Tal como había anticipado la semana pasada, este martes Carla abandonó la casa más famosa del país. Entre lágrimas, la comerciante se despidió de sus compañeros de Gran Hermano para reencontrarse con sus hijos y su familia. En paralelo, la casa vivió una nueva prueba del líder, la cual definió el poder dentro del juego esta semana. Así, las fichas dentro del reality vuelven a reacomodarse, los jugadores comienzan a planear nuevas estrategias y los grupos empiezan a cambiar.

Tras poco más de un mes dentro del certamen, llegó el día que Carla ansiaba: volver a ver a sus hijos. Envuelta en lágrimas y con la emoción a flor de piel, la oriunda de Villa Adelina se paró frente a todos y, a pedido de Santiago del Moro, se dirigió a sus compañeros. Así, comenzó a opinar sobre cada uno y darles unas palabras de aliento para que pudieran afrontar el resto de los meses en el reality.

Con la voz quebrada, Carla empezó a hablarle a Alan: “Sos un amor, sos buena persona, noble, sensible, te deseo lo mejor, pasala bien, brillá lo que puedas. Tratá de ampliar tus vínculos”. Luego, la comerciante siguió hablando de Florencia, Bautista, Sabrina, Nicolás, Martín Ku, Lisandro.

Sin embargo, la emoción creció aún más cuando llegó el turno de describir a Agostina, una de las compañeras de su grupo, ‘las Furiosas’: “Hermosa de mi corazón, Agos es una bomba atómica, es tan buena, sincera, sensible, tan buena amiga, graciosa, bonita y sexy. Te va a ir bárbaro, sos una laburadora. Me llevo una amigaza de acá”.

Con los ojos llorosos, Carla siguió con Juliana: “Furi, todos lo sabemos, tenés unos ojos de perro bueno, ojos turquesa. Con esos ojos bellos que tiene Juli pide afecto. Juli es una furia y es tan buena, sensible,afectiva. Juli tiene todo, es histriónica, baila hermoso, es graciosa, tiene una impronta, es versátil, tenés todo para trabajar en lo que quieras. Te va a ir bien y vas a poder comprarte tu lavarropas”.

De esta manera, la comerciante sorprendió a propios y extraños, ya que muchos de los participantes que elogió los había criticado días o incluso horas atrás. Sin embargo, la madre de familia eligió irse en buena ley y sin enfrentamientos. “Acá hay un común denominador que tengo la certeza que son todas buenas personas. Me voy queriéndolos entrañablemente a todos, más allá de que con algunos tuve más empatía o hemos charlado más. Son todos un amor y son todos parte de una experiencia increíble”, le dijo a Santiago del Moro.

Una vez afuera, la jugadora se reencontró con su familia. En un momento sumamente emotivo, Carla se fundió en abrazo con su pareja y sus hijos. Las redes estallaron cuando por fin la participante pudo ver a Huguito.

Pero más allá de la emoción, el juego continuaba dentro de la casa. Así, los participantes compitieron por el nuevo liderato de la casa. Previamente, en una cuestión de azar, dos hermanitos quedaron fuera de la competencia. Todo sucedió cuando Agostina atendió el teléfono rojo y el ser supremo le dijo que eligiera un compañero. Una vez que decidió que este sea Nicolás, la voz anunció el castigo para ambos.

La prueba, que consistía en desenredar una serie de bloques terminó con cuatro finalistas: Denisse, Sabrina, Lisandro y Joel. Con mucho suspenso, hasta último momento el asesor financiero y el azafato iban cabeza a cabeza, hasta que por último el participante de pelo largo logró imponerse.

De esta manera, por otra semana más, el poder continuará en manos de El Imperio Chino. Hasta ahora, la única jugadora en placa es Lucía, quien atendió el teléfono rojo y recibió la desafortunada noticia.