sociales, demuestran la viabilidad de la Visión Saudí 2030.

Hoy, Arabia Saudita se encuentra más cerca que nunca de consolidarse como un líder global en innovación y desarrollo. Su capacidad para equilibrar su rica herencia cultural con las demandas contemporáneas inspira a otros países a replantear sus estrategias de desarrollo económico y social en el siglo XXI. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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