Connect with us

INTERNACIONAL

Escalada en Oriente Medio: ¿Por qué Europa le teme al Líbano?

Published

on


El conflicto en Oriente Medio, más allá del temor a una escalada que agrave y extienda la guerra en Gaza, tiene muchas variantes que afectan a los europeos. Entre ellos un posible encarecimiento de hidrocarburos, de los que los 27 Estados miembro de la Unión Europea son de los mayores importadores del mundo.

Son derivadas que los dirigentes europeos empiezan a ver con temor. Los documentos de la diplomacia europea hablan desde hace meses del miedo a una escalada en el conflicto entre Israel y Hamas, tras los ataques terroristas del grupo palestino del pasado 7 de octubre, que pueda incendiar la región.

El ataque israelí al consulado iraní en Damasco y la respuesta iraní con el lanzamiento de casi dos centenares de drones y misiles contra Irán son prueba de ese riesgo de que el conflicto degenere.

La derivada que estaba fuera de los focos europeos, pero ya tiene todas las luces encima es Líbano. El grupo shiíta Hezbollah, organización cuyo brazo armado es considerado terrorista por la Unión Europea, choca con Israel periódicamente y ahora se ve ese frente como una posible extensión del conflicto tras el ataque iraní pues la milicia libanesa mantiene excelentes relaciones con el régimen de Teherán.

A los europeos les entró la preocupación, pues de hablar muy esporádicamente del país pasaron a mencionarlo hasta cinco veces en el documento de conclusiones que aprobarán tras la cumbre de esta semana en Bruselas, que entre otras cosas hablará de Oriente Medio.

Soldados libaneses vigilan el lugar donde impactó un dron de Israel, en la localidad de Souairi, in el Valle de Bekaa, centro del Líbano, el 24 de marzo pasado. Foto: AFP  Soldados libaneses vigilan el lugar donde impactó un dron de Israel, en la localidad de Souairi, in el Valle de Bekaa, centro del Líbano, el 24 de marzo pasado. Foto: AFP

Un país pequeño y con poca fuerza militar

¿Por qué tanto miedo a Líbano, un país pobre, sin apenas Fuerzas Armadas, sin recursos, con menos de seis millones de habitantes y empotrado entre Israel y Siria? La primera razón es la seguridad de los más de 1.500 soldados europeos (alemanes, italianos, franceses, españoles, polacos e irlandeses) apostados en la zona tapón entre Israel y Líbano en el marco de la misión UNIFIL de Naciones Unidas. Intentan desde hace años, sin mucho éxito hasta ahora, que Israel y Hezbollah no estén todo el día a la greña.

Advertisement

El otro gran miedo es que, el país que una vez fue conocido como el más rico y culto de Oriente Medio, un crisol de culturas donde compartían musulmanes sunnitas y shiítas con cristianos maronitas, y que vive desde hace años una grave crisis económica, termine por desestabilizarse del todo. Hezbollah es como un estado dentro del Estado libanés, cuyas Fuerzas Armadas son más débiles que el brazo armado de la milicia shiíta.

Y Líbano tiene acogidos en su territorio, como gran preocupación para Europa, a casi 1,5 millones de refugiados sirios que huyeron tras la guerra civil desatada en 2014 tras la represión del régimen de Damasco contra las protestas democráticas. También a cientos de miles de palestinos refugiados desde hace décadas. Entre los dos grupos son casi dos millones de personas en un país que, con ellos, apenas supera los 7,5 millones de habitantes. Como si la Argentina tuviera más de 15 millones de refugiados.

Humo sobre una localidad del sur del Líbano, tras un bombardeo de Israel, a fin de marzo. Foto: AFP  Humo sobre una localidad del sur del Líbano, tras un bombardeo de Israel, a fin de marzo. Foto: AFP

¿Qué teme Europa? Que un empeoramiento grave de la situación económica y de seguridad en Líbano lleve a buena parte de esas personas a intentar dar el salto a Europa, como lo hicieron más de un millón de sirios, iraquíes y afganos entre finales de 2015 y principios de 2016.

