Según Ciani, el IPC actual está basado en una canasta de bienes y servicios que no ha sido actualizada desde 2005-2006, lo que no refleja la distribución actual del gasto de las familias argentinas, especialmente en un contexto de ajustes económicos. “Lo que nosotros vemos es que hay una incapacidad de la actual canasta para representar la nueva distribución del gasto”, afirmó el economista.

En la entrevista, Ciani explicó que el IPC se calcula en base a la variación de precios y a una canasta de consumo predeterminada, la cual no se modifica mensualmente y que actualmente está desactualizada. “La ponderación de los gastos que utiliza el IPC actual está basada en datos de la encuesta de hogares de 2005-2006. Esto significa que refleja los gastos de las familias de ese momento y no considera las variaciones significativas en los precios relativos que han ocurrido en los últimos años, especialmente en servicios como luz y gas”, detalló.

El economista del ISEPCI subrayó que con los aumentos recientes en servicios como electricidad y gas, que han superado el aumento de los alimentos, la distribución del gasto de las familias ha cambiado significativamente, lo cual no está siendo capturado adecuadamente por el IPC. «Hay un cambio en el componente del gasto familiar que el índice de precios no está reflejando”, añadió.

Además, Ciani indicó que, para mejorar la precisión del IPC, sería necesario recalibrar la canasta que se utiliza para medir el índice, algo que no se puede hacer de un día para otro. “No es un cambio que pueda hacerse rápidamente, pero si los cambios en los precios relativos se estabilizan, sería necesario actualizar la canasta para reflejar mejor los gastos actuales de las familias”, explicó.

Finalmente, Rubén Ciani mencionó que el ISEPCI realizó una simulación utilizando una canasta dinámica que toma en cuenta las variaciones de precios mes a mes desde enero. Los resultados mostraron que, en seis de los siete meses evaluados, el índice simulado estaba por encima del IPC oficial, lo que sugiere que la inflación real podría ser más alta de lo que actualmente se reporta. “El IPC actual es como un termómetro descalibrado que no está capturando el impacto real de la inflación en el gasto familiar”, concluyó el economista. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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