Connect with us

SOCIEDAD

Iberdrola dispara un 86% sus beneficios en el primer trimestre hasta los 2.760 millones de euros

Published

on

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán.
María José López - Europa Press
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán.
María José López – Europa Press (María José López – Europa Press/)

Iberdrola obtuvo un beneficio neto en el primer trimestre del año de 2.760 millones de euros, lo que supuso un 86% más que en el mismo periodo del año pasado, impulsado por las plusvalías generada por la venta de parte de su negocio en México, que sumaron 1.165 millones de euros, y por la recuperación del déficit en su negocio comercial de Reino Unido que fue de 238 millones de euros. Sin tener en cuenta estos dos factores sus beneficios habrían aumentado un 28%, según ha informado la energética a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

En cuanto a las ventas del grupo se situaron en 12.678,5 millones de euros, un 18 % menos que un año antes, y el ebitda reportado se situó en 5.857 millones. Excluyendo también los dos efectos de México y Reino Unido esta partida creció un 10% debido al buen comportamiento de todas las geografías y negocios.

Te puede interesar: Iberdrola quiere cumplir cierre nuclear pero si hay alguna extensión, habrá que remunerar

Destacaron el impacto de los nuevos marcos de redes en el Reino Unido, los Estados Unidos y Brasil, el positivo comportamiento de la generación renovable en la Península Ibérica, que ha alcanzado máximos de una década gracias la nueva capacidad instalada y al incremento de las energías renovables gestionables, además del crecimiento del 16% en la producción eólica marina, gracias a la entrada de nueva potencia.

Respecto al flujo de caja operativo experimentó un aumento del 14% en términos recurrentes, hasta los 3.145 millones de euros en los tres primeros meses del año, lo que unido al cobro de la operación de desinversión de algunos activos en México, sitúa la deuda neta en el 25%.

Iberdrola cuenta con una liquidez de 22.400 millones de euros, lo que le permitiría “cubrir 26 meses de necesidades financieras sin recurrir al mercado”, señala la energética.

Ante estas cifras, el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, ha asegurado que “muestran la solidez del modelo de Iberdrola y el impacto positivo de las inversiones incluidas en nuestro Plan 2024-26″. Considera que “la buena evolución de nuestros negocios en el primer trimestre, unida al crecimiento de las inversiones ya en curso, nos permiten además mejorar nuestras previsiones para el conjunto del ejercicio 2024″.

Te puede interesar: Iberdrola repartirá en julio un dividendo complementario de 0,348 euros por acción

Crecimiento del 27% en inversiones

Siguiendo las guías de su Plan Estratégico 2024-2026, Iberdrola ha destinado el 51% de la inversión total al negocio de redes, alcanzando los 1.213 millones de euros en el primer trimestre de 2024, con un incremento del 27% respecto al mismo periodo del año anterior. Este crecimiento se ha visto impulsado por el aumento del 85% en las inversiones en redes de transporte. Así, la base de activos de redes ha alcanzado los 43.000 millones de euros, un 9% más que en el primer trimestre de 2023.

Las inversiones en renovables representan el 42% del total y rozan los 1.000 millones de euros. El 40% de este importe se ha destinado a la eólica marina. El grupo ha cerrado el primer trimestre con una capacidad instalada renovable de 42.300 MW en todo el mundo. Genera energía 100% libre de emisiones en el Reino Unido, Brasil, Francia, Italia, Alemania, Polonia, Portugal, Grecia, Rumanía o Bulgaria, mientras que la producción libre de emisiones alcanza en este primer trimestre el 92% del total en España.

Del total de las inversiones, el 35% se ha destinado a los Estados Unidos, un 20% al Reino Unido, otro 20% España, el 15% a Latinoamérica y el 10% restante a Europa Continental y Australia.

El logotipo de Iberdrola en las turbinas eólicas en el monte Oiz, cerca de Durango. REUTERS/Vincent West
El logotipo de Iberdrola en las turbinas eólicas en el monte Oiz, cerca de Durango. REUTERS/Vincent West (VINCENT WEST/)

Previsiones al alza

Tras dar a conocer estos resultados, Ignacio Galán, ha mejorado las previsiones para 2024, hasta situar el crecimiento del beneficio neto en un dígito alto -excluyendo cualquier plusvalía por rotaciones de activos-, gracias al “fuerte desempeño operativo, la contribución de las inversiones -12.000 millones de euros para este ejercicio- y la aportación de los nuevos marcos regulatorios en el negocio de redes en Estados Unidos, Reino Unido y Brasil”, señala Iberdrola.

