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Todavía quedan nostálgicos del Motorola Razr V3, el celular que fue furor en los 2000, y muchos se preguntan cuánto cuesta actualmente este teléfono, que puede conseguirse reacondicionado.

Esto es debido a que Motorola discontinuó el diseño de su producción industrial, por lo cual la única manera de conseguirlo es a través de unidades antiguas que fueron renovadas, y que pueden conseguirse con caja, cargador y otros accesorios a través de vendedores particulares.

Una búsqueda rápida por plataformas de e-commerce, como Mercado Libre, muestra distintas unidades de este modelo, usadas o reacondicionadas, que pueden incluso adquirirse con garantía de hasta 90 días. Para los modelos reacondicionados, que cuentan con un trabajo de restauración, tienen una amplitud de precios que van desde los $44.999 hasta los $59.999. En cambio, los modelos usados suelen estar un escalón más abajo, con valores que empiezan en $27.5000.

Hay que tener en cuenta que esta variedad también se aplica a los vendedores, que van desde locales especializados que realizan un trabajo de reacondicionamiento previo del móvil, a viejos usuarios del V3 que hoy en día buscan vender su teléfono, aunque de manera particular y sin las garantías de los locales.

La estela legendaria del Motorola V3 se sustenta en su éxito: en 2004, al momento de su lanzamiento, era el teléfono de moda por su diseño delgado y con tapita, a contramano de los modelos predominantes de la época. El celular, que llegó a ser el más vendido del mundo, vendió 130 millones de unidades en cuatro años, y resultó un gran impulso para su compañía: sus ventas crecieron un 57% el año en que salió al mundo, lo que llevó a Motorola a ser la segunda marca de celulares en ese mismo período.

Al momento de su estreno, su pantalla de 14 mm de grosor lo convirtió en el teléfono más delgado del mundo. El cuerpo plástico de modelos anteriores fue cambiado por uno de aluminio, una pantalla LCD color, y un teclado electroluminiscente que convirtió en icónico. Este original diseño consiste en una placa metálica con recortes tipo esténcil, lo cual le aportó flexibilidad, durabilidad y también contribuyó al grosor mínimo del modelo.

Para su época, era un teléfono con prestaciones de vanguardia: reproducción de vídeo en MPEG4, tecnología inalámbrica bluetooth y cámara digital eran algunas de las funcionalidades que junto con su diseño le dieron a este equipo el aura de “moderno” que impulsó sus ventas a niveles inesperados incluso para la propia compañía.

El Razr V3 tuvo un modelo hermano, el Pebl, que bien podría llamarse “hermana”, ya que el equipo de Motorola consideraba que el V3 era un modelo “masculino”, y lanzó el otro dispositivo como una forma de acercarse al público femenino. De todas formas, las bajas ventas de este, sumado a una mayor amplitud de colores del V3, llevaron a Motorola a repensar esta estrategia.

Por eso, en lugar de insistir con una versión paralela, Motorola lanzó distintas ediciones del Razr V3, entre las que hubo una versión rosa, que contó con el apoyo publicitario de la tenista María Sharapova, por entonces la principal referencia femenina de ese deporte, así como una versión en dorado en colaboración con Dolce & Gabbana, entre otras.

LA NACION