Connect with us

POLITICA

El Gobierno envió la nueva versión de la ley ómnibus y convoca hoy el plenario de comisiones

Published

on



En medio de negociaciones frenéticas en pos de alcanzar un acuerdo con los bloques de la oposición dialoguista de la Cámara de Diputados, el Poder Ejecutivo envió a los legisladores una nueva versión con las últimas modificaciones al megaproyecto de ley que envió el presidente Javier Milei al Congreso. Tras analizar los cambios propuestos, los diputados de Pro, UCR, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal advirtieron que todavía hay puntos sobre los que no hay acuerdo aunque estarían dispuestos a avanzar en un dictamen con disidencias con la expectativa de modificarlos durante el debate en el recinto.

Más allá de las resistencias, en la Casa Rosada hicieron saber al filo de la medianoche que en la mañana de este martes los presidentes de las comisiones de Diputados convocarán al plenario para las 18. Esto es, que el oficialismo cree estar en condiciones de lograr hoy el dictamen de mayoría que lo habilitará a llevar la “Ley de Bases” al recinto.

Uno de los capítulos más conflictivos es el referido a la movilidad jubilatoria. En esta última oferta, el Gobierno asevera que “va a cumplir con el ajuste trimestral que les corresponde a todos los jubilados en marzo respetando la fórmula actual y que, a partir de abril, “comienza una actualización automática por inflación mensual en base al último dato de inflación disponible del INDEC”.

“Así se les garantiza a los jubilados que mantengan su poder adquisitivo”, afirma el oficialismo.

Esta oferta, que comenzó a ser analizada este lunes por la mañana por los bloques dialoguistas, no encuadraría con lo que habían contrapropuesto los legisladores la semana pasada. En efecto, este sector de la oposición pretende que la indexación mensual de los haberes jubilatorios opere a partir de enero; el Gobierno propone que sea desde abril y que, para el cálculo de la actualización que debería aplicarse en marzo, se tome la actual fórmula de movilidad, la cual se determina por la variación salarial y la recaudación de impuestos.

Esta modalidad que propone el Gobierno le permitiría al fisco esquivar la actualización de los haberes en los meses de mayor disparada inflacionaria: en diciembre el índice del IPC trepó al 25,5% y se estima que este mes orillaría el 20%. Desde el radicalismo advirtieron sus reparos, por lo que difícilmente sus legisladores acepten esta oferta.

El texto del Poder Ejecutivo tampoco hace mención alguna al planteo de los 13 gobiernos provinciales que no transfirieron sus cajas de jubilaciones a la Anses y reclaman la compensación correspondiente.

“Nosotros sufrimos el problema jubilatorio porque no nos están enviando la recaudación impositiva; esto obliga a que las jurisdicciones que no transferimos las cajas a la Anses paguemos con nuestros propios recursos las jubilaciones provinciales. Nosotros aspiramos a que en esta normativa podamos discutir un paquete integral”, planteó el gobernador de Córdoba Martín Llaryora tras una primera reunión con los diputados de Hacemos Coalición Federal.

En esta bancada también advirtieron que no hubo retoque alguno al artículo por el cual el Gobierno propone traspasar el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses al Tesoro. Este sería uno de los puntos que los opositores buscarían modificar, ya sea a la hora de redactar el dictamen o en el recinto: su propuesta es que parte de los recursos del Fondo se utilicen para condonar las deudas de las provincias con la ANSES y pagar los flujos adeudados y futuros de las cajas de jubilaciones no transferidas de las 13 provincias.

Retenciones, bajo la lupa

Respecto de las retenciones agropecuarias, el Gobierno dispuso eximir de este gravamen a 36 distintos productos de las economías regionales, entre los que se cuentan los sectores olivícola, arrocero, lácteo, frutícola, hortícola, entre otros. Sin embargo, otras actividades y productos -como las exportaciones industriales, la pesca y la producción de malta- pasarán a pagar el 15% de derechos de exportación. También se mantiene firme la suba de la alícuota del 31 al 33% para los subproductos de la soja y el incremento del 12 al 15% en las retenciones para trigo y maíz.