Informa que a lo largo del año seguirán entrando en servicio tres proyectos de eólica marina: St. Brieuc, (500 MW, Francia); Vineyard Wind 1 (800 MW, EE. UU.) y Baltic Eagle (475 MW, Alemania). La compañía también contará con mayor recurso procedente de las renovables gestionables.

Dividendo complementario de 0,348 euros por acción

Iberdrola ha anunciado que presentará para aprobación en su junta general de accionistas, que se celebrará en Bilbao el próximo 17 de mayo, el pago de un dividendo complementario de 0,348 euros por acción en julio, que se sumarán a los 0,202 distribuidos en enero.

El dividendo total con cargo al ejercicio fiscal 2023 se incrementará un 10,8% respecto al abonado por los resultados de 2022, hasta alcanzar los 0,55 euros por título. A este importe se añadirán 0,005 euros por acción si el quórum de constitución de la junta alcanza el 70%.

SOCIEDAD

Francia pierde sus colonias por segunda vez

El declive de su influencia en África abre un vacío de poder que otros actores, como Rusia o China, están dispuestos a llenar

Published

on

Golpe de Estado en Niger
Golpe de Estado en Niger (David Zorrakino – Europa Press/)

Mientras que la mirada de los franceses está puesta en el desafío de organizar unos Juegos Olímpicos seguros y eficientes, otra crisis queda desatendida.

En un giro histórico que resuena con ecos del pasado colonial, Francia enfrenta la pérdida de su influencia en África, un continente que una vez dominó. Esta “segunda descolonización” se desarrolla en medio de golpes de Estado, alianzas cambiantes y un creciente sentimiento anti-francés. Los recientes golpes militares en Malí, Burkina Faso, Níger y Gabón crearon una especie de alianza entre estos países, que buscan diversificar sus relaciones y explotar sus abundantes recursos naturales de manera conjunta, similar a la OPEC.

La influencia de Francia en sus antiguas colonias africanas disminuyó considerablemente. Este declive no es un proceso reciente, sino el resultado de varias décadas de tensión y descontento.

Las razones son múltiples y complejas: resentimiento por el legado colonial, acusaciones de neocolonialismo y la percepción de que los lazos con Francia no han traído beneficios económicos significativos.

En primer lugar, el resentimiento se sigue de la colonización francesa en el continente a partir del siglo XIX, se extendió hasta mediados del siglo XX, y dejó profundas cicatrices. La explotación de recursos naturales, la imposición de culturas y lenguas, y la represión de movimientos independentistas son recordados con amargura en muchos países africanos. Este legado alimentó un sentimiento anti-francés que persiste hasta hoy.

Segundo, tras la independencia, muchos países africanos mantuvieron lazos económicos y militares con Francia, lo que algunos interpretaron como una forma de neocolonialismo. La presencia de tropas francesas y empresas multinacionales en el continente recibió críticas como una extensión del control colonial bajo un nuevo disfraz.

Tercero, a pesar de los lazos históricos, muchos países africanos sienten que la relación con Francia no trajo los beneficios económicos esperados. Las inversiones y ayudas financieras a menudo vienen acompañadas de condiciones que limitan la autonomía de estos países y perpetúan la dependencia.

Así, los recientes golpes de Estado en Malí, Burkina Faso, Níger y Gabón han acelerado este proceso de desvinculación de Francia. Estos países, otrora bastiones de la influencia francesa, ahora buscan reducir su dependencia de París.

En agosto de 2020, un golpe derrocó al presidente Ibrahim Boubacar Keïta en Malí, seguido de otro golpe en mayo de 2021 que consolidó el poder de la junta militar liderada por Assimi Goïta. El nuevo gobierno maliense ha buscado distanciarse de Francia, expulsando a las tropas francesas y acercándose a Rusia para obtener apoyo militar.

En Burkina Faso en enero de 2022, el presidente Roch Marc Christian Kaboré fue derrocado por un golpe militar, liderado por el teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba. La junta militar manifestó su intención de revisar las relaciones con Francia y buscar nuevos aliados, incluidos Rusia y China.

En julio de 2023, el presidente Mohamed Bazoum fue derrocado en Níger, un país clave para la estrategia antiterrorista de Francia en la región del Sahel. El golpe fue liderado por el general Abdourahamane Tchiani, quien ha mostrado su intención de reducir la influencia francesa en el país. Níger posee vastos recursos de uranio, que son de gran importancia estratégica y económica.

