Las temperaturas altas y sostenidas durante muchos días son perturbadoras para todas las personas, pero pueden ser un drama o volverse críticas para quienes pasan el día y la noche en la calle, en la vereda, debajo de puentes, en plazas o algún refugio de la vía pública.

Es que durante las olas de calor, la mayoría de las personas que viven en situación de calle tienen muy poco reparo y en muchos casos ni siquiera pueden acceder fácilmente a agua para hidratarse, bañarse o simplemente refrescarse.

A la falta de refugio y agua potable, se suma la dificultad para acceder a alimentos y artículos de higiene básicos, lo que aumenta su vulnerabilidad. “Llama más la atención el peligro del frío que el del calor, pero durante las olas de calor extremas también puede haber muertes entre las personas en situación de calle porque no tienen manera de mitigar semejantes temperaturas”, advierte Mónica De Russis, de la ONG Amigos en el Camino, que hace 13 años organiza recorridas nocturnas de domingos a viernes por distintos barrios de la ciudad de Buenos Aires para asistir a unas 1.200.

¿Cómo podemos ayudar a esta población?

1. Ofrecer hidratación:

Llevar botellas de agua congelada es una de las acciones más sencillas y valiosas. El agua es esencial para combatir la deshidratación, un riesgo latente en días de calor extremo. “En los días muy calurosos, es importante llevar agua para convidar”, aconseja Horacio Ávila, coordinador general de Proyecto 7, una ONG creada por personas en situación de calle hace dos décadas. Horacio tiene 62 años y puede hablar de lo clave que puede resultar esa ayuda porque vivió en la calle durante siete años.

Después de su exitosa campaña #ElOtroFrío, la iniciativa #ElOtroCalor, impulsada por Amigos en el Camino, Caminos Solidarios y el Consejo Publicitario Argentina (CPA) también promueve esta práctica. Proponen rellenar las botellas plásticas de agua, ponerlas en el freezer y acercarlas a la gente que está en la calle. Mariela Fumarola, fundadora de Caminos Solidarios, sugiere cargar con una botella cada vez que salimos a caminar o nos movemos de un lugar a otro, ya sea en auto o transporte público.

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2. Compartir alimentos acordes a temperatura:

Las altas temperaturas provocan la pérdida de sales minerales a través del sudor, por lo que es fundamental que las personas puedan reponerlas mediante la hidratación y también una alimentación adecuada. “Cuando uno transpira mucho pierde sales que son indispensables para afrontar el día y la noche”, explica Ávila, que desde Proyecto 7 y con la ayuda de 300 voluntarios reparte desayunos, meriendas, comida y agua en la el Microcentro porteño, Plaza de los Dos Congresos y Once.

“Por ejemplo si vemos a una persona en la calle, lo ideal es ofrecerle fruta, verdura o cualquier comida fresca que se puede comer en el momento”, señala Mariela Fumarola, de Caminos Solidarios, que cuenta con voluntarios que recorren las calles de Plaza de Mayo, Almagro, Paternal, Chacarita y Parque Patricios para alimentar a unas 400 personas.

3. Donar ropa adecuada:

La ropa juega un papel crucial en la protección contra el calor. Donar ropa liviana y de colores claros es fundamental. “Una persona expuesta al sol por estar en la calle, necesita cambiarse de ropa relativamente seguido para evitar los malos olores y las enfermedades. Hay muy pocos lugares donde higienizarte y lavar la ropa, que es fundamental porque tener la ropa sucia te produce hongos y otros problemas en la piel”, explica Ávila.

Además de remeras livianas y pantalones largos de telas frescas, las ojotas, sandalias y gorros son útiles para que puedan protegerse del sol. “Incluso puede ser muy bueno ofrecerles paraguas o sombrillas”, sugiere Fumarola.

4. Facilitar el acceso a la higiene:

Donar artículos de higiene personal, como jabón, toalla de mano y desodorantes, puede marcar una gran diferencia en el bienestar de una persona en situación de calle. “Algo chico y barato como un desodorante a bolilla puede ser de gran ayuda”, destaca Fumarola.

Durante una actividad reciente en el Obelisco, la gente de Proyecto 7 llevó peluqueros para cortarles la barba y el pelo a quienes quisieran, no solo para que se sientan y vean mejor, sino porque además ayuda a tener menos calor y evitar que eventualmente puedan contagiarse piojos por la falta de higiene.

“Lo importante es que la gente sepa que siempre hay alguien cerca a quien se puede ayudar “, concluye Fumarola.

Cómo colaborar con las organizaciones

• Amigos en el Camino: para colaborar con ellos se puede escribir al WhatsApp 11-3910-2998, escribir a amigosenelcamino@gmail.com o seguir su cuenta de Instagram. Para donar dinero, el alias es donar.amigos.mp y para kits higiénicos (champú, acondicionador, jabón y maquinita de afeitar) pueden ingresar a este link. Además, la asociación civil necesita autos durante todo el año (pero sobre todo en el verano) para cubrir a quienes se van de vacaciones y hacen habitualmente recorridas nocturnas (de 20 a 24) como para logística diurna. También necesitan cocineros que preparen viandas en sus casas (se les entrega carne y puré de tomate y deben agregar solo las verduras).
• Caminos Solidarios Argentina: se puede escribir al WhatsApp al 11-3869-6849 o por Instagram y realizar donaciones en la cuenta de la Mutual Puente Solidario, cuyo alias es caminos.solidarios.
• Proyecto 7: Se puede colaborar a través del WhatsApp y de la cuenta de Instagram. Reciben comida, ropa, elementos de higiene personal, insumos de enfermería, vajilla y útiles escolares. En esta época también necesitan heladeras para conservar los alimentos.

Más información

• Si querés ver más opciones sobre cuál es es la mejor forma de ayudar a una persona en situación de calle en cualquier momento del año, podés entrar a la guía para asistir a personas en situación de calle hecha por el equipo de Fundación La Nación.
• Si querés poner en contacto a una persona en situación de calle con la Red de Atención del Gobierno de la ciudad, podés llamar al 108 en cualquier momento del día o la noche y todos los días del año. La línea es gratuita y, según aseguran desde la red, les ofrecen traslado a uno de los Centros de Inclusión Social, donde pueden acceder a elementos de higiene personal, una ducha, ropa, comida y cama.