Una moto embiste a una jubilada de 64 años a plena luz del día en una calle de Villa Centenario, en Lomas de Zamora. Ana y el motociclista caen al piso por el impacto. Pero, lejos de lo esperado, el hombre que generó el accidente observa la secuencia por unos segundos, se sube a su moto y escapa rápidamente, sin brindarle ningún tipo de asistencia. La mujer quedó tendida sobre el asfalto.

Fue internada de urgencia y tras varias horas de agonía, murió en el Hospital Gandulfo, donde estaba siendo atendida: no resistió los tremendos golpes causados por la moto.

El asesino está identificado gracias a las cámaras de seguridad de la zona que registraron todo, pero continúa prófugo. Ahora, Roberto, su hijo, pide que la Justicia acelere para dar con el hombre que mató a su madre. «Es del barrio, sabemos quién es. Nos arruinó la vida«, fueron sus primeras palabras.

Con voz quebrada, el hombre -que es policía- expuso su dolor en una entrevista realizada por TN. «Me están diciendo que me van a tomar una declaración testimonial a mí, ¿entendés’ Y estamos esperando que el Juzgado de Garantías libere la orden de detención. O sea, ¿qué más necesitás? Tenés el video, sabés quién lo hizo y sabés quién la dejó morir. Estamos dando vueltas con esto desde el sábado y él (por el motociclista) se sigue moviendo como pez en el agua, va cambiando de lugares durante la noche«, se quejó Roberto.

En la causa interviene la UFI 10 de Lomas de Zamora, especializada en homicidios culposos, a cargo del fiscal Patricio Pérsico. Pero, según los dichos del hijo de la jubilada que resultó muerta, se está moviendo muy lento.

Luego, Roberto contó porqué Ana estaba a pocas cuadras de su casa, cuando la moto la embistió cerca de la esquina de Falleres y Virgen de Itatí. «Ella nunca salía sola y tampoco iba por esas cuadras, estaba a cuatro cuadras de la casa. Pero ese día salió para comprarle una chomba a mi hermano que el 24 es el cumpleaños. A mi hermano mayor. Y cuando volvía, este inhumano la mató», dice y se quiebra.

Luego, Roberto arremete con furia. «Perdón por la expresión, pero si este tipo tuviera pelotas se hace cargo y ayuda que es lo que corresponde. Si te mandaste la cagada, quedate. Si la moto era legal… El agravante es que tuviera drogado, ponele. Lo están calificando ahora de homicidio culposo, porque se fue. Y no da la cara. Imaginate que a él sus familiares lo pueden ver, y si va preso, lo pueden visitar, verlo, tocarlo. Yo no puedo hacer más eso con mi mamá. Ya no la veo más. Ya sabemos quién es. Le pedimos a su mujer y a la gente que está en contacto con él, que lo entreguen. Entréguenlo, por favor», dijo casi a manera de ruego.

El relato se mezcla con sollozos e impotencia. Hay bronca, hay dolor. «Mató a mi mamá y se fue como si nada. Nos destrozó la vida. Pero ya lo denunciamos, necesitamos que se dicte su detención», insistió.

En el relato, Roberto recordó que al vecino que está prófugo, él como policía lo asistió luego de que se accidentara al atropellar a un perro del barrio. «Tenemos todos los datos porque tiene la misma moto. En ese momento, yo estaba de guardia y con mi compañera lo asistimos y él estaba todo quemado. Si la familia me ve ahora, se va a acordar de mí. Fui quien le hablé, quien lo llevó hasta la ambulancia. Yo lo asistí y ahora mató a mi mamá. Por favor, que tenga un poco de sentimiento y se entregue», reiteró.

Y cerró: «Para él no hay lógica. Es un muchacho que se droga y anda atropellando gente por la vida. Porque el caso de mi mamá no fue el único. Hubo un nene de seis años al que también atropelló. El día del perro, que yo lo asistí. Tiene muchos antecedentes, y está libre».

El siniestro vial que terminó con la vida de Ana ocurrió el viernes por la tarde. Fue embestida por una moto en una calle de barrio, con muy poco tránsito. La mujer pretendía cruzar la calle. Nada más. Y la secuencia por la que el culpable fue reconocido, es de una cámara de seguridad de la casa de un vecino. Ahora, sólo falta capturar al responsable.