SOCIEDAD
Francia pierde sus colonias por segunda vez
El declive de su influencia en África abre un vacío de poder que otros actores, como Rusia o China, están dispuestos a llenar
Mientras que la mirada de los franceses está puesta en el desafío de organizar unos Juegos Olímpicos seguros y eficientes, otra crisis queda desatendida.
En un giro histórico que resuena con ecos del pasado colonial, Francia enfrenta la pérdida de su influencia en África, un continente que una vez dominó. Esta “segunda descolonización” se desarrolla en medio de golpes de Estado, alianzas cambiantes y un creciente sentimiento anti-francés. Los recientes golpes militares en Malí, Burkina Faso, Níger y Gabón crearon una especie de alianza entre estos países, que buscan diversificar sus relaciones y explotar sus abundantes recursos naturales de manera conjunta, similar a la OPEC.
La influencia de Francia en sus antiguas colonias africanas disminuyó considerablemente. Este declive no es un proceso reciente, sino el resultado de varias décadas de tensión y descontento.
Las razones son múltiples y complejas: resentimiento por el legado colonial, acusaciones de neocolonialismo y la percepción de que los lazos con Francia no han traído beneficios económicos significativos.
En primer lugar, el resentimiento se sigue de la colonización francesa en el continente a partir del siglo XIX, se extendió hasta mediados del siglo XX, y dejó profundas cicatrices. La explotación de recursos naturales, la imposición de culturas y lenguas, y la represión de movimientos independentistas son recordados con amargura en muchos países africanos. Este legado alimentó un sentimiento anti-francés que persiste hasta hoy.
Segundo, tras la independencia, muchos países africanos mantuvieron lazos económicos y militares con Francia, lo que algunos interpretaron como una forma de neocolonialismo. La presencia de tropas francesas y empresas multinacionales en el continente recibió críticas como una extensión del control colonial bajo un nuevo disfraz.
Tercero, a pesar de los lazos históricos, muchos países africanos sienten que la relación con Francia no trajo los beneficios económicos esperados. Las inversiones y ayudas financieras a menudo vienen acompañadas de condiciones que limitan la autonomía de estos países y perpetúan la dependencia.
Así, los recientes golpes de Estado en Malí, Burkina Faso, Níger y Gabón han acelerado este proceso de desvinculación de Francia. Estos países, otrora bastiones de la influencia francesa, ahora buscan reducir su dependencia de París.
En agosto de 2020, un golpe derrocó al presidente Ibrahim Boubacar Keïta en Malí, seguido de otro golpe en mayo de 2021 que consolidó el poder de la junta militar liderada por Assimi Goïta. El nuevo gobierno maliense ha buscado distanciarse de Francia, expulsando a las tropas francesas y acercándose a Rusia para obtener apoyo militar.
En Burkina Faso en enero de 2022, el presidente Roch Marc Christian Kaboré fue derrocado por un golpe militar, liderado por el teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba. La junta militar manifestó su intención de revisar las relaciones con Francia y buscar nuevos aliados, incluidos Rusia y China.
En julio de 2023, el presidente Mohamed Bazoum fue derrocado en Níger, un país clave para la estrategia antiterrorista de Francia en la región del Sahel. El golpe fue liderado por el general Abdourahamane Tchiani, quien ha mostrado su intención de reducir la influencia francesa en el país. Níger posee vastos recursos de uranio, que son de gran importancia estratégica y económica.
Gabón vio un golpe militar en agosto de 2023. Este derrocó al presidente Ali Bongo, poniendo fin a más de cinco décadas de dominio de la familia Bongo en el país. Los nuevos líderes militares expresaron su deseo de revisar las relaciones con Francia y fortalecer la cooperación con otros actores globales. Gabón es rico en petróleo y manganeso, recursos vitales para su economía.
Mientras Francia se retira, otros actores globales avanzan para llenar el vacío. Rusia, con su grupo paramilitar Wagner, y China, con su Iniciativa de la Franja y la Ruta, han ganado presencia en África, ofreciendo apoyo militar y económico a cambio de acceso a recursos naturales y oportunidades de inversión.
Rusia aumentó su influencia en África a través del grupo paramilitar Wagner, que ofreció apoyo a países como Malí y la República Centroafricana. A cambio, Rusia obtiene acceso a recursos naturales y fortalece su presencia estratégica en el continente.
China, por su parte, invirtió fuertemente en infraestructura en África a través de su Iniciativa de la Franja y la Ruta. Proyectos de construcción de carreteras, puentes, ferrocarriles y puertos han consolidado su influencia económica en países como Etiopía, Kenia y Nigeria.
Otro fenómeno preocupante es el retorno de los regímenes militares en varios países africanos. Si bien algunos argumentan que estos golpes son respuestas a la corrupción y la mala gestión de los gobiernos civiles, otros señalan la influencia de actores externos como Rusia.
La corrupción y la mala gestión de los gobiernos civiles son factores clave en el aumento de los golpes de Estado. En muchos países, la población perdió la confianza en los líderes civiles y ve en los militares una solución a los problemas de gobernanza y desarrollo.
La influencia de actores externos, como Rusia, también jugó un papel en el auge de los regímenes militares. El apoyo militar y financiero ofrecido por Rusia ha fortalecido a las juntas militares y les ha permitido consolidar su poder.
Una característica común de estos países es su riqueza en recursos naturales. Malí tiene vastas reservas de oro, Burkina Faso es rico en fosfatos, Níger posee una de las mayores reservas de uranio del mundo, y Gabón tiene importantes yacimientos de petróleo y manganeso. Estos recursos son cruciales para sus economías y estos los convierten en actores estratégicos en el escenario internacional.
