Para septiembre de 2020, el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) del gobierno de Alberto Fernández llevaba seis meses, Javier Milei crecía en popularidad por su oposición a las restricciones por la pandemia de coronavirus y le confirmaba a Clarín que sería candidato a diputado nacional en 2021. Para competir creó el partido La Libertad Avanza con muchos dirigentes e influencers que formaron parte de la mesa chica inicial y quedaron desterrados de Las Fuerzas del Cielo. Uno por uno, se distanciaron o fueron distanciados del Presidente. La salida de Ramiro Marra, anunciada por redes a minutos de la medianoche del miércoles y sin que él mismo estuviera avisado, fue el último nombre de la lista.

Decidido a ser candidato a diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires, hace menos de tres años y medio, Milei se instaló a mediados de 2021 en un semipiso en el cruce de Viamonte y Carlos Pellegrini. En agosto tuvo su acto de lanzamiento en Plaza Holanda, en el barrio de Palermo.

Sonaba Panic Show de La Renga y los barbijos eran parte habitual de los outfits. Milei declaraba que no se había vacunado contra el coronavirus y que tomaba Ivermectina como prevención. Llegó vitoreado en una camioneta, con su habitual campera de cuero y sobre el escenario lo esperaban su hermana Karina Milei, hoy secretaria general de la Presidencia, Victoria Villarruel, vicepresidenta de la Nación, un exultante Ramiro Marra, en ese momento candidato a legislador porteño, y Emmanuel Danann, un polémico influencer que fue condenado por discriminar a una mujer transgénero.

Tras un mes, Milei cerró la campaña electoral para las PASO el 5 de septiembre con un acto en Parque Lezama. Fue el debut del libertario en el lugar que se convirtió en un símbolo: luego cerró la campaña para la elección legislativa de ese año y en 2024 volvió para un doble lanzamiento, el de La Libertad Avanza a nivel nacional y el de su hermana como presidenta del partido.

Ese día de septiembre de 2021, tras un discurso de menos de media hora contra los políticos, el economista pidió que lo acompañaran al final de la presentación sus principales socios.

Se acercaron Villarruel y Marra, Oscar Zago -ahora diputado-, el abogado Carlos Maslatón, Danann y Eduardo Prestofelippo, el youtuber más conocido como «El Presto». También estuvieron cerca la hoy legisladora porteña Lucía Montenegro y los actuales diputados Bertie Benegas Lynch y Nicolás Emma (de barbijo, campera y gorro del Partido Libertario).

Dos meses después, en el cierre de campaña, se repitieron el escenario y varios de los protagonistas. Marra, como tantos otros, siempre estuvo cerca.

El resultado de la elección 2021, en la que Milei sacó el 17% de los votos de la Ciudad, con Parque Avellaneda y Flores como sus bastiones, mostró un crecimiento con respecto al 13,6% de La Libertad Avanza en las PASO.

Nadie imaginaba lo que iba a pasar dos años más tarde. Tampoco que muchos de los que estaban sobre el escenario iban a caerse de las Fuerzas del Cielo.

Los que siguen en pie son Montenegro, encolumnada con el karinismo; y Benegas Lynch y Emma, el abogado del rubro financiero que preside el Partido Libertario de CABA y reemplazó a Milei en la Cámara baja.

De aquella primera línea del Parque Lezama inaugural, el que se alejó más rápido fue «El Presto». En junio de 2022, rompió por completo con Milei al declarar: «Nosotros lo apoyamos de buena fe y no tendríamos que haber confiado 100% en el tipo, ni en la hermana, ni en nadie». Trató al economista de «cagador» y pegó el portazo.

En ese momento, también se fue Danann, con quejas contra un modelo «autoritario». Esa salida despertó lamentos de Carlos Maslatón, todavía sostén de Milei.

«En mi opinión, ha sido una tremenda pérdida para La Libertad Avanza de Javier Milei que ya no formen parte del Movimiento los dirigentes El Presto y Danann. Le daban enorme fuerza a la estructura, y mucha diversidad, cuando ellos hablaban desde las tribunas de Parque Lezama», sostuvo el abogado, cuando X aún se llamaba Twitter.

