Sin pasado político ni experiencia de gestión, fue la primera en ser anunciada –en tiempos de campaña electoral- como la “super ministra” de Capital Humano, a la que se subordinarían buena parte de los ministerios más estratégicos para cualquier gestión nacional.

El problema –que ahora le explota en la cara al presidente- es que Sandra Pettovello es su amiga personal, algunos afirman que también su acompañante terapéutica, pero no tiene la piel curtida para soportar el día a día de una gestión de la que dependen la vida, la alimentación, la salud y la educación de millones de argentinos, y además tampoco tiene los recursos, a partir del sanguinario congelamiento de partidas que dispuso el ministro “Toto” Caputo para “equilibrar las finanzas públicas” a costa de imponer la paz de los cementerios.

Este miércoles se supo que la ministra de Capital Humano habría sufrido un ataque de llanto tras discutir con el titular de la cartera económica, lo que se suma a la pésima relación que mantiene con el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, quien además le echó en cara un viaje a Punta del Este durante el último fin de semana largo, que pretendió ocultar y para el cual no solicitó autorización. 

Una reunión realizada a principios de esta semana entre la ministra y Caputo terminó en un ataque de llanto, ante la inflexibilidad del ministro de Economía para liberar recursos para tratar de dar respuestas a la catástrofe alimentaria que promovió el gobierno en sus primeros 70 días de gestión.

Las internas durísimas que atraviesan al Gabinete de un gobierno aislado, que insiste en negar la realidad para imponer una política de saqueo y destrucción del tejido económico y social de la Argentina, no consiguen ocultarse, a punto tal que fue el operador Eduardo Feinmann quien clavó el cuchillo en la herida al sostener que: “Dicen que Sandra Pettovello, la ministra, acongojada y en llanto, quiso renunciar”, disparó.

Feinmann salió a confirmar la especie anticipada nada menos que por el Diario Clarín, que tituló: “Gabinete en crisis: el llanto desconsolado de Sandra Pettovello en medio de versiones de una fuerte discusión con Luis Caputo”. La ministra, según esta nota, “tuvo una crisis el lunes por la tarde, antes de dejar su oficina, al punto de llorar de manera desconsolada con sus asesores más cercanos y avisarles que no iba a presentarse a trabajar el martes”.

La cuestión que más desvela a Pettovello es “la decisión oficial de ajustar en partidas clave como las de asistencia a comedores populares, que motivaron que las protestas de piqueteros se trasladaran del ministerio de Capital Humano al de Economía”.

Este viernes –si no hay novedades previas- será una jornada clave. Las diversas organizaciones piqueteras se manifestarán ante el ministerio de Capital Humano, y aseguran que sumarán más de medio millón de participantes. ¿Soportará Pettovello esa presión? ¿Qué podría responderles, si no maneja siquiera la propia caja de su ministerio?

El clima social y político está en ebullición. El gobierno de Javier Milei comienza a crujir. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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