Este año El Chavo del 8 fue más allá de México gracias a Halloween, pues ahora Vanessa Bryant se disfrazó de uno de los personajes de la famosa serie de Raúl Gómez Bolaños.

En su cuenta de Instagram, la viuda de Kobe Bryant compartió fotografías de sus disfraces de este año para celebrar el 31 de octubre con sus hijas.

Su primeros atuendos fueron de murciélagos, pero después lució un disfraz completamente diferente e inesperado, además de que esta segunda caracterización la hizo de pies a cabeza y sin las menores.

La Chilindrina fue el personaje que Vanessa decidió llevar en la Noche de Brujas de este año, sorprendiendo a sus seguidores.

Con dos coletas, un diente negro (aparentando estar chimuela), lentes cuadrados, grandes pecas y el conocido vestido verde con amarillo y suéter rojo, la famosa posó para sus redes sociales.

“Esto es todo, ¡El chavo del ocho era el mejor!”, “Lo amo”, “No puedo, esto es tan tierno!”, fueron algunos de los comentarios en la fotografía de Vanessa.

La filántropa incluso aprovechó su disfraz para bailar como el personaje que llevó a la pantalla María Antonieta de las Nieves por más de 20 años.

Las raíces mexicanas de Vanessa Bryant

No es extraño que la empresaria haya decidido disfrazarse con un personaje de El Chavo del 8 este año ya que se sabe que creció rodeada de la cultura mexicana, pues parte de su familia es de México.

Los padres de Vanessa nacieron en tierras aztecas, pero ella sí nació en Estados Unidos, A pesar de que la viuda de Kobe Bryant es estadounidense, habla español con fluidez, inclusive ella orilló al basquetbolista a que también aprendiera el idioma.

Una de las formas en que practicaban el español era viendo telenovelas.

Esta no es la primera vez que Vanessa toma algo de la cultura mexicana para hacer su disfraz de Halloween, pues el año pasado se visitó de La Llorona, incluso en vez de celebrar la Noche de Brujas, optó por hacerlo con el Día de Muertos, el 2 de noviembre. En esa ocasión, Jessica de Alba la acompañó.

Su disfraz lo hizo en honor a Kobe y su hija Gigi, se puso frente a un mural en el que ambos fueron retratados y de fondo puso la canción Amor eterno, de Rocío Dúrcal. El vestido tenía detalles que hablaban sobre los logros que tuvieron su esposo y Gigi en el básquetbol. Antes de esto, Vanessa había festejado el Día de Muertos con Kobe.