Según el informe “Prácticas de lactancia y de alimentación complementaria en niños y niñas menores de 2 años”, realizado por UNICEF en colaboración con el Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil (CESNI), el motivo más frecuente de abandono de la lactancia es el regreso de la madre al trabajo (28%) y, al analizar los motivos de abandono, se observan diferencias según el empleo: en empleadas y asalariadas, el 39,9%; en autónomas o independientes, el 31,1%; en amas de casa, el 12,7%, y en desempleadas o que se encuentran buscando trabajo, el 32,8%.

UNICEF y la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan la lactancia exclusiva, a libre demanda, desde la primera hora de vida hasta los seis meses, y extenderla hasta los dos años complementada con una alimentación adecuada y nutritiva. “La leche humana es el alimento ideal para que las niñas y los niños tengan un desarrollo saludable ya que contiene todos los nutrientes, agua y sustancias esenciales que se necesita para el desarrollo del cerebro, la maduración de los sistemas y el desarrollo de la inmunidad”, explica Verónica Risso Patrón, Oficial de Salud y Nutrición de UNICEF Argentina.

Además, la lactancia aporta beneficios no solo al lactante, sino también la persona que amamanta – ya que mejora la recuperación post parto y disminuye el riesgo de cáncer de mama y ovarios -, a la familia – fortalece el vínculo familiar y evita gastos adicionales en la alimentación del bebé – y al entorno – disminuye la generación de residuos y la contaminación y ahorra agua-.

Si bien el 95% de las niñas y los niños fue amamantado alguna vez, la edad promedio de abandono es a los ocho meses. Según la primera encuesta nacional sobre lactancia y trabajo (Liga de la Leche y VOICES!, 2018), ocho de cada 10 entrevistadas sostienen que la conciliación, cuando se trabaja en relación de dependencia, es una tarea difícil ya que requiere de una red de sostén y apoyo tanto dentro como fuera del ámbito laboral: en primer lugar, de la pareja (98%) y, en segundo, por el de la entidad empleadora (93%). Y seis de cada 10 encuestadas perciben que en sus trabajos se apoya poco o nada la lactancia.

“El sector privado es un agente de cambio sustancial en el desarrollo sostenible de las comunidades y tiene un rol central en la promoción y cumplimiento de los derechos de las infancias, adolescencias y sus familias”, sostiene Pablo Ferreyra, Especialista en Alianzas corporativas de UNICEF Argentina. UNICEF trabaja junto a las empresas para que refuercen su compromiso con las chicas y los chicos, con quienes integran su plantilla de personal y con las comunidades a las cuales alcanza con sus actividades.

A través de la iniciativa Municipio Unido por la Niñez y Adolescencia (MUNA), UNICEF trabaja con los gobiernos locales que llevan adelante la línea “Articulación y generación de alianzas con el sector privado” en el diseño e implementación de estrategias de trabajo junto a las empresas locales para promover cambios en las políticas internas que mejoren la vida de las chicas y los chicos en sus comunidades. En ese marco, en Mercedes, Provincia de Buenos Aires, se inauguró un Espacio de Lactancia en el Sector Industrial Planificado del municipio que impactará a más de 150 empleadas y empleados de 20 empresas que forman parte del predio.

Crear espacios de lactancia en el sector privado tiene consecuencias positivas para todas las partes: se reducen las enfermedades en el primer año, el ausentismo, la rotación o pérdida de personal calificado; mejora el clima laboral y el sentido de pertenencia y favorece la reincorporación al trabajo y la conciliación de las tareas de cuidado; contribuye a mejorar la reputación de la organización empleadora; e incentiva la recuperación de la inversión: se calcula que es más del triple de lo invertido para aquellos que crean un entorno de apoyo para las personas que amamantan.

En la semana de la Lactancia, UNICEF busca continuar incentivando al sector privado y toda la sociedad a facilitar espacios para extraer y conservar la leche durante la jornada laboral; realizar actividades de concientización para las y los colegas de trabajo; y cumplir con las políticas públicas e internas que crean entornos saludables que respetan el derecho de las personas que amamantan, de las niñas y los niños.

Para poder continuar apoyando proyectos como el de Mercedes, el compromiso solidario es clave. UNICEF necesita de la colaboración de personas solidarias en todo el mundo para que ninguna niña, niño o adolescente se quede atrás. Podes colaborar donando mensualmente con tarjeta al 0810-333-4455 o ingresando en unicef.org.ar/unsol.