Cuatro gobernadores comenzaron a trabajar en el armado de un nuevo bloque en el Senado que será clave para el futuro legislativo del Gobierno. Se llamará Provincias Unidas y tendrá vínculo directo con los gobernadores de Chubut, Ignacio Torres; de Córdoba, Martín Llaryora; de Neuquén, Rolando Figueroa; y de Río Negro, Alberto Weretilneck.

Fuentes legislativas confirmaron a Clarín que hay negociaciones con los gobernadores de Catamarca, Raúl Jalil, quien podría aportar al menos un senador, y de Misiones, Hugo Passalacqua, que tiene 2 representantes en la Cámara alta.

Está claro que los gobernadores buscan ganar poder en el Senado y, por eso, definen la conformación de un bloque que será clave para el Gobierno y que de llegar a un acuerdo contaría con 10 bancas, según las primeras estimaciones.

Las conversaciones comenzaron el jueves pasado cuando en la Casa de Chubut, el gobernador Ignacio Torres se reunió con los senadores Edith Terenzi (Cambio Federal) y Edgardo Kueider y Carlos «Camau» Espínola, ambos de Unidad Federal; y Mónica Silva, de Juntos Somos Río Negro, el espacio de Weretilneck.

Dentro de este nuevo espacio coincidieron que es una «buena noticia para el oficialismo». Es de que conformarse la nueva bancada, el oficialismo va a centralizar la negociación de sus proyectos con ese sector que hasta aquí está atomizado. Incluso comentaron que la decisión de armar un nuevo bloque ya se la anticiparon a Francos.

Sin embargo, los protagonistas de las negociaciones se mostraron cautelosos y quedaron en continuar las conversaciones la próxima semana para avanzar en la definición de una agenda federal. Según adelantaron a este diario, entre los temas que se destacan están el traslado de la capital a la Patagonia, pero también se incluye una ambiciosa reforma constitucional que promueve desde la eliminación de las elecciones de medio término hasta la instauración de un mandato presidencial de 5 años, sin posibilidad de reelección.

Dentro de esta reforma política se busca ir hacia un sistema unicameral y la instalación de la Boleta Única de Papel, proyecto que tiene la media sanción de Diputados y aún no logra los acuerdos para que sea votado en el recinto del Senado. En lo económico, la intención es ir por una nueva ley de federalismo fiscal, definir una reestructuración del sistema energético y promover la regionalización de la producción.

En este primer encuentro, los protagonistas coincidieron en «darle gobernabilidad» a Javier Milei, pero dejaron en claro que buscarán instalar su propia agenda de temas en el Senado, que en lo que va del año legislativo sólo pudo avanzar en la aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal, entre las iniciativas más relevantes.

Tanto Terenzi como Espínola, Kueider y Silva, vinieron moviéndose en el Senado dentro de los bloques dialoguistas. Y fueron fundamentales para la definición de las autoridades de la Cámara en diciembre del año pasado, cuando la vicepresidenta Victoria Villarruel conformó la nueva mayoría quitándole poder al kirchnerismo.

A la nueva bancada se agregarían la cordobesa Alejandra Vigo, la neuquina Lucila Crexell y la chubutense Andrea Cristina. Si avanza el acuerdo con Jalil se sumaría el catamarqueño Guillermo Andrada, quien votó a favor del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) aunque es difícil que pueda incorporarse Lucía Corpacci, más cercana al kirchnerismo.

A ellos se agregarían los dos senadores de Misiones Carlos Arce y Sonia Rojas Decut, quienes se movieron en sintonía con el Gobierno. Por eso, la incorporación de estos dos senadores dependerá del acuerdo entre los gobernadores y en este caso con el jefe político Carlos Rovira.

La aparición de una nueva bancada se da en un momento de máxima tensión en el Senado, donde están en discusión la definición de una nueva fórmula de movilidad jubilatoria, los pliegos para cubrir las vacantes en el Senado y la llegada del proyecto de Presupuesto para 2025.