Gabón vio un golpe militar en agosto de 2023. Este derrocó al presidente Ali Bongo, poniendo fin a más de cinco décadas de dominio de la familia Bongo en el país. Los nuevos líderes militares expresaron su deseo de revisar las relaciones con Francia y fortalecer la cooperación con otros actores globales. Gabón es rico en petróleo y manganeso, recursos vitales para su economía.

Mientras Francia se retira, otros actores globales avanzan para llenar el vacío. Rusia, con su grupo paramilitar Wagner, y China, con su Iniciativa de la Franja y la Ruta, han ganado presencia en África, ofreciendo apoyo militar y económico a cambio de acceso a recursos naturales y oportunidades de inversión.

Rusia aumentó su influencia en África a través del grupo paramilitar Wagner, que ofreció apoyo a países como Malí y la República Centroafricana. A cambio, Rusia obtiene acceso a recursos naturales y fortalece su presencia estratégica en el continente.

China, por su parte, invirtió fuertemente en infraestructura en África a través de su Iniciativa de la Franja y la Ruta. Proyectos de construcción de carreteras, puentes, ferrocarriles y puertos han consolidado su influencia económica en países como Etiopía, Kenia y Nigeria.

Otro fenómeno preocupante es el retorno de los regímenes militares en varios países africanos. Si bien algunos argumentan que estos golpes son respuestas a la corrupción y la mala gestión de los gobiernos civiles, otros señalan la influencia de actores externos como Rusia.

La corrupción y la mala gestión de los gobiernos civiles son factores clave en el aumento de los golpes de Estado. En muchos países, la población perdió la confianza en los líderes civiles y ve en los militares una solución a los problemas de gobernanza y desarrollo.

La influencia de actores externos, como Rusia, también jugó un papel en el auge de los regímenes militares. El apoyo militar y financiero ofrecido por Rusia ha fortalecido a las juntas militares y les ha permitido consolidar su poder.

Una característica común de estos países es su riqueza en recursos naturales. Malí tiene vastas reservas de oro, Burkina Faso es rico en fosfatos, Níger posee una de las mayores reservas de uranio del mundo, y Gabón tiene importantes yacimientos de petróleo y manganeso. Estos recursos son cruciales para sus economías y estos los convierten en actores estratégicos en el escenario internacional.

La posibilidad de que estos países formen una alianza similar a la OPEC gana tracción. Al unir fuerzas, podrían negociar colectivamente con grandes potencias y mantener altos los precios de sus recursos. Esta estrategia podría proporcionarles mayor influencia y estabilidad económica, y reducir su dependencia de cualquier única potencia extranjera.

La situación en África es compleja y multifacética. No se puede hablar de un bloque monolítico anti-francés o pro-ruso/chino. Cada país enfrenta desafíos únicos y busca soluciones adaptadas a su contexto específico.

Cada país africano enfrenta desafíos únicos, desde problemas económicos y de desarrollo hasta conflictos étnicos y religiosos. Estos desafíos requieren soluciones específicas y no pueden ser abordados con un enfoque único.

En su búsqueda de estabilidad, desarrollo y autonomía, los países africanos están explorando nuevas alianzas y estrategias. Esta diversidad de enfoques refleja la complejidad de la realidad africana y la necesidad de soluciones adaptadas a cada contexto.

Los acontecimientos en África tienen implicaciones globales. El declive de la influencia francesa abre un vacío de poder que otros actores están dispuestos a llenar. La estabilidad del continente, rica en recursos naturales y con una población joven y creciente, podría ser crucial para el futuro del mundo.

El retiro de Francia deja un vacío de poder en África que otros actores globales, como Rusia y China, están dispuestos a llenar. Esta competencia por la influencia en África podría tener implicaciones significativas para la geopolítica mundial.

África, con sus vastos recursos naturales y su población joven y en crecimiento, podría desempeñar un papel crucial en el futuro del mundo. La estabilidad y el desarrollo del continente son esenciales para la economía global y la seguridad internacional.

En conclusión, la “segunda descolonización” de África marca un momento histórico de cambio en la influencia global. Francia, que una vez dominó el continente, ahora enfrenta una disminución de su poder en medio de golpes de estado y un creciente sentimiento anti-francés.

A medida que otros actores globales avanzan, África se encuentra en una encrucijada, buscando nuevas alianzas y soluciones adaptadas a sus desafíos únicos. Las implicaciones de estos cambios serán profundas y duraderas, no solo para África, sino para el mundo entero.

Las cosas como son.

Continue Reading

LO MAS LEIDO

Tendencias

Copyright © 2024 - NDM Noticias del Momento - #Noticias #Chimentos #Politica #Fútbol #Economia #Sociedad