Buena parte de los legisladores de las cuatro bancadas dialoguistas rechazan estas subas, las cuales forman parte del corazón fiscal del paquete tributario contenido en el megaproyecto del Gobierno. Son ingresos que percibe la Nación y no son coparticipadas a las provincias. De allí que muchos legisladores reprochan que el grueso del esfuerzo fiscal que reclama Milei lo hacen las jurisdicciones provinciales y no la Nación.

“Las retenciones han sido siempre un mal impuesto. Estas retenciones no solo van en contra de la agroindustria sino también a otros sectores, como la metalmecánica, entre otros. Lo que estamos intentando hacer es evitar que se cometa un grave error. Hay que innovar, hay que buscar alternativas para cubrir el bache fiscal que se produciría si no se aumentan las retenciones”, enfatizó el gobernador Llaryora, en línea con el planteo que, el fin de semana, marcó su colega de Santa Fe Maximiliano Pullaro (UCR).

Privatización de empresas públicas y facultades delegadas

Otro punto clave del megaproyecto de ley son las facultades legislativas que el Poder Ejecutivo pretendía arrogarse. A instancias de los diputados dialoguistas, el Gobierno accedió a eliminar del proyecto la emergencia en materia social y de defensa, al tiempo que se redujo el plazo de las delegaciones legislativas a un año, con la posibilidad de prorrogar por un año más con aprobación del Congreso. En su versión original la iniciativa oficial proponía arrogarse facultades delegadas por dos años con la posibilidad de ser prorrogadas por otros dos.

Desde Unión por la Patria, el jefe de la bancada Germán Martínez se mostró escéptico frente a esta concesión. “A todo lo que supuestamente “renuncia” el oficialismo en la nueva versión de la ley ómnibus, Milei lo puede hacer al otro día de aprobada la ley por el margen de facultades discrecionales que le van a delegar los que la aprueben”, advirtió el legislador opositor. Su bloque, al igual que la izquierda, ya anticipó su rechazo al megaproyecto.

En el capítulo referido a la privatización de empresas públicas -el Gobierno envió un listado de 41 compañías sujetas a ser traspasadas a manos privadas-, se accedió a eliminar a YPF del texto. Respecto de otras empresas claves sobre los que la oposición también quería excluir del listado -entre ellas Nucleoeléctrica, Banco Nación y ARSAT– se propone que el Estado solamente puede realizar una privatización parcial, debiendo mantener el control de la empresa.

Esta modificación no termina de convencer a los opositores. Si bien el Poder Ejecutivo accedió a que la Comisión Bicameral de Privatizaciones del Congreso realice un seguimiento de los eventuales procesos de privatización, sus dictámenes no son vinculantes ni se tratan en el recinto. “Hay que establecer otro mecanismo de contralor y transparencia”, adelantó Karina Banfi (UCR).

Blanqueo y bienes personales

Por otra parte, el texto enviado por el Gobierno modificó parte del capítulo referido al blanqueo de capitales y en la reforma del impuesto a los Bienes Personales. Sobre el nuevo régimen de regularización de activos, al cual los contribuyentes podrán acogerse por obligaciones vencidas e infracciones cometidas al 30 de noviembre último, la Casa Rosada accedió a que los sujetos no residentes no podrán declarar bienes que se encuentren en posesión, anotados, registrados o depositados a nombre de terceros.

Asimismo, se incorpora como sujetos excluidos a los funcionarios que se hayan desempeñado en el rol en los últimos 5 años, como así también se excluye a los agentes de retención con procesamiento firme. Incorpora un punto polémico: se establece que lo producido del Impuesto Especial de Regularización se destinará a la capitalización del Banco Central.

Sobre Bienes Personales, el Gobierno accedió a instrumentar un “premio” a contribuyentes cumplidores desde 2020 hasta la fecha: en este sentido, tendrán una reducción de la alícuota de dicho impuesto para los períodos fiscales 2024, 2025 y 2026.

