Con el final del año acercándose, dos eventos comerciales captan la atención de los compradores en busca de descuentos: Black Friday y las rebajas navideñas. Ambas fechas prometen descuentos atractivos, pero ¿cuál ofrece realmente las mejores oportunidades?

Mientras el “Viernes Negro” se convierte en un evento global marcado por ofertas y rebajas masivas en tecnología, moda y más, las promociones navideñas apuntan a quienes prefieren comprar con menos prisa, en busca de buenas ofertas en productos de temporada. Estas opciones representan oportunidades interesantes, aunque cada una con características y beneficios diferentes.

El Black Friday es conocido a nivel mundial como un día de rebajas masivas que se celebra el viernes siguiente al Día de Acción de Gracias en Estados Unidos. A lo largo de los años, evolucionó de ser un evento de un solo día a una temporada de ofertas que puede durar semanas. Muchos minoristas, en particular tiendas en línea, suelen comenzar con descuentos en los primeros días de noviembre y extenderlos hasta el Cyber Monday, un lunes dedicado a ofertas online que este año cae 29 de noviembre. En los últimos años, esta “Cyber Week” llevó los descuentos incluso hasta diciembre.

Según la empresa de análisis Adobe Analytics, durante el Black Friday de 2023, por ejemplo, las ventas en Estados Unidos alcanzaron un récord de 9800 millones de dólares, lo que representa un aumento del 7,5% respecto al año anterior. Además, la compañía Salesforce reportó que las ventas en línea llegaron a 16.400 millones de dólares

Las ofertas del Black Friday suelen abarcar una amplia gama de productos, desde tecnología y electrodomésticos hasta ropa, juguetes y artículos de hogar. Las tiendas ofrecen descuentos que pueden llegar hasta un 70%, y es común encontrar productos de alta demanda con precios reducidos. Por ejemplo, artículos tecnológicos como televisores, smartphones y computadoras suelen recibir rebajas significativas. También se pueden ver promociones especiales en videojuegos, ropa y calzado, lo que permite a los compradores encontrar opciones para diversas necesidades en un solo lugar.

Uno de los principales atractivos es la inmediatez de los descuentos: los compradores pueden acceder a precios bajos en casi todo tipo de productos, incluyendo los más recientes lanzamientos de marcas reconocidas. Sin embargo, la alta demanda y la duración limitada de las ofertas pueden llevar a que ciertos productos se agoten rápidamente, por lo que es aconsejable planificar y actuar con rapidez.

Las rebajas navideñas, que generalmente comienzan en los días previos a la Navidad y se extienden hasta fin de año, se presentan como una segunda oportunidad de obtener descuentos en productos populares. Aunque tradicionalmente comenzaban después de las fiestas, con el tiempo, algunos comercios decidieron adelantarlas, permitiendo que los compradores accedan a descuentos antes de la celebración.

A diferencia del Black Friday, las rebajas navideñas suelen tener un enfoque específico en productos de temporada y en artículos relacionados con la celebración. Esto significa que, en lugar de una cobertura amplia en todos los rubros, las tiendas pueden concentrarse en categorías como juguetes, decoración, ropa de invierno y alimentos festivos.

Los descuentos son menores en comparación con el Black Friday, pero ofrecen la ventaja de ser menos competitivos. Además, la reducción de precios en las rebajas navideñas facilita las compras de última hora para quienes no planificaron con antelación.

Sin embargo, no deja de ser una época del año en la que los consumidores se preocupan por gastar. Durante la temporada navideña 2023 en Estados Unidos, las ventas aumentaron un 3,1% en comparación con el año anterior. Según Mastercard SpendingPulse, las ventas desde principios de noviembre hasta Nochebuena alcanzaron un total de 1,14 billones de dólares.

Elegir entre Black Friday y las rebajas navideñas depende de varios factores, como el tipo de productos que se desea comprar y el presupuesto. Según los especialistas en consumo, el Black Friday suele tener los descuentos más agresivos del año en tecnología, ropa y artículos del hogar. Esto se debe a que muchas tiendas consideran este evento como una oportunidad de aumentar sus ingresos antes de cerrar el año fiscal, y compiten por atraer a los consumidores con ofertas exclusivas y descuentos considerables.

En cambio, las rebajas navideñas, aunque ofrecen precios atractivos, no siempre alcanzan los mismos niveles de descuento. Los minoristas, conscientes de que los compradores están dispuestos a gastar en artículos de última hora, prefieren mantener los precios a un nivel que maximice las ventas, sin necesariamente reducirlos tanto como en noviembre. Sin embargo, los compradores pueden beneficiarse de una mayor disponibilidad de productos en esta época, ya que las compras impulsivas tienden a ser menos comunes que durante el Black Friday.

Tanto el Black Friday como las rebajas navideñas tienen sus pros y contras, por lo que maximizar las compras en estos períodos requiere de una planificación estratégica. Algunos consejos para aprovechar cada temporada incluyen:

En términos de rentabilidad, el Black Friday suele ser más ventajoso para aquellos que buscan los mejores precios en productos de alto valor, especialmente tecnología y electrónica. Por otro lado, las rebajas navideñas pueden resultar más convenientes para quienes buscan adquirir productos específicos relacionados con la temporada o desean hacer compras de último momento.

El Black Friday tiende a ser la mejor opción para obtener grandes descuentos en productos caros, como televisores o dispositivos electrónicos. Sin embargo, la competencia es alta, y los productos pueden agotarse rápidamente. Las rebajas navideñas, al ser menos intensas, pueden ofrecer un entorno de compra más tranquilo, ideal para quienes no sienten urgencia por las promociones de noviembre.

La clave para obtener el mejor valor radica en analizar las necesidades de compra, establecer un presupuesto y comparar precios antes de cada evento. Con estrategias bien definidas, es posible aprovechar al máximo ambas temporadas y disfrutar de ahorros significativos para el final de año.