El regreso a clases no fue un momento de alegría como pasaría habitualmente y el reencuentro de los estudiantes de cuarto año de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo fue tristísimo. Faltaba alguien. Falta Catalina Gutiérrez, la chica que se sentaba en una silla que ahora está vacía junto a su grupo compañeros de materias y talleres.

Este lunes, en medio de un proceso que se instrumentó desde el rectorado de la Universidad Nacional de Córdoba, los papás de Catalina asistieron a una clase que se transformó en un homenaje y un pedido de justicia por la estudiante asesinada por su compañero de curso, Néstor Soto, el pasado 17 de julio.

El edificio de la Facultad amaneció “intervenido” por carteles que expresaban dolor, un grito por justicia y la necesidad de que los femicidios se detengan de una vez por todas.

En el aula a la que debía concurrir la joven para el inicio de clases tras el receso invernal hubo un momento especial con los papás de la joven estudiante y en una silla con listones y decorado de color morado se colocó un cartel con la frase: “Acá debería estar Cata”.

Mariela Marchisio, vicerrectora de la UNC, le explicó a Clarín que se estableció un abordaje unificado con la Unidad de Género de la universidad y con el equipo de expertos de la Facultad de Psicología.

“Hay un equipo de expertas que trabajan sobre situaciones trágicas, no únicamente femicidios. Hicimos todo el plan de contención, acompañamiento y escucha, tanto de la planta docente ligada a los estudiantes involucrados como del grupo de amigos más cercanos”, detalló Marchisio.

Y contó que en ese primer día de clases hubo expresiones de distintos grupos estudiantiles y que los compañeros más directos de la joven hicieron acciones en los distintos cursos.

“Estamos trabajando con la familia (Gutiérrez) en ver cómo va a ser el espacio institucional y la expresión por Catalina dentro de la Facultad”, expresó la vicerrectora.

Marchisio, que hasta hace poco fue decana de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, planteó que la tragedia es muy fuerte para la casa de altos estudios.

“Son dos compañeros, uno cometió el femicidio y Catalina fue la víctima y hay un grupo grande de estudiantes que está muy afectado”, aseveró.

En el terreno judicial la expectativa está puesta en la citación a la primera indagatoria de Néstor Soto por parte del fiscal José Mana.

La semana pasada, el fiscal recibió a los padres de la joven influencer y agravó la acusación contra Soto quien quedó imputado de homicidio calificado por alevosía y por mediar violencia de género (femicidio).

Mana espera reunir todos los detalles de prueba para citar a la indagatoria en la que el imputado conocerá los cargos en su contra y puede negarse a declarar.

En los últimos días, los abogados que lo representan deslizaron la posibilidad de que no avale en la Fiscalía lo que dijo ante los policías que le tomaron declaración cuando confesó el crimen de su compañera.

Fuentes del caso le dijeron a Clarín que la prueba recolectada hasta el momento es determinante para sostener la imputación más allá de lo que declare Soto si es que lo hace.

“Hay posibilidades de que se lo cite para el viernes o que se postergue la indagatoria para la semana que viene”, expresaron desde Tribunales.