Con la nueva redacción y las modificaciones incorporadas, el megaproyecto ya no tendrá 664 artículos; el Gobierno eliminó del texto original 141 artículos ya que varios capítulos, a instancias de los diputados dialoguistas, serán postergados a marzo para su debate, es decir, con el comienzo de las sesiones ordinarias del Congreso.

Entre los temas excluidos figura la reforma electoral en lo que se refiere a la elección de los diputados nacionales por un sistema de circunscripciones uninominales. También se postergó la propuesta para derogar las primarias. Sin embargo, el Gobierno mantuvo incólume el capítulo sobre financiamiento de los partidos políticos en el que propone eliminar el tope máximo de aportes por persona y empresas a un partido o candidato para la campaña electoral, y para el funcionamiento institucional partidario. El radicalismo anticipó que rechazará este capítulo.

En otro orden, se decidió postergar a sesiones ordinarias los temas de salud mental, los cambios en la ley de sociedades, la discusión sobre el traspaso de la justicia nacional a la ciudad y la instauración del juicio por jurados en delitos penales. “Más de la mitad de los temas que afectaban al Código Civil y Comercial también se presentarán en ordinarias reservando a este proyecto los artículos estrictamente necesarios para mejorar la libertad contractual en adición a la incorporación del divorcio express”, precisó el Gobierno.

Una de las novedades que incluye la contrapropuesta oficial es la eliminación de las jubilaciones de privilegio que perciben los presidentes y vicepresidentes, aunque no será retroactiva, es decir, no afectará los haberes que actualmente perciben los expresidentes -entre ellos Cristina Kirchner– sino que solo se aplicará desde los mandatos de Javier Milei y Victoria Villarruel en adelante.

“Se le pone fin a un privilegio de la casta en donde los Presidentes accedían a una jubilación millonaria y vitalicia”, establece el texto, donde se precisa que, a partir de la sanción de esta ley, a los presidentes y vicepresidentes que culminen le resultarán aplicables las previsiones de la Ley 24.241, del Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones.

Desde Pro, el jefe de la bancada Cristian Ritondo y la diputada María Eugenia Vidal celebraron la inclusión de este artículo. “Como hicimos con María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires, es un gran avance que el gobierno haya aceptado el pedido del PRO de sumar a la Ley de Bases la eliminación de las jubilaciones de privilegio para el Presidente y Vice”.





Source link

POLITICA

El nuevo Código Penal está en marcha y busca duplicar las penas en los casos de corrupción

Published

on



¿Cuánto cuesta robarle al Estado? Si se toma como vara las actuales penas que establece el Código Penal, la respuesta es: poco. Delitos como el enriquecimiento ilícito, la figura de la administración fraudulenta, tienen una pena máxima de seis años. El cohecho (las coimas) también, tienen una máxima de seis años, al igual que el tráfico de influencias y malversación de fondos públicos, las dádivas no más de dos años de cárcel, y la lista sigue.

Ahora el gobierno de Javier Milei espera que en tres meses la comisión que trabaja en la reforma del Código, entregue el proyecto que se enviará al Congreso. El mismo tiene un particular foco en los delitos de corrupción, duplicando la pena, agravándolas si se es ex presidente o vice, y hasta incluyendo en algunas figuras a líderes sindicales.

A lo largo de los últimos 30 años, existieron 19 iniciativas para modificar el Código Penal Argentino. Ninguno de los proyectos llegó a buen puerto. Algunos lograron avanzar un poco más en el Congreso pero nunca se logró una revisión integral. La última modificación fue hace cien años.

La comisión reformadora del Código Penal en tres meses entregará al Gobierno el proyecto que esperan logre tener el acuerdo político necesario para encaminarse a ser la nueva ley penal del país. Bajo dos resoluciones del Ministerio de Justicia de la Nación se creó este equipo de trabajo, integrado por el presidente de la Cámara de Casación Penal, Mariano Hernán Borinsky; los jueces Ricardo Ángel Basílico y Julio César Báez; los juristas Carlos Alberto Manfroni, Horacio Jaime Romero Villanueva, Fernando Oscar Soto, Valeria Onetto y Mercedes Rodríguez Goyena.

