Acorralados por la suba de los costos fijos, la caída de ventas y la embestida de las apuestas online (legales e ilegales), las agencias de lotería de la Provincia de Buenos Aires están al borde del derrumbe. Protestaron en la Gobernación y piden que les habiliten nuevos sistemas de juego para sobrevivir en la crisis.

Forman parte del paisaje en el extenso territorio bonaerense. Hasta en los pueblos apenas poblados, comparten la geografía con la plaza, la iglesia, la Municipalidad y la sede del Banco Provincia. Hay 4.300 locales que venden quiniela y otros juegos de azar que parecen pintados de sepia ante el avance de las plataformas de apuestas y otras alternativas para desafiar a la suerte.

Buscan una salida hacia adelante. Hace unos días presentaron al gobierno de Axel Kicillof un pedido para que les habiliten la instalación de VLP (Video Lotery Terminal), una «maquinita» que permitiría hacer jugadas en línea y con resolución instantánea. Una especie de tragamonedas, aunque en el negocio prefieren no compararlas con esos dispositivos que ya funcionan en bingos y casinos.

La Cámara Agencias Oficiales de Lotería de Buenos Aires (Caolab) también hizo el reclamo al Instituto Provincial de Lotería y Casinos (IPLyC). Fue el 25 de junio, luego de una manifestación que realizaron frente a la Gobernación en la Plata. Buscan que les permitan colocar hasta dos equipos por local. Podrían ser más de 8.000 aparatos de azar inmediato, dispersados en los 135 municipios de Buenos Aires.

No es el único reclamo que planteó la Cámara. «Pedimos que nos permitan tener un sistema de cobro mediante QR, aumento de las comisiones de las jugadas y reducción del impuesto a los Ingresos Brutos. Pagamos la alícuota más cara de todas las actividades», dijo a Clarín, Marcelo Iglesias, presidente de la entidad.

En los locales trabajan casi 6.500 personas y de manera indirecta genera otros 10 mil empleos según Iglesias. Los locales que se identifican con el «grillo de la buena suerte» tienen la franquicia para comercializar productos de las loterías de Buenos Aires, Nacional y de otras provincias, los juegos «poceados» como Quini 6, Brinco, Loto o Loto 5.

Todo de debe operar con dinero en efectivo, No se permiten tarjetas de débito, crédito o billeteras virtuales.

Desde hace más de una década no se habilitan nuevas franquicias. Pero ya cerraron 150 en menos de dos años. «Los costos fijos, los sueldos, la caída en ventas y los alquileres están condenando a los agencieros», sostuvo Iglesias.

Cuando se aborda la cuestión del juego, todo deriva en el factor «ilegal». Antes eran los «quinieleros» de la esquina. Ahora son las plataformas en línea.

Como se informó en Clarín, la Cámara Argentina de Salas de Casinos, Bingos y Anexos (Cascba) presentó una denuncia para que se suspenda la operación de 254 plataformas de internet que resultan «casinos» virtuales por fuera de cualquier regulación. No controlan el acceso de menores de 18 años; no pagan impuestos y no tienen ninguna regulación oficial.

La entidad inició una fuerte embestida jurídica y pidió a la fiscalía especializada en Delitos Informáticos que ordene la inhabilitación de esos sitios de apuestas ilícitas. En esa línea hubo novedades.

Este fin de semana, la justicia de San Isidro ordenó el bloqueo de 110 sitios de azar ilegales. Fue una decisión empujada por la Unidad Fiscal Especializada en Investigaciones de Ciberdelito (Ufeic) de San Isidro y ratificada por el juez de Garantías. El caso se inició a partir de un «ciberpatrullaje» en redes sociales que hicieron agentes federales.

También hubo un pedido del bloque de diputados nacionales de la Coalición Cívica para que el Enacom cierre los accesos a esas plataformas.

El juego desde los celulares es de alto riesgo para los menores. Hay casos de adicciones y ludopatía en adolescentes, según se denuncia desde ámbitos educativos. Los directivos escolares comienzan a ver allí un problema severo. Con casos extremos de niños o adolescentes atrapados por el vicio. Es una tendencia de época que -coinciden en el sector- se aceleró en la pandemia de Covid.

En la Ciudad, el jefe de Gobierno, Jorge Macri, decidió cerrar la inscripción a nuevas licencias para operadores de apuestas. Y suspendió los convenios con potenciales operadores.

En Provincia, la legislatura emepzó a revisar las leyes 15.079 –de regulación del juego “on line”-, la 15.131 – de prevención y asistencia al juego compulsivo- y la ley 13470 –que reprime el juego ilegal.

«Hemos reunido varias propuestas presentadas estos años para actualizar las normativas», dijo a Clarín el presidente de la comisión, de prevención de Adicciones Velentín Miranda (UCR). Buscarán -entre otras medidas- bloquear el acceso a estas páginas desde los servidores de las escuelas.

Las partidas que se juegan por fuera de los circuitos legales representan pérdidas para todos. El Estado deja de recaudar casi 500 millones de dólares por año, según un cálculo del IPLyC. La salud de la población ingresa en zona riesgosa.

Y los agencieros presentan quiebra. «Hemos avanzado en dos puntos históricos en su reclamo: por un lado la transmisión de los sorteos de Quiniela por streaming y por el otro, la posibilidad de que puedan fidelizar clientes en las plataformas de juego online oficiales», explicaron en el instituto que ahora preside el dirigente Gonzalo Atanasoff y que depende de de Axel Kicillof.

El gobernador tiene la lapicera para firmar la habilitación de los VLT. Los agencieros la definen como «maquinas de autogestión de resoluciones inmediatas; de apuestas físicas, similar al cartón conocido como «raspadita». Y que puede incorporar más juegos de azar.

De esa jugada, depende la suerte de 4.300 agencias. Por ahora el resultado es incierto.

La Plata. Corresponsalía