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Liverpool consiguió este domingo una muy buena victoria ante Brentford, por la segunda fecha de la Premier League. Venció por 2-0, con goles convertidos por Luis Díaz y Mo Salah y mantiene el puntaje ideal en el campeonato inglés junto con Manchester City, Brighton y Arsenal, todos con seis unidades. Fue una tarde especial para el delantero colombiano, que cumplió hoy justamente 100 partidos con la camiseta colorada.

Fue titular en el equipo que ahora dirige Arne Slot (en reemplazo del histórico Jurgen Klopp) Alexis Mac Allister. El argentino se repartió la mitad de la cancha con Ryan Gravenberch en un sistema 4-2-3-1 y fue uno de los protagonistas de la gran jugada que no terminó en gol, pero que generó la ovación de todo el estadio y también los aplausos de Mo Salah, quien hubiera sido quien definía esa acción.

Lo mejor del partido

Liverpool se puso rápido en ventaja, a los 12 minutos del primer tiempo y con una jugada que si la estuvo viendo Carlos Bilardo le hubiera generado un dolor de cabeza. Fue el Doctor el autor de la frase: “Córner mal tirado es gol, pero… del rival”. El DT campeón del mundo con la selección argentina en México 86 hacía referencia a que muchos equipos solían quedar mal parados en defensa o confiados en lo que podían hacer sus compañeros y no marcaban de manera tan concentrada esa acción que, ante los ojos de todos, arranca en el área rival.

La acción nació de un córner a favor de Brentford ejecutado por un diestro desde la izquierda y que rechazó de cabeza Brahima Konaté; esa pelota dividida la ganó Mohamed Salah, que punteó con zurda y para adelante para dar inicio al contraataque. La jugada siguió en los pies de Diogo Jota, que aceleró a toda velocidad por el carril central mientras, a su derecha, le picaba Luis Díaz. Pero el portugués le marcó para que le haga la diagonal para adentro, así dejaba desairado a su último marcador; el veloz delantero colombiano así lo hizo y cuando recibió se fue de cara al gol: al quedar mano a mano con Ark Flekken, definió de zurda y arriba. Golazo, aplicando en breves segundos una muestra de técnica y velocidad.

Ya en el primer tiempo Liverpool pudo ampliar la ventaja, con un zurdazo de Szoboszlai que el arquero mandó al córner y un tiro libre de Alexander Arnold que se fue por encima del travesaño. Eso sí: el arquero Alisson fue importante mientras tanto para desviar un remate complejo de Keane Lewis-Potter. Y luego también se destacaría con otra atajada ante un cabezazo de Colins, tras otro córner.

En el segundo tiempo Liverpool mantuvo la superioridad en el juego, en el cual controló la posesión con el 62% de la pelota y los 19 remates que generó durante los más de 90 minutos (8 de ellos en dirección al arco).

La primera chance clara la tuvo con un cabezazo de Alexander Arnold tras una chilena de Jota que buscaba el arco; con grandes reflejos, el arquero Flekken la mandó con la cara al córner.

El 2-0 de Mohamed Salah, el que tranquilizó a los locales, llegó a los 25 minutos: tras una presión colectiva y recuperación alta de Szoboszlai, Mac Allister filtró la pelota para Luis Díaz y esta vez fue el colombiano quien asistió a Mo, que recibió por la derecha (habilitado, luego esto sería confirmado por el VAR) y resolvió como uno de los tantos goles marcados en su carrera: con zurda y poniendo la pelota junto al palo derecho del arquero. El balón ingresó haciéndole una caricia a la red.

Liverpool pudo haber ganado por tres goles, pero el remate de Cody Gakpo, que había ingresado justamente por Lucho Díaz, tras desviarse en Colins dio en el travesaño y se fue. Y antes Jota tuvo el gol abajo del arco tras una proyección de Arnold, pero un nuevo desvío en Collins (en este caso un cruce salvador del defensor, muy participativo en el partido) evitó el tanto.

La mejor jugada del partido no finalizó en gol, fue de Baby Fútbol. Fue a los 15 minutos del segundo tiempo, todavía con el partido 1-0. Tras un control de Mohamed Salah como wing derecho, empezó el toque hacia adentro para Arnold, doble pared con Szoboszlai, y cuando Mac Allister lo buscaba nuevamente a Mo Salah del otro lado para dejarlo solo ante el arquero, le mandaron la pelota al córner. Impresionante, sobre todo porque los últimos 6 pases de la jugada fueron de primera, un lujo que sólo la Premier League puede ofrecer.

LA NACION