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Los inicios de Leandro Paredes: el DT que lo hizo estudiar y eligió a un jugador para que le diera una patada

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Leandro Paredes, el volante de la Selección argentina que juega en la Roma de Italia, tuvo un curioso desembarco en la Primera División de Boca Juniors cuando tenía apenas 15 años. Los días complicados que atravesó en aquel 2010 dejaron más de una anécdota, que actualmente el jugador recuerda con sonrisas cada vez que se encuentra con el DT que lo mandó a estudiar y también eligió al jugador que le pegó la primera patada.

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El futbolista, que este sábado (día en que la Selección enfrentará a Perú en el Hard Rock Stadium de Miami) cumplirá 30 años, tuvo una divertida charla con Claudio Borghi, el técnico en cuestión, en un programa de TyC Sports, con Diego Díaz como anfitrión.

“Recuerdo que fui a mirar un partido de Reserva y me asombró cómo jugaba un pibe y pregunté quién era. Me dijeron que tenía 15 años y se llamaba Paredes, pero me alertaron que tenía un problema: había dejado los estudios. ’Dejameló a mí’, le dije a la psicóloga, y lo cité para tener una charla”, contó el Bichi.

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“Me dijeron que me tenía que presentar para entrenar con Primera. Llegué al gimnasio, golpeé la puerta y me atendió Borghi. Me preguntó quién era y le dije que mi nombre estaba en la lista y por eso había ido. Él argumentó que debía haber sido un error y me pidió disculpas. Me hizo esperar afuera”, aseguró el jugador, que empezó como enganche y terminó de 5.

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Leandro Paredes, que tuvo días complicados en su ingreso a la Primera de Boca, convirtió sendos penales en las definiciones ante Países Bajos y Francia, en el Mundial de Qatar. (Foto: Reuters)

La anécdota tuvo final feliz. “Estaba angustiado en para seguir en primera: “undo abajo… Era un pibe con toda la ilusión de llegar a Primera y que te pase algo así es terrible. Pero enseguida salió riéndose y me hizo pasar”, recordó el campeón del mundo en Qatar 2022. El Bichi lo había convocado media hora antes que al resto para tener una seria conversación con él.

En esa reunión el entrenador le puso las condiciones para seguir en Pimera: “Tenés que retomar los estudios y tomarte en serio la escuela, si no, volvés a tu División. Necesito que te quede claro eso”. Paredes lo entendió: “Para jugar al fútbol hay que ser inteligente. En la cancha y en la vida. Le hice caso a Borghi y volví al colegio”.

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Las enseñanzas del DT con ese pichón de crack, que se encuentra disputando la Copa América 2024 en los Estados Unidos, no terminaron ahí. Paredes tenía recién 15 años ,y aunque lucía un físico bien armado, no dejaba de ser muy chico.

Leandro Paredes y el DT que eligió al jugador que le pegó la primera patada

“La verdad es que no parecía tan chico, porque se lo veía fuerte, robusto. Necesitaba ver cómo reaccionaba ante un golpe, porque tenía que ir acostumbrándose al rigor de Primera. Entonces, en una reunión con los titulares, pregunté quién le podía dar la primera patada para probarlo”, relató.

El primero que se ofreció fue Juan Manuel Insaurralde, el áspero zaguero que actualmente juega en Sarmiento de Junín. “No, Chaco, vos no, sos muy bruto”, dijo Borghi, que lo miró a Sebastián Battaglia y le pidió que el encargado fuera él. “En la primera pelota que toqué, Sebas me levantó por el aire. Yo no entendía nada. Después los muchachos me contaron cómo había sido”, indicó Paredes, autor de sendos penales en las definiciones ante Países Bajos y Francia, en el Mundial de Qatar.

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el divertido cruce entre Borghi y Leandro Paredes. (Video: TyC Sports).

