Fausto Jones Huala (31), hermano menor de Facundo, el líder de la RAM (Resistencia Ancestral Mapuche) preso en Chile, apareció muerto este jueves en su casa en Bariloche.

La madre de ambos, Isabel, grabó un video en el que dijo que Fausto «decidió quitarse la vida», y lo publicó mientras viajaba desde Temuco, Chile -donde Facundo Jones Huala sostiene una protesta de huelga de hambre- a la ciudad de la provincia de Río Negro. Según trascendió, se trató de un disparo en la cabeza.

«Estoy viajando para Bariloche ya que mi hijo Fausto Horacio Jones Huala decidió quitarse la vida por toda esta situación. Tuve que dejar a Facundo contenido, cuidado por los lamngen [hermanos mapuches] y por el equipo médico», declaró en un video Isabel Huala, madre de ambos, que trascendió en las redes.

Y continuó con una consigna de su causa. «Hago responsable a los Estados argentino y chileno por la decisión que tomó mi hijo, por la represión al pueblo mapuche. Pido a los organismos internacionales que se fijen en lo que está pasando con los pueblos originarios», apuntó la mujer.

Cuando Isabel Huala dice «toda esta situación», se refiere a la huelga de hambre que Facundo Jones Huala sostiene hace casi cuarenta días en Temuco, Chile para pedir su liberación, y por la que permanece internado.

El autoproclamado líder de una agrupación mapuche que recurre a la violencia como método fue condenado en Chile a nueve años de prisión por incendiar una hacienda en la localidad de Los Ríos, al sur del país, y por tenencia ilegal de armas. En un derrotero largo, Jones Huala terminó siendo extraditado en enero desde Argentina para cumplir su tiempo preso, lo que hace en la actualidad.

Con respecto a la muerte de Fausto Jones Huala, actualmente intervienen Silvia Paolini y Facundo D’Apice, fiscal y adjunto, respectivamente, y la investigación es llevada a cabo por el área de criminalística del Ministerio Público Fiscal.

La noticia de lo que se presume un suicidio de Fausto Jones Huala en las últimas horas encontró a su madre Isabel en Temuco, Chile.

Allí está cumpliendo condena Facundo Jones Huala, extraditado en enero de este año por la justicia argentina.

En el penal de Temuco, el radicalizado líder de la RAM comenzó el 26 de junio una huelga de hambre ya que consideraba que ese día tenía que ser liberado. En realidad, Jones Huala ve el vaso medio vacío.

Del otro lado de la cordillera, debía cumplir una condena de un año y poco más de cuatro meses, pero la Corte de Apelación de la comuna de Valdivia le dio garantías a los abogados defensores de que se computaría los 11 meses que estuvo detenido en la Argentina, «como si hubiera estado preso en Chile”.

Sin embargo, Jones Huala no transigió y luego de un mes iniciada su huelga de hambre seca tuvo que ser internado a mediados de julio en el Hospital Intercultural de Nueva Imperial, a menos de 40 kilómetros de la cárcel de Temuco, en estado de gravedad. Además, lo acucian un cuadro febril permanente, una infección urinaria, deshidratación, hipoglucemia y una neumonía bacteriana en uno de sus pulmones, el derecho.

Sin embargo, no es la primera vez que Jones Huala recurre a este método de protesta, sino que en 2017, 2019 y 2023 también llevó a cabo la misma medida.

De 37 años y nacido en Bariloche, Jones Huala fue condenado por la justicia chilena a nueve años de prisión por su ataque a la Hacienda en Los Ríos, en el sur de Chile, y por tenencia ilegal de armas de fuego.

Jones Huala obtuvo la libertad condicional en enero de 2022, pero todas sus decisiones lo llevaron a estar prófugo hasta que fue detenido en enero de 2023 cerca de El Bolsón por la policía rionegrina. Estaba ebrio y vestido de mujer.

Desde entonces, aunque sigue con sus proclamas de rebelión contra el Estado chileno y argentino, contra el capitalismo y las «empresas extranjeras usurpadoras», Jones Huala inició varias huelgas de hambre. La justicia argentina aprobó su extradición en agosto del 2023, la defensa de Jones Huala apeló el fallo pero la Corte Suprema determinó que debe cumplir “el remanente de la pena”, que es de de sólo un año, cuatro meses y 17 días, en Chile.