SOCIEDAD
Vale más ahora que antes
Las profesiones suelen ser reduccionistas y totalizadoras. Me explico: para un psicólogo, el pasado lo dice (casi) todo; para un ingeniero, las leyes de la física están detrás de nuestro día a día; para un abogado, no hay sociedad sin orden, sin leyes. A mí me tocó la plebeya carrera de periodismo en la que desde el día uno te enseñan una cosa: todo comunica. Un gesto, un dato, una decisión.
Quizás eso se traduce en entender por qué hace 22 años (parece una enormidad pero pasaron -permítaseme el lugar común- volando) le propuse a mi entonces novia que nos casáramos. Llevábamos un año y medio juntos y nada nos impedía formar una familia sin pasar por el Registro Civil, pero yo creo que era una forma de decirle a nuestro pequeño mundo que esto venía en serio, que lo intuíamos para siempre. Y que si no lo llegaba a ser, sí lo habíamos sentido de esa manera al intercambiar anillos. Después de todo este tiempo y de dos hijos y de un inefable perro que se autopercibe como uno más de la familia sabemos que nuestro matrimonio tenía hondura. Comunicábamos lo que sentíamos, y así siguió.
Pese a lo que se supone, creo que casarse tiene más validez ahora que antes. Sesenta años atrás, por ejemplo, parecía impensable, para las clases medias y acomodadas, convivir sin papeles. En la Argentina, recién en 1954 se tendió a equiparar a los hijos legítimos con los “ilegítimos” aunque en 1985 -ayer nomás- se les otorgó plena igualdad en los derechos hereditarios. Entonces, ¿tenía sentido de trascendencia el matrimonio o era -aunque habrá habido de todo- un camino obligado a recorrer para no sentirse un paria en la comunidad?
En cambio ahora es una decisión consciente, a nadie le preocupa si tenés la afamada libreta roja en tu haber. Vuelvo al inicio: es una forma de decir (y decirse) que se encontró algo que no siempre aparece, una coincidencia de almas y de cuerpos por la que vale apostar. Y a celebrar. Obvio, con un puñado de arroz para los novios.
SOCIEDAD
Tras los cambios del impuesto al lujo, una automotriz japonesa bajó más de US$7000 uno de los modelos
El Gobierno anunció la semana pasada la eliminación de la primera escala del impuesto interno a los autos que tienen un precio de hasta $75 millones, la baja del arancel a un 18% para aquellos que superan ese monto—estaba en 35%—, el arancel cero para importar vehículos electrificados y una modificación tributaria para las motos.
La medida, efectiva desde el pasado 31 de enero cuando se publicó en el Boletín Oficial, apunta a disminuir la carga impositiva sobre los autos para lograr una mayor competitividad, un sinceramiento y delimitación más claras entre los diferentes segmentos y además a aumentar la oferta de autos eléctricos e híbridos de bajo precio.
Para lograr esto último, la medida que permite la importación sin pagar impuestos de los electrificados es exclusiva para los modelos de bajo valor FOB (que no superen el precio de los US$16.000 en su puerto de origen antes de afrontar cualquier tipo de impuesto). Además, se estableció un cupo anual de 50.000 unidades. Los únicos modelos que cumplen con estos requisitos y que hoy se venden en nuestro mercado son los Renault Kwid E-Tech, Baic BJ30e y Baic EU5, todos eléctricos.
Ante este panorama, y después de las rebajas en los precios dispuestas por Ford, Toyota, Nissan y BAIC, desde Honda comunicaron una baja en promedio del 7%, aunque la más importante fue la del 12% en uno de sus modelos.
Sin embargo, cabe aclarar que todos son importados, ya que el ZR-V llega proveniente de México, el HR-V de Brasil, los CR-V y Accord híbridos vienen de Estados Unidos y los CR-V y Civic híbridos se fabrican en Tailandia.
La compañía japonesa mantuvo los precios de las dos versiones que llegan del modelo HR-V (LX y EXL): cuestan $38.700.000 y $43.868.000, respectivamente. Otra que mantuvo su precio fue la versión de entrada de gama (LX) del ZR-V, a $42.000.000.
Por otro lado, la alterativa TRG del ZR-V disminuyó su precio en $3.900.000, lo que representa una baja del 7,3%, quedando en $49.600.000 para este mes.
La gama de otro modelo, el CR-V, modificó en su totalidad los precios para febrero. La versión LX bajó unos $3.220.000 (-5,4%) y quedó en $56.500.000; la alterativa EX disminuyó unos $5.159.000 (-7,5%) y su precio es de $64.000.000 para febrero. La versión tope de gama EXL, la única con tracción total, modificó su precio con un 7,7% menos, gracias a un descuento de $5.159.000 para llegar al mercado a un monto de $70.700.000.
Las tres versiones híbridas que ofrece la marca (CR-V, Civic y Accord) se venden en dólares y por su precio no ingresan a la exención impositiva establecida en la medida gubernamental para los electrificados, pero si cuentan con los beneficios de la baja de la segunda escala del impuesto interno.
El SUV CR-V varió apenas su precio, con un descuento del 0,8%, quedando en US$74.900.
El sedán Civic fue el modelo que mayor descuento sufrió, con una disminución de US$7.600 (un 12,4% menos respecto a enero) y quedó a US$53.900. Finalmente, el Accord, el otro sedán de la marca en la Argentina, tuvo un descuento del 8,6%, lo que se traduce en US$7.500 menos. Todos los modelos de la marca se venden con la caja automática del tipo CVT.
LA NACION
-
CHIMENTOS1 día ago
Julieta Prandi contó lo que nunca antes sobre Poné a Francella: “Pasé situaciones incómodas”
-
POLITICA2 días ago
Ola de calor: casi 50.000 usuarios se quedaron sin luz en el AMBA y hubo apagones en el interior
-
POLITICA1 día ago
José Luis Espert, polémico sobre la inseguridad: «A los chorros hay que llenarlos de agujeros y colgarlos en una plaza pública»
-
POLITICA2 días ago
«Lanus en la oscuridad: Cortes de luz eternos y gestión cuestionada de Julián Álvarez»
-
POLITICA2 días ago
El Gobierno denunció a Cristina Kirchner por cobrar en sus jubilaciones el plus por zona austral mientras reside en la Ciudad
-
POLITICA3 días ago
Guillermo Francos cargó contra Kicillof tras el doble crimen de Florencio Varela: «La Provincia está incendiada por la inseguridad»