Este último viernes de 2024 amaneció en Mar del Plata a tono con lo que fue el resto del mes, de frío a tibio, como si hubiera estado tomando impulso hacia un enero prometedor. Al fin se mostró firme el sol desde la mañana y aunque no consiguió llevar la temperatura máxima a los registros propios de la época, alcanzó para volver a ver las playas con buena cantidad de público.

Aun en el agua, que en sintonía con los días grises y ventosos del mes, hasta fríos que obligaron a rescatar abrigos, no termina de aclimatarse. Un ejemplo: los sitios web dedicados al mundo surfer, que muestran cámaras online desde distintas playas, todavía en estos días recomendaban usar el traje de invierno, el neoprene 4.3: el agua del mar está en 17 fríos grados. Promedia los 21° en enero y después de una semana de calor intenso ha superado los 23°.

El factor climático es clave para el desarrollo de la temporada. El turista resuelve el viaje sobre la marcha: si el pronóstico depara días de sol y calor, apurará la salida hacia estas playas. De lo contrario, puede que directamente posponga el periplo costero. Los operadores del sector turístico confían en que la primera semana de enero comiencen a darse marcas térmicas acordes a esos días, promediando los 30°.

Hubo un corto período a principio de mes cuando las temperaturas superaron los 25°, luego predominó un clima casi otoñal, de días de nubes, ventosos y de chaparrones. Nochebuena registró 17°, con apenas un grado más, el 25 tuvo algunas lloviznas.

El mal tiempo explica de algún modo la percepción de números magros (aunque aún no se conocen las estadísticas oficiales) que dejaría diciembre en cuanto a visitas.

«¡El frescor de diciembre no pasó desapercibido!”, soltaron hace pocos días desde la cuenta del Servicio Meteorológico Nacional en la red social X, a propósito de las cifras marcadamente anormales para la época, anomalías que se registraron en la franja sudeste del país.

El informe del SMN revelaba que el área que abarca la provincia de Buenos Aires la anomalía climática ubicó a las temperaturas 3 grados por debajo del promedio. Pero hasta entonces los informes del mismo SMN anunciaban un verano más caluroso de lo normal, con la Costa Atlántica hecha un horno.

Marcelo Madelón, meteorólogo y licenciado en medio ambiente, explicó hace unos días a este diario que el clima se ha presentó en diciembre algo diferente a lo que se suponía: “A comienzos del mes se produjo un frente frío que trajo consigo temperaturas más bajas de lo normal. Principalmente eso se notó en la provincia de Buenos Aires, mientras que en el norte del país las marcas fueron un poco más altas en comparación”, sostuvo.

Se presume que las temperaturas irán subiendo. Se debe a que no hubo en este tiempo reciente lluvias y nubosidad relevantes, y es precisamente el clima seco el que siempre contribuye a que las marcas se vayan acomodando hacia arriba.

La máxima este viernes fue de 21,2° en la tarde, con viento que sopló del sur a 14 km/h; no será muy diferente este sábado, que tiene una temperatura máxima pronosticada de 19°. El pronóstico extendido del SMN mejora de domingo a martes, con máximas que se ubicarán entre los 24° y 25°.

Un dato. No hay lluvias previstas en este sector de la Costa Atlántica al menos hasta 2025, y otro no menor: después del último verano con registros preocupantes de contagios de dengue, aquí, en consecuencia con el clima anómalo de diciembre, apenas si se ven mosquitos y no hay corridas por repelentes, todavía en las góndolas y en precio.