No pasó ni un mes desde que trascendieron las negociaciones de Mendoza para importar medicamentos desde India, en un intento por abaratar el gasto de bolsillo de la población en productos farmacéuticos, y no pasó ni una semana desde la oficialización de Mario Lugones al mando de la cartera de Salud, pero este jueves el ministro le dará pulgar para arriba al gobernador mendocino, Alfredo Cornejo, para que concrete esa importación.

Será del modo más extraño y lo que sigue sonará a juego de palabras, pero lo hará a través de una carta tipo «aval», en la que Lugones le recordará al gobernador que, en la práctica, no precisa ningún aval para hacer lo que quiere hacer. Quizás, solo un juego de mensajes escritos para que trascienda la posición del nuevo ministro de Salud con respecto a la importación de medicamentos.

Ahora bien, ¿quiénes son los destinatarios de tanta mensajería?

Al cierre de estas líneas, ni Mendoza ni el Ministerio de Salud habían dado precisiones con respecto a la carta que, anunció por la red X el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, Lugones le mandará a Cornejo este mismo jueves, y que (sic) “revolucionará el mercado de medicamentos de Argentina”.

Clarín intentó también comunicarse con las principales cámaras que nuclean a los laboratorios nacionales y extranjeros con sede en el país. En una de ellas explicaron que prefieren conocer medidas concretas antes de opinar. No obstante, es lógico entender que habrá malestar y que con esta luz verde entenderán que Lugones se posiciona frontalmente con respecto a los intereses de la farma nacional.

Desde CILFA se lo habían manifestado a Clarín, cuando relativizaron el valor de la impronta mendocina y alertaron “a las autoridades de Mendoza sobre las deficiencias de calidad que se han corroborado por distintas agencias sanitarias de los países desarrollados (FDA, EMA, etc.), en reiteradas ocasiones en relación a medicamentos producidos en plantas farmacéuticas de la India, que en algunos casos han provocado severos daños a la salud”.

Para la industria, de todos modos, estos movimientos no deberían resultar novedosos. Aunque el actual ministro viene siendo identificado en los medios como “el padre de un gran amigo de Santiago Caputo”, Lugones vino ejerciendo una influencia importante en la gestión de salud de Argentina, que se remonta a bastante más allá de la última década.

Desde otro punto de vista, parece ser la ANMAT la principal destinataria de este tuit. El mundialmente respetado organismo de regulación de medicamentos de Argentina -que hace semanas se mantiene en silencio ante las consultas de Clarín-, parece estar recibiendo un aviso poco empático, según el cual, su supuestamente «crucial» visto bueno en esta materia tampoco sería realmente indispensable.

Para sumar confusión, hay que recordar que desde la gobernación de Mendoza afirmaron (cuando este medio consultó hace menos de un mes) que la cantidad de medicamentos a traer «dependerá de qué medicamentos autorice ingresar la ANMAT”.

Hace menos de un mes y frente a ejecutivos del IAEF en Mendoza, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado había hecho las veces de vocero de este tema y apoyado explícitamente la movida de Cornejo para comprar remedios más baratos en India y traerlos al país.

Este jueves avisó por redes que “la carta de @milugones confirmará que la ley 16.463 de Medicamentos establece la jurisdicción provincial para la importación, uso y comercialización de medicamentos en cada provincia”.

¿Qué significa? El propio Sturzenegger se ocupó de traducirlo: “En español, esto quiere decir que el gobernador no tiene necesidad de autorización nacional para importar ningún tipo de medicamentos”.

Agregó que “@alfredocornejo está planificando comprar medicamentos de India que, estimo, generarán una caída abrupta en los costos de los medicamentos en su provincia”, ya que “desde 2016, el costo de los medicamentos se ha duplicado en Argentina” (en comparación a Estados Unidos, sumó).

Por fin (al margen de destacar a Lugones y Cornejo como “los héroes del día” e invitar a otras provincias a imitar el ejemplo), Sturzenegger aportó un dato que en el mundo de la salud no es menor: “Por el alto costo de los medicamentos, la adherencia a tratamientos en Argentina es de solo el 30%, esto en el único país del mundo donde miles de dosis se vencen en sus cajas sin utilizar”.

Desde la gobernación de Mendoza no aportaron nuevas precisiones, pero hace algunas semanas habían dicho que evaluaban traer, “en principio, 25 drogas prioritarias”, un tema que conversaban con laboratorios que ya vienen exportando a la Unión Europea y a Estados Unidos.

En concreto, serían medicamentos como enalapril o losartán (para la hipertensión), metformina (diabetes), ibuprofeno (antipirético y analgésico) y levotiroxina (hipotiroidismos).

Además, algunos antibióticos como amoxicilina, cefalexina y azitromicina; antifúngicos tipo fluconazol y el protector gástrico omeprazol.

En cuanto al potencial ahorro de esta importación, entonces dijeron que si bien cotizaron 178 medicamentos, solo traer 25 “para todo un año implicaría un ahorro de 700.000 dólares”.