El lamento de Maslatón tenía olor a reproche. «Estalló públicamente una interna que comenzó a inicios de este año, cuando se cambiaron los equipos de operación política que estaban haciendo el armado nacional para 2023», decía en diálogo con radio La Red, unos días después de los alejamientos de El Presto y de Danann y de un acto de Milei con poco público en la cancha de El Porvenir, en Gerli

«Somos 12000 almas en esta noche fría en El Porvenir. Un bombazo», arengó Maslatón, optimista y generoso, desde adentro en esa primera aventura en el conurbano. Horas después se enfrentó con Milei.

El abogado, que empezó a ser cada vez más mediático, le pidió una interna al economista en 2023 y lanzó fuertes críticas al armador libertario Carlos Kikuchi, a quien vinculaba con una facción que denominó «El Eje»: «Milei, a Karina ponela en caja o se arma la podrida peor que ahora. No caigas en el nepotismo, es muy antiliberal. Hoy parece querer imitar a la hermana del dictador demente de Pyongyang. Los militantes somos socios tuyos, no objetos del maltrato y forreo de Karina».

Así, Maslatón también terminó afuera de La Libertad Avanza. Después llegó la decisión de Milei de ser candidato presidencial y el ingreso al balotaje. Pero durante la misma campaña a la segunda vuelta, también hubo bajas en las Fuerzas del Cielo.

A principios de noviembre de 2023, antes del balotaje tambaleaban dos legisladores electos por La Libertad Avanza: el por entonces diputado nacional electo Pablo Ansaloni y la senadora nacional electa por San Luis, Ivana Arraescatea. La mesa chica libertaria, que estaba conformada por Karina Milei, Guillermo Francos, Carlos Kikuchi y Guillermo Ferraro, convocó a una reunión de urgencia a la noche en el Hotel Libertador.

Carlos Kikuchi, electo senador provincial, montó en cólera porque se vio virtualmente desplazado del manejo político del espacio por Francos. El ex vocero de Domingo Felipe Cavallo discutió fuerte con Eduardo «Lule» Menem por el acercamiento a Juntos por el Cambio y a personajes como el tucumano Ricardo Bussi, hijo del exrepresor Antonio Bussi. Kikuchi se quedó con su banca en el Senado bonaerense y se alejó de las tertulias libertarias más reservadas.

Una vez que Milei fue elegido presidente, pero antes de la asunción, el primero que se distanció fue el jefe de su equipo económico, Carlos Rodríguez.

«Por medio de la presente comunico mi decisión indeclinable de terminar toda relación formal, real o presunta, de asesoramiento en materia económica en La Libertad Avanza. Creo que seré mucho más útil a la causa de la libertad si puedo opinar libremente sin que mis ideas tengan que estar asociadas a un partido político o a una persona», remarcó en un posteo.

«Ya empiezan a preguntarme por qué lo hago. Les digo. No he sido consultado en meses. Tenía la decisión tomada hace tiempo. Hoy es el momento óptimo ya que Javier designó el Ministro de Economía y cambió el Presidente del BCRA. Ya está la casa en orden», remató Rodríguez en noviembre de 2023.

Antes del balotaje, Milei designó al economista Emilio Ocampo para presidir el Banco Central y «cerrarlo», pero Ocampo terminó rechazando el ofrecimiento porque Luis «Toto» Caputo iba a ser el ministro de Economía.

De regreso a los que apoyaron a Milei desde el acto en Parque Lezama, uno de los relegados fue Oscar Zago. Designado presidente del bloque libertario en Diputados, tras el fracaso del primer intento por aprobar la Ley de Bases, la Casa Rosada lo corrió. Él armó su propio espacio en la Cámara Baja (MID – Movimiento de Integración y Desarrollo), aunque acompaña al oficialismo.

Un poco antes, el primer alto funcionario en conocer el «fuego amigo» fue Guillermo Ferraro -murió en diciembre del año pasado-, que fue desplazado del ministerio de Infraestructura en febrero de 2024 con la excusa de haber filtrado a la prensa el contenido de una reunión de gabinete.

