Gregorio Dalbón explicó que las expresiones del presidente en redes sociales, donde afirmaba que «los zurdos tiemblen» y prometía «ir a buscar hasta el último rincón del planeta» a quienes pensaran diferente, representan un grave atentado contra los derechos democráticos y la libertad de expresión en el país. «El silencio de muchos me preocupó», comenzó diciendo Dalbón, quien se mostró alarmado por la falta de acción inicial por parte de fiscales, jueces o legisladores ante los dichos de Javier Milei.

Según el abogado, las palabras del presidente constituyen un delito, y agregó: «Nunca un presidente había dicho algo como esto, que bajo ninguna circunstancia puede ser naturalizado». Dalbón enfatizó que, si bien Milei fue elegido democráticamente, su rol como presidente lo obliga a respetar a todos los ciudadanos, tanto a los que lo votaron como a los que no.

La denuncia de Dalbón también señala el peligro de intentar imponer un pensamiento único en la sociedad. «No puede decir que el que piensa diferente lo va a buscar hasta el último rincón del planeta», afirmó el abogado, advirtiendo que este tipo de discurso amenaza la convivencia democrática. Además, resaltó que este tipo de expresiones pueden derivar en ataques a derechos fundamentales de minorías, como los que se han logrado tras años de lucha.

El letrado destacó la importancia de que la justicia actúe en defensa de la democracia, señalando que, si las autoridades no intervienen, él buscará que el sistema judicial sea el que le ponga límites al presidente. «Es la justicia la que tiene que decirle al presidente que dentro del sistema democrático, el Poder Ejecutivo no puede actuar de esta forma», dijo.

Por otro lado, Dalbón también cuestionó las recientes declaraciones del ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, quien sugirió una revisión de la figura del femicidio, afirmando que se trataba de una «denuncia falsa» y que las mujeres no deberían ser tratadas de manera diferenciada en la legislación. Dalbón, indignado, defendió los derechos de las mujeres y criticó fuertemente a Cúneo Libarona por sus dichos, considerándolos «retrógrados e irresponsables».

«La mujer no tiene que estar en su casa, y mucho menos tener que escuchar que se le quiere quitar derechos fundamentales», subrayó Dalbón, quien también expresó su sorpresa ante el cambio de postura de Cúneo Libarona, a quien conoce desde hace años y a quien consideraba un abogado diferente en el pasado.

Finalmente, cerró la entrevista reiterando que el país se encuentra ante un momento crítico en términos de derechos y democracia, y que es fundamental que la justicia tome cartas en el asunto antes de que la situación empeore. «Este discurso de odio y exclusión no tiene cabida en una democracia», concluyó el abogado. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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