En medio del remezón que generó la decisión de ocho congresistas de apoyar la ponencia de archivo de la reforma a la salud, a tramitarse en la Comisión Séptima del Senado, con lo que —salvo giros radicales— se decretaría el hundimiento de la iniciativa, sobre la que tiene especial interés el presidente de la República, Gustavo Petro, los miembros de la bancada oficialista ya analizan cuáles serían las estrategias para salvar el articulado.

Una de las responsables de llevar a cabo la titánica tarea para el Ejecutivo es, justamente, la presidenta de la Comisión, Martha Peralta Epieyú, que en diálogo con medios radiales dio a conocer cuáles serían las alternativas que se estarían estudiando de parte de la coalición de Gobierno para que, el proyecto de ley que ya había superado dos debates en la Cámara de Representantes, pueda seguir en curso en el Senado.

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Aunque mencionó que una de las posibilidades sería persuadir a sus colegas a negociar una ponencia alternativa, en la que entren a mirar qué aspectos propuestos por los partidos de oposición e independientes se podrían incluir en el articulado, llamó la atención cómo podrían estar apuntando a que varios de los que respaldan a la fecha el archivo de la proposición no puedan votar, debido a los impedimentos.

En entrevista con Blu Radio, Peralta confirmó que la votación de la ponencia de archivo de la reforma a la salud se hará hasta después de Semana Santa, con lo que buscarán en las dos semanas que se vienen una intensa labor de persuasión para revertir el adverso panorama que se registra a la fecha, en lo concerniente a la reforma. Pero no solo eso: entre líneas también dio a entender lo que sería otro de los caminos para dicho objetivo.

La estrategia “non santa” para salvar la reforma a la salud

En el diálogo con el citado medio, que tuvo por momentos pasajes álgidos, Peralta se refirió a uno de los procedimientos determinantes antes de votar la ponencia de archivo: y es el análisis de los impedimentos que sean presentados por parte de los senadores que hacen parte de la comisión, con lo que se podría desarmar el bloque de ocho —e incluso nueve— congresistas que estarían hundiendo la reforma, antes de que pueda pasar a plenaria.

Y, al parecer, como lo había advertido la senadora del Centro Democrático Paloma Valencia, buscarían con ello recusar a algunos de los promotores de la ponencia de archivo por esta vía. Pese a que Peralta no aceptó si apuntarán de esta forma a debilitar al grupo mayoritario, sí indicó que espera que, al menos, dos de los firmantes sean declarados impedidos en este proceso, con lo que entrarían a jugársela con revivir la reforma.

“No recusar precisamente. Lo que pasa es que ya hay en la comisión impedimentos de algunos senadores que cuando hemos tocado temas de salud, ellos se declaran impedidos. Entonces, si nosotros nos vamos a la lógica y a la coherencia, se asumiría…Yo podría, digamos, inferir que de ahí, pues también se tendrían que declarar impedidos para este tema, que es mucho más amplio en el tema de salud”, dijo Peralta.

Recalcó que hay con ello “unos pasos que dar”, y espera “que habría uno o dos que estarían impedidos”, con base en anteriores debates sobre temas de salud, aunque no reveló los nombres. Y afirmó que la “pelea es peleando”, por lo que usarán “todos los recursos que sean necesarios para salvar la reforma a la salud”, con lo que permitió inferir que ese escenario no estaría descartado, pues sería clave recuperar el control de la votación.

Al tiempo que señaló que la ciudadanía “debe estar atenta” a quiénes de los firmantes tienen dichos impedimentos. “O no tengan alguna alianza, algún contacto, o algunos de sus financiadores no tenga que ver con la salud”.

Esto había dicho Paloma Valencia sobre la “jugadita” del petrismo

Esta situación, que podría configurarse en la principal apuesta para desvirtuar el grupo mayoritario que, en este momento, parte con ventaja de cara a la votación, había sido —en cierto modo— adelantada por Valencia, que a través de sus redes sociales indicó el martes 12 de marzo que integrantes del Pacto Histórico apostarían por desarticular al grupo de ponentes, por vías “non santas”.

“La buena noticia esta mañana es que la reforma a la salud hoy tiene los votos para hundirse, ya son ocho votos que garantizan que no pueda avanzar. Pero claro, ya salieron dos amenazas: Una, de un congresista del Pacto Histórico que dice que los van a declarar impedidos; es decir, el que presente un impedimento se lo van a votar favorablemente para salir de él”, señaló la congresista, que aspiraría a la presidencia en 2026.

Para la senadora uribista, “esta es una manera muy tramposa de hacer las cosas, porque cuando por las mismas circunstancias uno del Pacto se impide, entonces le votan negativamente”. Al mismo tiempo que advirtió cómo de parte del presidente Petro se implementaría un proceder paralelo: el de “asfixiar” a las Entidades Promotoras de Salud (EPS), al negarle los recursos que necesitan para su funcionamiento.