“Cuando ya tenía un par de semanas con la Primera el ‘Chaco’ me dijo que cuando Borghi preguntó quién se ofrecía él levantó la mano enseguida. ¡Me salvé! Nos reímos mucho con eso y la verdad que le tengo que estar agradecido al Bichi por haber elegido a otro”, bromeó el crack.

Leandro Paredes con la camiseta que ama. El jugador de la Roma va a la Bombonera a alentar a Boca cada vez que puede y recuerda con humor sus días complicados en la institución. (Foto: revista El Gráfico)

Leandro Paredes con la camiseta que ama. El jugador de la Roma va a la Bombonera a alentar a Boca cada vez que puede y recuerda con humor sus días complicados en la institución. (Foto: revista El Gráfico)

Fanático del Xeneize, Paredes, que está casado con Camila Galante y tiene dos hijos (Victoria y Giovanni), va a la Bombonera a alentar a Boca cada vez que puede (incluso se lo ha visto en la segunda bandeja, con la hinchada) y asegura que volverá a ponerse la azul y oro en el futuro.

Leandro Paredes, Boca Juniors, Claudio Borghi, Selección argentina, Copa America 2024, Externo

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El ángel de Jose: la tragedia en la ruta 226 que enluta a Balcarce y Tandil

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A «Jose» la esperaban su papá, su mamá, sus tres hermanas, sus dos sobrinitos, sus amigos. Tenía que viajar poco más de 100 kilómetros, de Tandil a Balcarce, en su Peugeot 207. Era casi las cuatro de la tarde del viernes y el calor era sofocante. Los chicos estaban en la pileta cuando un mensaje alarmó a la familia.

«SOS por choque detectado. Josefina Tambascio llamó a servicios de emergencia cerca de esta ubicación aproximada después de que el iPhone detectó un choque. Recibiste este mensaje porque Josefina te agregó como contacto de emergencia«, decía el alerta, donde también figuraba la ubicación en el mapa.

Lo cierto es que «Jose» no había llamado a nadie. «Papá, esta es la ubicación, andá a buscarla«, le dijo Luisa, una de sus cuatro «Marías», a Miguel Ángel Tambascio (67), quien manejó hasta el lugar, a 15 kilómetros de Balcarce, pensando que iría a ayudarle a cambiar una cubierta.

Cuando llegó, había bomberos y policías. La escena era terrorífica. El 207 había chocado de frente con una camioneta Renault Alaskan en el kilómetro 74 de la ruta nacional 226, a metros del acceso a la estación experimental del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Había pedazos de carrocería por todos lados.

Los dos vehículos, tras el brutal impacto.

Adentro del auto ya no había vida. Su hija había muerto en el acto. A unos metros, sobre el asfalto, estaba la foto de su sobrinita de 3 años.

Del choque también participó un camión al que el 207 le dio en la parte lateral. Las pericias determinarán cómo fue la trágica secuencia.

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El mensaje de texto que alertó sobre el choque de Josefina Tambascio.El mensaje de texto que alertó sobre el choque de Josefina Tambascio.

En la camioneta iban dos hombres de Tandil que habían ido hasta un campo de Balcarce, por un trabajo agrícola. Sufrieron golpes y los atendieron en el hospital local. Ya recibieron el alta.

Las cuatro hermanas Tambascio arrancan con el nombre María: Julia (39), Josefina (37), Luisa (34) e Inés (24). Todas enfermas de Boca como papá Miguel, dueño de Agro Tambascio, una empresa familiar de venta y reparación de maquinarias agrícolas en Balcarce. Era un ritual ver un partido juntos con la azul y oro.

Las cuatro hermanas Tambascio, con su papá Miguel Ángel tras un triunfo superclásico.Las cuatro hermanas Tambascio, con su papá Miguel Ángel tras un triunfo superclásico.

«Luchita» le había regalado dos sobrinos: un nene de 7 años y su ahijada de 3, la de la foto en la ruta. Los chicos le habían puesto «Teté», el nuevo apodo que llevaba con orgullo.

Las dos hermanas habían estudiado juntas en la Universidad del Centro, en Tandil. Se recibieron de lo mismo: licenciadas en Administración.

