Roberto Moldavsky, humorista argentino, realizó un descargo contundente sobre el conflicto en Medio Oriente y criticó duramente tanto a Hamas como a ciertos sectores progresistas en Argentina que cuestionan la respuesta de Israel. Moldavsky, que estaba en Israel por un casamiento familiar interrumpido por un bombardeo, expresó su indignación por la situación. “Quiero una paz de mierda, es una locura que se siga muriendo gente de los dos lados”, afirmó durante una entrevista radial.

El humorista calificó los ataques de Hamas del 7 de octubre, en los que murieron cerca de 800 personas, como un punto de quiebre para los pacifistas, quienes subestimaban las amenazas hacia Israel. Además, criticó la estrategia del grupo terrorista de usar a su propia población como escudo humano: “Es un enemigo que no tiene valor por la vida humana, ni la propia ni la de su gente”, sostuvo Moldavsky, señalando que Hamas sabía las consecuencias que enfrentarían tras sus ataques.

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En su crítica, Moldavsky también se refirió a la falta de proporcionalidad que algunos sectores reclaman a Israel. “Si vos querés una respuesta proporcionada, entonces Israel tendría que entrar a Gaza y hacer lo mismo que ellos hicieron”, ironizó, en referencia a las atrocidades cometidas por Hamas. Además, cuestionó a referentes progresistas de la radio argentina, como Alejandro Bercovich y Diego Iglesias, por lo que consideró desconocimiento sobre el conflicto.

A pesar de sus críticas hacia Hamas, Moldavsky también mostró descontento con el primer ministro israelí a quien culpó de ser parte del problema en la búsqueda de una solución pacífica. “Netanyahu es una cagada para el gobierno de Israel, creo que es parte del problema y no de la solución”, expresó, al mismo tiempo que reafirmó su deseo de una paz que detenga el derramamiento de sangre en la región.

Finalmente, el humorista insistió en la necesidad de reconocer la realidad que vive Israel y llamó a los sectores progresistas a abandonar posturas simplistas. “No podemos hacernos más los boludos y no podemos los progresistas empezar a decir que porque están en contra de Estados Unidos son buenos”, concluyó.