Una de las metas de la comisión es la redacción de un “único digesto, posible, lógico, moderno, acordado y con penas de cumplimiento efectivo”. En ese proyecto, aún en lápiz negro pero con un consenso amplio, hay un apartado destinado a los delitos de corrupción: duplicar las penas, incorporar figuras para agravar las mismas, incluir a sectores a los cuales ciertos delitos no los alcanza, son algunos de los lineamientos.

Las estadísticas oficiales exponen dos hechos que conviven: los plazos laxos en las investigaciones y las penas, consideradas por los expertos, muy bajas. Esta idea, según la explicación que el juez Borinsky le dio a Clarín, se entiende de la siguiente forma: “Al Estado le sale carísimo y al que lo comete le sale muy poco. Los dos extremos. Sale carísimo porque no vuelve el dinero que fue producto de un delito contra los caudales públicos porque no tenemos decomisos desde el comienzo del proceso penal. Al final del proceso, no encontrás absolutamente nada”.

El problema con los expedientes que acumulan años en Comodoro Py es la prescripción de los delitos de corrupción. “El paso del tiempo y la prescripción de la acción penal, se vincula con el máximo de la pena y si la pena es baja, prescribe antes. Por eso, hay que incrementar las penas, no sólo para evitar la prescripción, sino porque el Código Penal debe ser un eco de los intereses fundamentales de la sociedad”.

Algunas cifras permiten entender este escenario: de 1.784 causas de corrupción identificadas por las Cámaras de Apelaciones en la base de datos que administra la Corte, hay aún 391 causas se encuentran abiertas en la etapa de instrucción. De ese universo de casos, 271 (un 69,3%) llevan más de seis años en esa etapa si se tiene en cuenta el momento en el que se dio impulso a la investigación.

Otro de los porcentajes enciende las alertas en Comodoro Py: de ese número de causas aún en etapa de instrucción, 104 expedientes (un 26,6%) llevan ya más de diez años en el mismo nivel de avance.

Los delitos contra la administración pública -nombre técnico de los hechos de corrupción- los más investigados son el abuso de autoridad y el incumplimiento de los deberes de funcionario público, delito que se observa en 322 causas.

En segundo término, las denuncias se radican por la presunta comisión del delito de defraudación agravada por fraude en perjuicio de la administración pública, con 295 casos. La omisión o retardo de actos de oficio ocupa el tercer puesto con 170 expedientes, mientras que las negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública acumulan 143 casos en los que hay personas investigadas.

Las penas bajas

¿Qué nuclea a todos estos delitos? Su baja pena. Por ejemplo, José López fue el segundo ex funcionarios en décadas, en recibir una condena por enriquecimiento ilícito. Nunca logró explicar el origen de los nueve millones de dólares que intentó esconder en el convento de General Rodríguez. Le dieron la pena máxima: seis años.

Otro caso reciente. Cristina Kirchner fue condenada por haber defraudado al Estado en 80.000 millones de pesos, cuando ejerció la presidencia de la Nación a raíz del entramado que favorecía a Lázaro Báez con contratos viales en suelo santacruceño. La ex mandataria y su ex socio comercial, recibieron la pena máxima: seis años. El monto comprometido, no es un agravante.

Otro delito: el cohecho pasivo como activo, es decir, la recepción y el pago de coimas respectivamente. El actual Código Penal, le atribuye una pena que va de uno a seis años de prisión. Es una de las principales acusaciones en el caso conocido como los Cuadernos de las Coimas: la justicia investigó el circuito de sobornos que empresarios contratistas del Estado pagaban a ex integrantes de lo que fue el Ministerio de Planificación Federal.

