“Nosotros sentimos que esto es una película de terror de la que somos parte”, dice Vanesa Cáceres, la mamá de Francisco, el primer bebé que murió en el Hospital Materno Neonatal en marzo de 2022 en donde se sucedieron otras cuatro muertes y al menos ocho casos de recién nacidos que cayeron en estados de extrema gravedad tras recibir dosis de potasio o insulina de manera deliberada.

Con fuertes medidas de seguridad y toda la atención mediática de Córdoba y el país encima, comenzó este lunes el juicio por la muerte de bebés ocurrida en 2022 en el Hospital Materno Neonatal de la capital provincial. Está a cargo de la Cámara Séptima del Crimen con sus jueces técnicos y ocho jurados populares que tendrá a su cargo dictar la sentencia.

“Somos partes de este caso y nuestros hijos son los inocentes que pagaron por culpa de toda esta gente que no supo hacer su trabajo y por culpa de la persona que en este momento está acusada”, asegura Vanesa.

Yoselín Rojas es la mamá de Angeline, la niña que nació sana el 6 de junio de 2022 y le fue entregada muerta a su madre unas horas después. La mujer le dijo a Clarín que llegó hace menos de una década a Argentina desde su país, Perú, en busca de mejores oportunidades para sus hijos.

“Me viene el recuerdo del fatal día en el que mi nena falleció y también es impactante verles las caras a las personas que han sido los responsables y que por culpa de ellos falleció mi bebé”, asegura la mujer.

“Ahora tengo un varoncito de 9 meses y fue muy difícil el proceso del embarazo. Estuve con mucho miedo siempre y les dije a los médicos que me atendieron que tuvieran todos los cuidados para que no viviera lo mismo”, afirma la mujer.

Se trata de un juicio sin precedentes en Córdoba que se originó tras la constatación de que cinco bebés que fallecieron entre marzo y junio de 2022 fueron inoculados con dosis de potasio o insulina, un cóctel que se vuelve mortal si es suministrada de manera inadecuada.

Este lunes, en el banquillo de los acusados se sentó a Brenda Agüero, la principal acusada de haber provocado las muertes de los cinco bebés y de aplicarle dosis similares de las dos sustancias a otros ocho pequeños que se salvaron. Agüero llegó al juicio desde el penal de Bouwer, en el que está detenida desde 2022 y en la instrucción de la causa fue imputada de homicidio calificado por procedimiento insidioso reiterado.

Además, la ex directora del Hospital, Liliana Asís, quien permanece con prisión domiciliaria desde 2023, está imputada de omisión de los deberes de funcionario público y encubrimiento. La lista de acusados tiene entre los más importantes al ex ministro de Salud, Diego Cardozo, a quien también se le endilgan los mismos delitos.

Ellos dos y otros 8 funcionarios estuvieron sentados ayer ante el tribunal técnico y los ocho miembros del jurado popular que tendrán a su cargo la resolución de este juicio.

La instrucción del caso determinó que, de manera deliberada, Brenda Agüero, inyectó a los bebés distintas dosis una sustancia que provocaron la muerte en cinco de ellos y graves afecciones a otros ocho nenes que salvaron su vida por la rápida acción del equipo médico del hospital.

En la primera jornada del juicio hubo momentos de extrema tensión en los que se entremezcló la bronca de parte de los padres y familiares de los bebés y la imagen de la enfermera acusada rompiendo en llanto en medio de la ráfaga de fotos y toma de imágenes de la que fue objetivo principal minutos antes de que comience la audiencia.

Fue el día en que las distintas partes presentaron el caso ante los jurados populares.

Con momentos de mucha efervescencia en su relato, la fiscal Mercedes Ballestrini se puso de pie y utilizó una pantalla con imágenes y cuadros sinópticos para ofrecer su planteo. En concreto, planteó que se trató de un caso de “terror infantil” y afirmó que durante el juicio quedará probado que hubo “una ola de asesinatos” en el hospital Neonatal. “Una ola que destruyó familias”, dijo y apuntó: “No se trata de una película de terror: es una historia real de terror porque eran bebés sanos que murieron”.

Fue la primera en la sala en hablar de “una asesina serial” señalando a la enfermera del hospital.

La misma línea siguió la abogada de Daniela Morales Leanza, representantes de parte de las familias querellantes, quien sostuvo que hubo hechos que ocurrieron y se conocieron a partir de la denuncia de un particular.

Por su parte, el letrado Carlos Nayi, que está al frente de la querella por tres parejas que perdieron a sus hijos, aseguró que en este caso no hay un perejil si no que hay una “persona cercada por la prueba y están también quienes representan al poder en Córdoba”.

Por su parte, el abogado que defiende a Brenda Agüero, Gustavo Nievas, fue enérgico al referirse a que todo se trató y se trata de una causa armada para desviar la atención de la opinión pública hacia una sola persona.

“Esto pasó en un hospital público y se aplicó lo que algunos penalistas planteamos que es el protocolo de ocultamiento que no está escrito en ningún lado, pero se aplica”, señaló el letrado y apuntó que esto se da cuando los hechos son potencialmente peligrosos para el Gobierno de turno.

Para la audiencia de este martes está previsto el testimonio de la principal acusada, Brenda Agüero.

Los casos se dieron entre marzo y junio de 2022. Los primeros se reportaron el 18 de marzo, día en que se produce la primera muerte de un bebé que luego se relacionó con este caso. Se trata de Francisco, el hijo de Vanesa Cáceres, que nació en perfecto estado, con peso y valores normales y murió unas horas después.

El 23 de abril fallece Benjamín, hijo de Damaris Bustamante.

El 23 de mayo muere Ibrahim, hijo de Julieta Guardia.

El 6 de junio se producen dos fallecimientos, el de Angeline, hija de Yoselín Rojas y el de Melody, hija de Brisa Molina.