Este viernes, un jurado popular declaró culpable a Martín del Río por el asesinato de sus padres en su casa de Vicente López, un crimen que conmocionó al país desde su ocurrencia el 24 de agosto de 2022. Tras los alegatos finales y las últimas palabras del acusado, la sentencia fue emitida en la sala del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 7 de San Isidro.

El jurado, compuesto por seis hombres y seis mujeres, deliberó durante menos de una hora antes de dar su veredicto. La jueza a cargo había instruido previamente al jurado sobre los aspectos técnicos y legales que debían considerar para su decisión.

Finalmente, el dictamen confirmó la culpabilidad de Del Río bajo los cargos de “homicidio calificado por alevosía, vínculo, uso de arma de fuego y en carácter de criminis causae” —una acusación que conlleva la pena máxima de prisión perpetua.

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Antes de conocer su destino judicial, Martín del Río se dirigió al jurado con una vehemente defensa de su inocencia. “Es imposible haber cometido este hecho sin estar en el lugar, sin que el arma homicida haya estado cerca de mí. Soy completamente inocente. Amo a mis padres y a mis hijos, rezo por ellos todos los días”, expresó.

Además, insistió en que las autoridades deberían enfocar sus esfuerzos en hallar a los responsables reales del crimen: “Espero que se descubra la verdad y se haga justicia encontrando a quienes realmente asesinaron a mis padres”.

Por su parte, Diego, el hermano del acusado, estuvo presente durante toda la jornada, acompañado por familiares y amigos que esperaban el veredicto final. Su testimonio fue clave para la fiscalía, que destacó inconsistencias en las declaraciones del imputado y su posible móvil económico.

El 24 de agosto de 2022, los padres de Martín del Río fueron encontrados muertos en su vivienda en Vicente López. Inicialmente, la investigación apuntó hacia la empleada doméstica, quien fue acusada de ser la posible “entregadora”. Sin embargo, tras 13 días de detención, fue liberada por falta de pruebas, y la atención se centró en el hijo menor del matrimonio.

Las cámaras de seguridad del barrio registraron la imagen de un “caminante encapuchado” en las cercanías de la casa en el horario del crimen. Los fiscales identificaron a este hombre como Martín del Río, quien habría ingresado al hogar de sus padres por el garaje para ejecutar un plan premeditado. Según la hipótesis fiscal, el objetivo del acusado era tomar control de los bienes de sus progenitores, quienes le habían confiado una suma de 1,9 millones de dólares para adquirir un departamento en el exclusivo edificio Chateau Libertador.

“El acusado generó en las víctimas la falsa expectativa de que se mudarían al nuevo departamento el mismo día del crimen”, señaló el documento judicial.