En 2018 dos investigadores del Conicet y profesores de la UBA, determinaron que el costo de los sobornos en el expediente de los Cuadernos, podía ascender a US$ 36 mil millones, calculando un promedio de coimas del 20% en la obra pública, “en una década se perdió un 6% del PBI, similar al déficit fiscal total de hoy (por 2018)”, escribieron. No importa el monto, sino la acción y la pena máxima es de seis años, salvo que se lo concurse con otro delito.

¿Qué sucede con la malversación de fondos? Su pena es aún menor: tan sólo de tres años máximo. El peculado, la acusación que se le otorgó a Cristina Kirchner por haber usado la flota presidencial para trasladar muebles e insumos para sus hoteles de El Calafate, tiene una pena máximo de seis años. El prevaricato, por ejemplo, tan sólo una multa.

Son sólo, algunos ejemplos de un listado más extenso. El nuevo proyecto del Código Penal, busca modificar estas penas y duplicarlas en su totalidad.

Las penas aumentadas

El proyecto de Código Penal contempla un capítulo exclusivo dedicado a los delitos de corrupción de funcionarios públicos o equivalentes.

El delito de cohecho, en el nuevo proyecto, iría de cuatro a doce años. Pero si el mismo ya sea recibiendo o pagando las coimas, fue cometido por un funcionario público “se prevén penas de hasta quince años de prisión”.

El tráfico de influencias, aplicado a quienes utilizan la influencia de un puesto de poder para conseguir un beneficio económico, a través de un funcionario público, actualmente tiene una escala que va de uno a seis años de cárcel. El proyecto del nuevo Código, busca llevar ese delito a un mínimo de tres años, con un máximo de diez.

La admisión y ofrecimiento de dádivas. El proyecto establece una pena de prisión de seis meses a cuatro años. Actualmente la escala es de prisión de un mes a dos años. Por otra parte, se propone la pena de inhabilitación absoluta por el doble tiempo de la condena. Como novedad se incorpora la multa.

La acusación que pesa sobre José López, que supo tener María Julia Alsogaray, el enriquecimiento ilícito, sufrirá modificaciones de progresar el proyecto elaborado por la Comisión. La escala actual es de dos a seis años de cárcel. Se busca llevar la escala penal de 4 a 12 años , incluyendo a los titulares de las obras sociales.

La novedad en este delito que sólo recae sobre los funcionarios públicos, es que se busca que puedan ser los sindicalistas como todo sujeto obligado, investigados por esta figura penal.

En cuanto a la administración fraudulenta, es el único que mantiene su escala penal: de dos a seis años de cárcel, pero amplía la inhabilitación perpetua, es decir, no sólo se aplica contra el funcionario público sino también sobre el empleado público, constructor, empresario o vendedor de materiales, involucrado en la maniobra. Además, se le incorpora el decomiso.

Las negociaciones incompatibles, que en el actual Código tienen una sanción de uno a seis años, pasará de tres a diez años. Por otro lado, la malversación de caudales públicos que en la actualidad la ley indica que “será reprimido con inhabilitación especial de un mes a tres años, iría de uno a cuatro años de prisión.

La comisión fijó como objetivo principal la elaboración de un nuevo anteproyecto de Código Penal en el menor tiempo posible, con el compromiso de modernizar y mejorar el marco legal vigente. La otra finalidad es conducir al Poder Judicial “hacia una administración de justicia más eficiente”.

Entre otras reformas, el nuevo proyecto cuenta con un amplio consenso en otros temas centrales, como: incorporar la figura penal el terrorismo, los delitos tecnológicos, el decomiso desde el comienzo del proceso, un Código que hablará sobre violencia de género

“Un código penal debe ser un espejo de los intereses fundamentales de la sociedad actual, debe reflejar los tratados internacionales, debe buscar previsibilidad y seguridad jurídica”, indicó Borinsky a Clarín.

Continue Reading

LO MAS LEIDO

Tendencias

Copyright © 2024 - NDM Noticias del Momento - #Noticias #Chimentos #Politica #Fútbol #Economia #Sociedad