Este martes, un día antes de que la Cámara de Casación penal defina si confirma el fallo en su contra a 6 años de prisión por administración fraudulenta en la causa Vialidad, Cristina Kirchner dará el puntapié en el proceso que culminará con su asunción como nueva presidenta del PJ el próximo 17 de noviembre. Será en un encuentro al mediodía especialmente organizado en la sede del gremio de mecánicos de Smata, toda una puesta en escena con la que la ex vicepresidenta buscará renovar su relato sobre una supuesta maniobra de proscripción en su contra, ahora convertida oficialmente en jefa de la principal fuerza de oposición contra el gobierno de Javier Milei.
El encuentro, organizado por Ricardo Pignanelli, el número uno de Smata y uno de los miembros de la lista de Cristina para la conducción partidaria, fue pensado como una reunión de trabajo -la primera- de la ex presidenta con todos los dirigentes que la secundarán en el nuevo consejo del PJ, confiaron a Clarín referentes del kirchnerismo.
La idea de la conversación es resolver la actividad de Cristina y el partido durante la jornada en que se conocerá la sentencia de Casación y a la par definir los próximos pasos de cara a la asunción de la nueva conducción el próximo 17 de noviembre. «Vamos a juntarnos para consensuar con ella qué hacemos el miércoles y lo que viene en los próximos días y el 17«, explicó uno de los dirigentes que escoltará a la ex vice en su nuevo desafío al frente del consejo partidario.
En esa línea, la apuesta central pasa por el objetivo de «acompañar» a Cristina en el momento en que se difunda el fallo por Vialidad. Al respecto, las fuentes consultadas anticiparon a este diario que la intención es que la ex presidenta encabece el miércoles un encuentro con diputados y senadores de Unión por la Patria (UxP) en la sede del Instituto Patria, para lo cual ya trabajan las espadas del kirchnerismo en ambas cámaras del Congreso.
En paralelo a la reunión política, los dirigentes aliados de Cristina avanzaron en las últimas horas para organizar que también una multitud se movilice hasta el Patria para ofrecer una demostración de fuerza es respaldo a su figura justo cuando se conozca la sentencia que, descuentan, significará otra revés para la ex mandataria. «No esperamos una buena noticia», se sinceró otro referente K, que insistió con la bandera del supuesto intento por proscribir a Cristina. Hasta ahora la ex vice no tiene previsto pronunciar ningún discurso desde ese lugar.
Sorpresivamente este lunes el propio gobernador bonaerense, Axel Kicillof, abundó en los mismos argumentos después de la tensión que lo distanció de Cristina en la pulseada interna por la conducción del partido. «Se convierte en un caso de persecución político-judicial y proscripción, como pasó con otros líderes del campo popular de la historia argentina, todos del peronismo o casi todos porque le ocurrió a Frondizi, Yrigoyen, pasando por San Martín, Rosas, Perón y por supuesto que Cristina», remarcó Kicillof.
Y enfatizó en la misma línea: «Se está por consumar este miércoles este escándalo jurídico, que tiene una gravedad institucional inmensa, inaugura un nuevo género que llamaría derecho fantasía o derecho ficción, se sacan dictámenes donde no hay una sola prueba, un solo delito en los expedientes y donde además a quien se acusa, que es Cristina, no tiene posibilidad material de llevarlos adelante»
En tanto, de la reunión de este martes en la sede de Smata, además del anfitrión, participarán el resto de los miembros de la nueva conducción del PJ. Entre ellos estarán los senadores José Mayans, Lucía Corpacci, Juan Manzur, Sergio Uñac y Wado de Pedro, los diputados Germán Martínez, Paula Penacca y Vanesa Siley; los sindicalistas Víctor Santamaría (Suterh) y Abel Furlán (UOM); los intendentes Mayra Mendoza y Mariel Fernández, y los dirigentes Agustín Rossi y Fernanda Raverta, entre otros.
En el encuentro también se prevé definir el formato de la asunción de Cristina como jefa del PJ el 17 de noviembre. Sobre ese punto los dirigentes rechazan la posibilidad de realizar un gran acto multitudinario, reivindicando el perfil que imprimió la propia ex presidente con sus últimas recorridas en el conurbano bonaerense, donde visitó fábricas, universidades y organizaciones vecinales sin la compañía de dirigentes ni grandes despliegues. «La premisa que ella plantea es que hay que bajar de los escenarios para escuchar a la gente«, apuntaron desde el kirchnerismo.