La elección se transformó en la respuesta política del PSOE al intento de investidura de Alberto Núñez Feijóo: a la tribuna a responderle no subieron ni Pedro Sánchez ni el portavoz Patxi López. Lo hizo, para sorpresa de propios y extraños, Óscar Puente, el exalcalde de Valladolid, una tercera línea de la bancada socialista.

La elección tiene una explicación simbólica: Puente también fue el más votado en su elección, pero al no conseguir los apoyos necesario quedó relegado a la oposición. En Valladolid, el PP y Vox, segunda y tercera fuerza, se quedaron con el poder Ejecutivo.

«De ganador a ganador», ironizó Puente con la vista clavada en Feijóo y citó todos los casos en los que el PP se hizo con gobiernos autonómicos y locales destronando a la fuerza más votada, el PSOE. 

«En todas las ocasiones en las que su partido ha podido gobernar a pesar de no ser el partido más votado, ustedes han formado gobierno desplazando al más votado», afirmó.

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El presidente de Gobierno en funciones escuchó la respuesta partidaria sentado en su escaño con rostro distendido y entre aplausos y alguna mueca de sonrisa. «Va a intervenir en su propia investidura», explicaron las fuentes del PSOE sobre el «ninguneo».

Puente le pidió al PP que pierda «toda esperanza de quebrar a este PSOE que tanto les molesta». «Puede que no sea el mismo que hace 30 años, pero no se pongan nostálgicos, si al de hace 30 años le decían y le hacían exactamente lo mismo. Aunque a alguno de los que lo dirigían entonces parece habérsele olvidado», dijo en clara referencia exlíderes socialistas como Felipe González.

Y agregó: «Este PSOE ya se blindó contra cualquier injerencia externa en los procesos de votación. Los últimos dos diputados que estaban en venta en esta Cámara ya los compraron ustedes», en referencia a la votación de la reforma laboral. 

No pierdan el tiempo buscando traidores, pierdan la esperanza de quebrar a este PSOE. Este PSOE es de sus militantes y, por consiguiente, del pueblo

«En una democracia parlamentaria, usted no está en condiciones de formar Gobierno, señor Feijóo», le espetó.

El diputado de Valladolid dijo que la «maquinaria del PP» es la fuente de todos los males de Feijóo. «No es el sanchismo el que le va a hacer caer a usted. Ni lo que hizo caer a Casado o a Rajoy. La raíz de sus problemas está en las entrañas del Partido Popular, que ha sido parasitado por la ultraderecha de este país. Un sistema basado en la contabilidad y la financiación ilegal y en la corrupción institucional. Es la maquinaria del PP la fuente de sus males, no Sánchez».

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También criticó al PP por oponerse a subir el SMI. «Hace falta tener cuajo para erigirse defensor de la igualdad cuando se muestra usted en contra de que un trabajador cobre 1.000 euros y tenga que conformarse con 700. Cuando hablan de que son los defensores de la igualdad, lo que no entiendo es cómo aguantan la risa. No me planteo que se les caiga la cara de vergüenza porque de eso no tienen», cuestionó. Y concluyó: «Nunca han estado a la altura de la historia de este país».

Feijóo, molesto y visiblemente enfadado por el ninguneo de Sánchez, volvió a hacer uso de la palabra y cuestionó al socialista «por ser el primer presidente que no participa el debate de investidura». 

«Señor Sánchez usted me pedía seis debates en la campaña electoral y no es capaz de hacer el segundo. Es lamentable el nivel de deterioro de las instituciones que promueve su gobierno», bramó al grito de «cobarde, cobarde» desde los escaños populares.