Pablo Moyano fue el único de los tres integrantes de la cúpula de la Confederación General del Trabajo (CGT) que faltó a la reunión con el Gobierno, que encabezó el secretario de Trabajo, Julio Cordero. El titular del gremio Camionero lidera el ala combativa de la central obrera, que intentará este jueves imponer su posición en el encuentro de comisión directiva.

En la previa de la reunión, Moyano sumó tensión a la interna con el sector dialoguista. “Les dije a mis compañeros de la CGT que no iba a la reunión, porque después nos iba a cagar. Y pasó, no sirve para nada buscar acuerdos con el Gobierno”, dijo en declaraciones radiales.

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Al respecto, explicó que “fueron compañeros de la CGT a negociar”, y después “el Gobierno les reglamentó Ganancias”. “Este Gobierno te lleva para una foto y no te da soluciones. Al contrario, reglamentaron Ganancias. Sabíamos que era para la foto”, agregó. Encabezaron la comitiva Héctor Daer y Carlos Acuña.

La reunión había sido pedida por la central obrera, para abrir un canal de diálogo con el Gobierno, pero el resultado no fue lo que los dirigentes menos combativos esperaban. La idea era llevarse un par de promesas, pero se fueron como llegaron.

Ahora, deberán debatir si alcanza con la mesa tripartita que comenzará a funcionar en un par de semanas o si volverán a radicalizar la postura. Los gremios vienen de rechazar la invitación a participar del acto de la firma del Pacto de Mayo y aún deben resolver si forman parte del Consejo de Mayo. Dirigentes consultados por TN lo pusieron en duda y aseguraron que esa posibilidad está cada vez más lejos.

Ganancias, el nuevo conflicto entre la CGT y el Gobierno

En la reunión con Cordero, la CGT planteó una serie de pedidos para abrir un canal de diálogo. Uno de ellos fue el de subir el piso a partir del cual los trabajadores iban a volver a pagar Impuesto a las Ganancias. El secretario de Trabajo tomó nota de los reclamos y se llevó las propuestas, pero no dio una respuesta positiva, pero tampoco lo rechazó.

El encuentro fue el martes; el viernes, el presidente Javier Milei ya había firmado la reglamentación sin modificar el piso, como había pedido la central obrera, y días después, se publicó en el Boletín Oficial. El enojo de los dirigentes que se reunieron con Cordero es creciente y este jueves podrían definir si ceden al pedido de nuevo paro general que viene haciendo el ala más dura.

“Vamos a debatir en la CGT y ver cómo seguimos con el plan de lucha que teníamos en enero”, confirmó Moyano. En ese contexto, reconoció que “hay compañeros que quieren movilizar, otros quieren un paro y otros prefieren seguir dialogando con la Casa Rosada”. Su posición es clara y, ante lo que consideraron un desplante del Gobierno, puede terminar ganando la pulseada.

“En pandemia muchos estaban escondidos y los camioneros siguieron trabajando. Y hoy un barrendero va a pagar Ganancias. Yo no le voy a dar una mano a este Gobierno, hay que confrontarlo”, opinó Moyano.

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Según pudo saber TN, además de la reforma laboral, en la reunión de comisión directiva, la CGT tiene previsto evaluar el alcance de la judicialización del Impuesto a las Ganancias. La central obrera planteó la estrategia de que cada gremio haga su reclamo particular ante la Justicia para conseguir que se retrotraiga la medida hasta que se resuelva la cuestión de fondo. Hasta el momento, picaron en punta la Asociación de Médicos AMRA y La Bancaria, de Sergio Palazzo.

Camioneros también acudirá a la Justicia, pero su idea es hacerlo a través de la Confederación de Trabajadores del Transporte (CATT) y de la Mesa Sindical “El Salario no es Ganancia” y convocar a una movilización el día que hagan la presentación en Tribunales.

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