También quedaron en el pasado Nicolás Posse, ex jefe de Gabinete y amigo de Javier Milei, sospechado de espionaje interno; y Diana Mondino, de Cancillería. Hay una extensa lista de secretarios de Estado, subsecretarios y otros cargos importantes como el de Osvaldo Giordano en el ANSeS, pero no se trataba de libertarios que formaban parte del círculo chico del presidente.

Diferente es la situación de Victoria Villarruel. Si bien no pertenece formalmente a La Libertad Avanza, fue la ladera de Milei desde aquella campaña legislativa de 2021, en la que se mostró siempre en primera fila. Se acompañaron dos temporadas en el Congreso y conformaron la fórmula presidencial de 2023. Ya en el poder, las diferencias se hicieron evidentes.

«No tiene ningún tipo de injerencia en la toma de decisiones, ella está cerca de la casta», sentenció en noviembre el jefe del Ejecutivo sobre la vicepresidenta. Todavía no había estallado el conflicto por la sesión en la que expulsaron a Edgardo Kueider del Senado, con una interna a cielo abierto porque Villarruel presidió esa sesión cuando Milei no estaba en el país (había viajado horas antes a Italia, por lo que ella debía reemplazarlo momentáneamente según la línea de sucesión).

Ese fue el último escándalo, hasta que esta semana volvieron las bajas entre los que apoyaron a Milei desde el principio.

No sorprendió tanto la salida del periodista Eduardo Serenellini, que desde su programa de radio de primera mañana forjó una estrecha relación con el economista, después entró a la Casa Rosada y venía con ámbito de acción cada vez más recortado como secretario de Comunicación y Prensa. Pero horas más tarde sí sacudió al oficialismo una baja importante y más inesperada.

En la noche del miércoles Karina Milei expulsó a Ramiro Marra, legislador porteño y asesor presidencial, que dejó de pertenecer al partido «a nivel nacional» y «en ningún distrito del país, de manera irreversible». El legislador reconoció que lo sorprendió el despido vía redes, ejecutado a minutos de la medianoche sin previo aviso.

La sorpresa no fue tanto por los movimientos internos, ya que Karina lo había corrido de la presidencia de bloque en la Legislatura porteña, en beneficio de su protegida Pilar Ramírez; sino porque había sido un pilar central en el armado de Javier Milei desde tiempos casi inmemoriales. El Presidente, siempre pródigo en tuits y retuits, no reposteó ninguno de los mensajes en contra de Marra.

El cimbronazo por el despido del youtuber financiero, que hasta diciembre tiene mandato como legislador de la Ciudad, repercutió fuerte entre los libertarios. Hasta dejó su tonó burlón Daniel Parisini, en redes conocido como «Gordo Dan», que supo jactarse de despedir funcionarios como Julio Garro de la subsecretaría de Deportes; o Fernando Vilela de la secretaría de Agricultura por poner «Me gusta» a un mensaje del senador radical Martín Lousteau.

«Se me pregunta cómo me posiciono frente a esta decisión y la respuesta es la siguiente: le juré lealtad y mi vida al presidente Javier Milei y voy a cumplir ese juramento por él y por la sagrada misión que le ha sido encomendada, superior a todos los hombres. En consecuencia, voy a apoyar cualquier decisión del presidente y del partido», posteó el Gordo Dan, con recurrente grandilocuencia pero casi sin una pizca de su ironía habitual.

También opinó la diputada nacional Lilia Lemoine. «Empezamos en 2021 un camino y probablemente ese camino se abrió. Diferencias dentro del partido, votaron un presupuesto, el presupuesto de Jorge Macri, la idea era no hacerlo», remarcó Lemoine entrevistada en Crónica TV.

«Es así como funciona la identidad partidaria, ¿no? Funciona así. Lealtad hacia un Gobierno, hacia una idea se puede mostrar estando adentro o estando afuera. Quizás la lealtad se demuestra también estando desde afuera y se puede ver más todavía», sostuvo la diputada nacional de LLA.

Más visceral fue Prestofelippo. «Decían que venían a despertar leones, pero están rajando a todos aquellos que no quieren ser corderos», bramó este jueves «El Presto», masticando bronca, metido en personaje y, también él, desde afuera.