La posibilidad de que estos países formen una alianza similar a la OPEC gana tracción. Al unir fuerzas, podrían negociar colectivamente con grandes potencias y mantener altos los precios de sus recursos. Esta estrategia podría proporcionarles mayor influencia y estabilidad económica, y reducir su dependencia de cualquier única potencia extranjera.
La situación en África es compleja y multifacética. No se puede hablar de un bloque monolítico anti-francés o pro-ruso/chino. Cada país enfrenta desafíos únicos y busca soluciones adaptadas a su contexto específico.
Cada país africano enfrenta desafíos únicos, desde problemas económicos y de desarrollo hasta conflictos étnicos y religiosos. Estos desafíos requieren soluciones específicas y no pueden ser abordados con un enfoque único.
En su búsqueda de estabilidad, desarrollo y autonomía, los países africanos están explorando nuevas alianzas y estrategias. Esta diversidad de enfoques refleja la complejidad de la realidad africana y la necesidad de soluciones adaptadas a cada contexto.
Los acontecimientos en África tienen implicaciones globales. El declive de la influencia francesa abre un vacío de poder que otros actores están dispuestos a llenar. La estabilidad del continente, rica en recursos naturales y con una población joven y creciente, podría ser crucial para el futuro del mundo.
El retiro de Francia deja un vacío de poder en África que otros actores globales, como Rusia y China, están dispuestos a llenar. Esta competencia por la influencia en África podría tener implicaciones significativas para la geopolítica mundial.
África, con sus vastos recursos naturales y su población joven y en crecimiento, podría desempeñar un papel crucial en el futuro del mundo. La estabilidad y el desarrollo del continente son esenciales para la economía global y la seguridad internacional.
En conclusión, la “segunda descolonización” de África marca un momento histórico de cambio en la influencia global. Francia, que una vez dominó el continente, ahora enfrenta una disminución de su poder en medio de golpes de estado y un creciente sentimiento anti-francés.
A medida que otros actores globales avanzan, África se encuentra en una encrucijada, buscando nuevas alianzas y soluciones adaptadas a sus desafíos únicos. Las implicaciones de estos cambios serán profundas y duraderas, no solo para África, sino para el mundo entero.
Las cosas como son.
SOCIEDAD
Triple Corona del polo 2025: hay tres nuevos equipos confirmados y ya son siete los que apuntan a Hurlingham, Tortugas y Palermo
Tener encaminado el proyecto 2025 antes de Navidad. Bastante antes. Ésa parece ser la premisa cuando termina una Triple Corona, como para que la incertidumbre por el futuro dure lo menos posible, como para irse de vacaciones con la tranquilidad de saber con quiénes se compartirá la hoja de ruta nueve meses después e ir organizando en consecuencia.
A cuatro días de la final del Argentino Abierto que La Natividad le ganó (13-11) a La Dolfina, este jueves quedaron configurados siete equipos con miras a la serie Hurlingham-Tortugas-Palermo de 2025. Cuatro ya eran conocidos, y se agregaron otros tres. Queda por ver si se inscribirán otros que puedan desplazar a alguno de los ya trascendidos. Vale recordar que ocho participarán en los primeros dos torneos y que para el Argentino habrá otros dos, surgidos de una clasificación en octubre.
Luego de que se supiera que los Cambiaso y los Castagnola estarán reunidos, que Juan Martín Nero y Pablo Pieres tendrán lo suyo, que Pablo Mac Donough e Hilario Ulloa irán por su lado y que dos Pieres y los dos chicos Heguy serán un cuarteto, se conoció que La Ensenada renovará tres cuartos de su alineación, que Los Machitos presentará lo suyo y se constituyó otro conjunto, que por ahora no tiene nombre.
La Ensenada estuvo en el tercer escalón de handicaps este año, a la par de La Hache, pero salvo por un triunfo contra La Dolfina –sin Adolfo Cambiaso– en Tortugas, tuvo malos resultados. En los cambios de handicaps que la Asociación Argentina de Polo determinó el miércoles a la noche, la formación pasó de 36 a 34 goles, pero, en rigor, estaba a punto de desarmarse. De hecho, quedó una mitad en pie, por las salidas de Juan Martín Zubía y Alfredo Bigatti. Ahora, los sobrevivientes Jerónimo Del Carril y Juan Britos serán compañeros de Guillermo Caset, que viene de un estupendo 2024 en Ellerstina, y de Rufino Bensadón, de buen año en Cría La Dolfina. Con 34 de valorización, tiene asegurado un lugar en la Triple Corona.
Los Machitos, organización que es propiedad de Mariano Aguerre, tendrá al propio ex campeón como director técnico y se compondrá con dos jugadores provenientes de Indios Chapaleufú, Victorino Ruiz Jorba y Teodoro Lacau; con uno llegado desde Cría La Dolfina, Diego Cavanagh, y con Bigatti. Sumará 32. Y el mismo número presentará el restante conjunto, que por ahora carece de nombre y congregará a dos integrantes de La Hache Cría y Polo, Facundo Sola y Benjamín Panelo; a Zubía, y al ascendente Paco De Narváez.
En tanto, se espera que se confirme el segundo equipo de La Dolfina, una vez esparcidos quienes conformaron Cría La Dolfina hasta hace pocos días. Puede que el club, que estará fusionado con La Natividad en la apuesta principal, anote a la alineación que ganó la Copa Cámara de Diputados y luego perdió por un gol de oro el repechaje para la Triple Corona: Lucas Criado (h.), Gonzalo Ferrari, Mariano González (h.) e Isidro Strada. Tenían 28 goles; en caso de seguir unidos sumarán 31 ahora.
En síntesis, los conjuntos ya constituidos son los siguientes:
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