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Las infusiones se convirtieron en una opción popular para quienes buscan un estilo de vida saludable. No solo ayudan a la digestión o a reducir el apetito, sino que también pueden tener efectos sorprendentes en nuestra salud general. Uno de estos milagrosos brebajes es el té de alcaucil, conocido por sus propiedades diuréticas, digestivas y, sobre todo, por su capacidad para prevenir la formación de cálculos biliares.

Qué propiedades tiene el té de alcaucil

El alcaucil es una verdura que se destaca por su alto contenido de agua, aproximadamente el 80%, lo que la convierte en un excelente diurético. Según la Fundación Española de Nutrición (FEN), el alcaucil ayuda a eliminar el exceso de líquidos y sal del organismo, junto con otras toxinas. Esta propiedad diurética es fundamental para evitar la retención de líquidos y la hipertensión arterial.

El té de alcaucil se prepara utilizando las hojas de la planta, que generalmente se descartan después de consumir la parte más carnosa. Estas hojas contienen una serie de compuestos beneficiosos que contribuyen a la salud general del organismo.

Qué beneficias tiene el té de alcaucil

• Una de las propiedades más destacadas del té de alcaucil es su capacidad para estimular la producción y eliminación de bilis. Este proceso mejora la digestión de las grasas y previene la formación de cálculos biliares. La bilis es crucial para la digestión y la eliminación de toxinas del hígado, y el té de alcaucil ayuda a mantener este proceso en óptimas condiciones.
• Al estimular la producción de bilis, el té de alcaucil también ayuda a desintoxicar el hígado, mejorando su función y protegiéndolo de enfermedades hepáticas.

• El consumo regular de té de alcaucil puede ayudar a reducir los niveles de triglicéridos y colesterol malo (LDL) en la sangre. Esto es crucial para la prevención de enfermedades cardiovasculares, como la arteriosclerosis y los ataques cardíacos.
• El té de alcaucil está cargado de antioxidantes que protegen las células del daño causado por los radicales libres. Esto no solo ayuda a prevenir enfermedades crónicas, sino que también tiene un efecto antienvejecimiento.

Cómo preparar un té de alcaucil

Preparar el té de alcaucil es sencillo. Se pueden usar las hojas frescas o secas de la planta. Para hacerlo, se deben seguir los siguientes pasos:

• Lavar bien las hojas de alcaucil.
• Hervir agua y añadir las hojas.

• Dejar reposar durante unos 10 minutos para que las hojas liberen sus propiedades.
• Colar el líquido y consumir caliente o frío, según la preferencia.

El Universal (México)