El estremecedor ataque a una escuela de danza en la localidad de Southport, al noroeste de Inglaterra, en el que tres nenas de 6, 7 y 9 años fueron asesinadas, causó conmoción por la brutalidad en la que se llevó a cabo el crimen. Los padres de una de las víctimas, Alice Aguiar, están en shock: “no hablan, solo lloran”, indicaron familiares a medios locales.

Graca Freitas, una tía de Alice, contó que los papas de la nena de nueve años emigraron desde el archipiélago portugués de Madeira años atrás. Según dijo, su hermano, David, está destrozado por la muerte de su hija. “Llamamos y David responde. Pero solo llora, no habla. Con su esposa pasa lo mismo”, le dijo a The Mirror.

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La mujer contó que se enteró del ataque por televisión, y recién al día siguiente, supo que su sobrina estaba entre las víctimas fatales. “Me puse a llorar sin parar. Estoy en agonía. Tengo nietos y la vi crecer. No sé qué pasará después y si traerán el cuerpo de Alice aquí o no. Ella nació en el Reino Unido. Sus padres viven allí desde hace más de 15 años. Es difícil saber qué van a hacer porque están llorando constantemente y conseguir mantener una conversación con mi hermano es complicado”, explicó.

El abuelo de Alice, José Aguiar, que también vive en el pueblo de Quinta Grande, a 20 minutos en auto de la capital de Madeira, Funchal, estaba demasiado angustiado para hablar con los periodistas.

El párroco del pueblo, Pedro Nóbrega, dijo que en los próximos días celebrará una misa por Alice y su familia. En un emotivo mensaje en las redes sociales, escribió: “Lo que podemos hacer en este momento es rezar para que Alice pueda ser una luz en la inmensa Luz del Cielo. Recen por sus padres, familiares y amigos”.

“Oremos para que ella pueda ser un ‘ángel de la guardia’ en la vida de todos los que quedan aquí. Que Alice continúe su danza en el Cielo. Que descanse en paz”, continuó.

Un vocero del gobierno regional de Madeira dijo en un comunicado: que las autoridades locales “recibieron con gran tristeza la noticia de la muerte de Alice Aguiar, de 9 años, hija de madeirenses, tras el ataque a un centro de danza en Southport, Reino Unido”.

“El Gobierno Regional, a través de la Dirección Regional de Comunidades y Cooperación Exterior (DRCCE), envía un sentido abrazo a los padres y su más sentido pésame a la familia en duelo”.

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El primer ministro portugués, Luis Montenegro, también habló de la trágica muerte de la nena. “Con profunda tristeza recibí la noticia del ataque que tuvo lugar ayer en Southport, en el Reino Unido, para el que no tengo palabras para describir. En mi nombre y en el del gobierno portugués, expreso mi más sentido pésame a las familias de las víctimas y al gobierno y pueblo británicos”, afirmó.

Cómo fue el brutal ataque a la escuela de danza

El horror comenzó cuando un adolescente de 17 años armado con un cuchillo irrumpió poco antes del mediodía del lunes en una clase de danza infantil con temática Taylor Swift que se estaba realizando en la academia Hart Space Studios.

El joven comenzó a atacar a las personas presentes e hirió a varios niños. Dos maestras intentaron salvarlos y una de ellas resultó gravemente herida. Según trascendió, las docentes actuaron en medio de la desesperación para resguardar a los menores y encerraron a varios de ellos en un baño para salvarlos del atacante del cuchillo. Leanne Lucas y su colega Heidi, ambas de 35 años, lograron salvar a docenas de niños con su rápido accionar.

Testigos dijeron que “la escena fue digna de una película de terror” en la que nenes ensangrentados gritaban e intentaban escapar.

El ataque dejó un saldo de tres víctimas fatales, de 6, 7 y 9 años. Además de Alice, murieron Bebe King y Elsie Dot Stancombe. Además, hay otros cinco chicos y una adulta que permanecen internados en grave estado.

El único detenido por el brutal ataque es un chico de 17 años, que fue interrogado por la policía este martes para determinar qué fue lo que lo llevó a atacar a los nenes.

“Creemos que los adultos que resultaron heridos intentaron valientemente proteger a los nenes que eran atacados”, reveló al medio AP News, Serena Kennedy, jefa de la policía de Merseyside.