WASHINGTON.- El cuarto aniversario del ataque del 6 de enero al Capitolio tiene un nuevo enfoque mientras los legisladores se preparan para la perspectiva de que el presidente electo Donald Trump pronto pueda indultar a muchas de las más de 1500 personas acusadas de delitos por sus acciones relacionadas con el motín.

Trump dijo que concedería indultos a los alborotadores el “primer día” de su presidencia, que comienza el 20 de enero. “Lo más probable es que lo haga muy rápidamente”, dijo recientemente en el programa “Meet the Press” de la NBC.

Añadió que “esas personas han sufrido mucho y durante mucho tiempo. Y puede haber algunas excepciones. Tengo que analizarlas. Pero, ya sabes, si alguien es radical, está loco”.

Su promesa, hecha durante toda su campaña para la Casa Blanca, está ensombreciendo los acontecimientos del lunes mientras los legisladores se reúnen para certificar una elección presidencial por primera vez desde 2021, cuando los partidarios de Trump irrumpieron en el Capitolio y detuvieron temporalmente la certificación de una elección que perdió ante el demócrata Joe Biden.

La representante Marjorie Taylor Greene, republicana por Georgia, dijo que habló extensamente con Trump y que está presionando para que indulte a todos los que participaron en el asedio. Pocos republicanos están llegando tan lejos, pero muchos creen que es apropiado que Trump estudie los indultos caso por caso.

“Aquí estamos casi cuatro años después. Muchas de estas personas han estado en prisión desde 2021. Incluso los que lucharon contra la policía del Capitolio y causaron daños al Capitolio, creo que ya cumplieron su condena y creo que todos deberían ser indultados y liberados de prisión”, dijo Greene. “Algunas de estas personas han recibido sentencias de prisión: 10 años, 18 años y más. Creo que es una injusticia. Es un sistema de justicia de dos niveles y es hora de ponerle fin”.

Más de 1250 se declararon culpables o han sido condenados tras juicios relacionados con el 6 de enero, y más de 650 han recibido penas de prisión que van desde unos pocos días hasta 22 años.

Muchos de los que irrumpieron en el Capitolio se hacían eco de las falsas afirmaciones de Trump sobre el fraude electoral. Algunos alborotadores gritaron amenazadoramente los nombres de políticos destacados, en particular la entonces presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, demócrata por California, y el entonces vicepresidente Mike Pence, que se negaron a intentar objetar la victoria de Biden. Los legisladores que habían evacuado ambas cámaras el 6 de enero regresaron esa noche para terminar su trabajo.

Los agentes de policía que defendieron el Capitolio están particularmente indignados por los posibles indultos. Muchos agentes fueron golpeados, algunos con sus propias armas, mientras intentaban contener a la turba. Unos 140 agentes resultaron heridos el 6 de enero, lo que lo convierte en “probablemente el mayor asalto masivo en un solo día contra las fuerzas del orden” en la historia de Estados Unidos, dijo Matthew Graves, el fiscal federal saliente en la capital del país.

Cinco personas murieron: Un oficial de policía fue golpeado, un alborotador recibió un disparo y otras tres personas murieron durante el alboroto.

“No se puede estar a favor de los agentes de policía y del estado de derecho si se perdona a personas que traicionaron esa confianza, hirieron a agentes de policía y saquearon el Capitolio”, dijo el sargento de policía del Capitolio Aquilino Gonell, quien se retiró debido a sus heridas después de luchar contra los alborotadores.

Algunos republicanos en el Congreso, incluso aquellos estrechamente alineados con Trump, sugirieron que no todos los infractores del 6 de enero deberían ser tratados de la misma manera.

El representante Jim Jordan, un importante aliado de Trump que dirige el Comité Judicial de la Cámara de Representantes, dijo que apoyaba algunos indultos, pero también hizo una distinción.

“Creo que todo el mundo apoya eso para las personas que no cometieron ningún acto de violencia. Creo que tiene sentido”, dijo Jordan, republicano por Ohio.

El veterano representante republicano Gus Bilirakis, republicano por Florida, tampoco estaba dispuesto a llegar tan lejos como Greene. “Hay que analizar cada caso individualmente. Algunos probablemente merezcan ser indultados”, dijo.

Pero fue más reticente cuando se le preguntó si aquellos que atacaron a los agentes de policía del Capitolio de Estados Unidos deberían estar entre los indultados.

“Dios mío. De nuevo, tendría que analizar el escenario”, dijo. “Pero si atacaron a la policía del Capitolio de Estados Unidos, sería un gran problema”.

El representante Dusty Johnson, RS.D., dijo que no todos los cargos son iguales y que las personas que invadieron el Capitolio pertenecen a una categoría diferente de las que ingresaron al Capitolio y dañaron la propiedad. Dijo que cree que Trump analizará cada circunstancia individual y decidirá qué es lo apropiado.

“La gente que atacó a los agentes de policía, escuchen, no creo que eso sea algo que debamos tolerar jamás”, dijo Johnson.

Los demócratas de la Cámara de Representantes, que encabezaron la campaña para enjuiciar a Trump por los atentados del 6 de enero y llevaron a cabo una amplia investigación sobre el ataque, advirtieron que los indultos podrían tener consecuencias de largo alcance, tanto para el Estado de derecho como para la seguridad del país. Miembros de los extremistas Oath Keepers y Proud Boys, por ejemplo, fueron condenados por conspiración sediciosa y otros delitos relacionados con la insurrección.

“Creo que cualquiera que ame la paz y la seguridad se sentiría ofendido si perdonaran a quienes atacaron a esas personas por hacer su trabajo, es decir, a más de 140 agentes de la ley que resultaron heridos mientras defendían esta institución”, dijo el representante Bennie Thompson, demócrata de Mississippi.

Thompson encabezó el comité de la Cámara de Representantes que investigó los acontecimientos del 6 de enero y concluyó con un informe que decía que Trump “encendió el fuego” de la insurrección.

El representante Jamie Raskin, demócrata de Maryland, quien se desempeñó como principal gestor del juicio político durante el segundo juicio político a Trump en el que fue absuelto, dijo que si se van a conceder indultos, la gente debería exigir contrición y arrepentimiento de cada uno de los indultados y una declaración afirmativa de que no representan una amenaza adicional para la seguridad pública.

“Porque cualquier cosa que le suceda a esta gente, en un contexto político o en cualquier otro contexto, será esencialmente atribuida al futuro presidente Donald Trump”, dijo Raskin.

Al igual que los agentes de policía que los protegieron, los legisladores que estaban en el Capitolio durante el ataque tienen una reacción visceral ante las conversaciones sobre el indulto, tras haber escapado apenas de una turba que parecía decidida a hacerles daño.

El representante Jim Himes, demócrata de Connecticut, que quedó atrapado en la galería de la Cámara de Representantes mientras los alborotadores intentaban entrar por debajo, dijo que sería “extraordinariamente difícil” para él y muchos otros si Trump sigue adelante con los indultos.

“Soy bastante disciplinado y tengo mucho control, pero eso sería muy difícil”, dijo Himes. “Muchos de nosotros hemos tenido experiencias muy personales con personas que están cumpliendo condena o que fueron condenadas”.

Agencia AP