La foto que llevaba siempre consigo Josefina Tambascio, de su sobrinita y ahijada.La foto que llevaba siempre consigo Josefina Tambascio, de su sobrinita y ahijada.

«Jose» era especialista en marketing y comunicación. Durante 13 años fue gerente de mercado en el Grupo Siempre Farmacias, en Tandil. Su padre le había comprado un departamento en esa ciudad serrana.

Todos los viernes que podía viajaba a Balcarce para visitar a su familia y «al millón de amigos». Ahora se había lanzado con un proyecto propio, la agencia Idear Marketing & Tech.

Josefina Tambascio (37) murió al chocar su auto contra una camioneta en la ruta 226, cerca de Balcarce.Josefina Tambascio (37) murió al chocar su auto contra una camioneta en la ruta 226, cerca de Balcarce.

Este domingo la despidieron en el cementerio Parque de la Sierra. Su deseo se convirtió en realidad: hubo música de cumbia. «Muchos señores adultos mayores nos miraban raro, pero ella dijo que si algún día se moría, quería que sonaran Los Totora«, le cuenta Luisa a Clarín.

«Música, llenás mi alma«, era uno de sus tatuajes. También llevaba en la piel, en común con las otras tres Marías, un dibujo de «Ine» con un gorro de Boca, unos auriculares en una muñeca y la frase «Carpe Diem» («Aprovechá el día«) en un pie.

El tatuaje de Boca.El tatuaje de Boca.

Su familia se esfuerza para no llorar al contar quién era era: «Una persona muy espiritual que amaba su profesión, que brillaba siempre».

Luisa, o «Luchita», dice que en estas horas de dolor llegó a una conclusión: «Ella era un ángel en una persona. Vivía preocupada por toda la familia, tan generosa, tan buena. Tenía una sonrisa que no era perfecta de odontóloga, pero te iluminaba, daba mucha luz. Era súper ordenada, entrabas al departamento y estaba todo impecable».

Las cuatro "Marías" Tambascio eran inseparables.Las cuatro «Marías» Tambascio eran inseparables.

«Aceptame como sos, soy un persona sensible«, solía justificarse ella, ya que era de lágrima fácil.

Su hermana agrega que hasta le hizo conocer a quien terminaría siendo su marido, hace 17 años.

Josefina Tambascio (37) murió al chocar su auto contra una camioneta en la ruta 226, cerca de Balcarce.Josefina Tambascio (37) murió al chocar su auto contra una camioneta en la ruta 226, cerca de Balcarce.

«Jose» amaba viajar, tomarse «una birra» con sus hermanas y soñaba con conocer Jamaica. Estaba muy conectada con la naturaleza. Tenía su balcón repleto de plantas. Ahora su familia planea buscarlas para ponerlas en un terreno que ella tenía en Balcarce, adonde algún día construiría su casa.

«Luchita» recibió algunas «señales» tras lo que pasó. Cuando les contó a sus hijos lo que había pasado con «Teté», miró hacia el costado y volaba un colibrí. También miró para abajo y había una mariposa.

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Josefina Tambascio (37) murió al chocar su auto contra una camioneta en la ruta 226, cerca de Balcarce.Josefina Tambascio (37) murió al chocar su auto contra una camioneta en la ruta 226, cerca de Balcarce.

Para la última Navidad, habían logrado juntar a toda la familia, entre ellos a sus papás, que están divorciados, después de más de dos décadas. La alegría era tanta que repetía que era lo mejor que le había pasado en la vida.

Luisa, con esfuerzo, concluye. «Me da paz el saber que era un ángel, un ángel que cumplió todo lo que tenía que cumplir». El llanto sigue ahí, aunque no se escuche. Y vuelven a aparecer la mariposa y el colibrí.

La mariposa y el colibrí, las "señales" de Josefina Tambascio.La mariposa y el colibrí, las «señales» de Josefina Tambascio.
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