El documento de la cumbre europea que se celebra este miércoles y jueves dice que la Unión Europea “expresa su fuerte apoyo a Líbano y al pueblo libanés” y reconoce que está “experimentando circunstancias difíciles internamente como resultado de las tensiones regionales”. En enero pasado, cuando la guerra entre Israel y Hamas cumplía tres meses, el canciller europeo, el hispano-argentino Josep Borrell, viajó a Líbano y pidió evitar que la guerra se extendiera.

Israel acababa de matar en un suburbio al sur de Beirut al número dos de Hamas, Saleh Al Arouri. Borrell dijo: “Estoy aquí mientras vemos una preocupante intensificación del intercambio de fuego a través de la Línea Azul, en la frontera entre Líbano e Israel. Creo que se puede prevenir una guerra, tiene que evitarse y la diplomacia puede prevalecer para buscar una solución mejor”.

Más de tres meses después la situación es aún más tensa y en todos los análisis de los diplomáticos europeos ya entra la posibilidad de que Hezbollah e Israel aumenten sus choques. Alimentando así los temores europeos.



Source link

Advertisement

INTERNACIONAL

Los genomas humanos más antiguos revelan cómo un pequeño grupo irrumpió en África

Published

on


Hace unos 45.000 años, un pequeño grupo de personas (menos de 1.000) vagó por las gélidas franjas septentrionales de Europa.

A lo largo de miles de kilómetros de tundra, cazaban rinocerontes lanudos y otros animales grandes.

Su piel era probablemente oscura.

Para mantenerse calientes en las gélidas temperaturas, probablemente usaban las pieles de los animales que mataban.

Estas resistentes personas de la edad de hielo, conocidas como la cultura LRJ, dejaron atrás herramientas de piedra distintivas y sus propios restos en cuevas diseminadas por toda Europa.

Los investigadores revelaron recientemente los genomas de siete individuos LRJ a partir de huesos fosilizados encontrados en Alemania y la República Checa:

Advertisement

los especímenes genéticos más antiguos de humanos modernos encontrados hasta ahora.

Resulta que el pueblo LRJ fue parte de la expansión humana temprana desde África a otras partes del mundo.

Pero la suya fue una migración sorprendentemente reciente.

Los antepasados ​​comunes del pueblo LRJ y los no africanos de la actualidad vivieron hace unos 47.000 años.

En cambio, los estudios de restos en Australia sugieren que los humanos modernos llegaron a ese continente hace 65.000 años.

Y en China, los investigadores han encontrado lo que parecen huesos de humanos modernos que datan de hace 100.000 años.

El cráneo de Zlatý kůň, hallado en 1950 en la actual República Checa. El ADN de fósiles europeos de hace 45.000 años ofrece nuevas pistas sobre cómo se extendió nuestra especie por el mundo. (Marek Jantač vía The New York Times)

La enorme brecha entre esas edades podría cambiar nuestra comprensión sobre cómo los humanos se expandieron por el mundo.

Advertisement

Si los antepasados ​​de los no africanos de hoy no se extendieron por otros continentes hasta hace 47.000 años, entonces esos sitios más antiguos deben haber sido ocupados por oleadas anteriores de humanos que murieron sin transmitir su ADN a las personas que ahora viven en lugares como China y Australia.

«No pueden ser parte de la diversidad genética que está presente fuera de África», dijo Johannes Krause, genetista del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva en Leipzig, Alemania, y autor del nuevo estudio.

Los genomas recién descubiertos provienen de fósiles que han desconcertado a los científicos durante décadas.

En 1950, los arqueólogos que excavaban en una cueva en lo que hoy es la República Checa encontraron el cráneo de una mujer antigua.

Sin embargo, no pudieron determinar su edad.

Encontraron herramientas de piedra en el sitio, conocido como Zlatý kůň, pero las herramientas no eran lo suficientemente distintivas como para vincular a la mujer con un grupo cultural en particular.

Hace unos años, los investigadores del Max Planck lograron extraer algo de ADN del cráneo.

Advertisement

Un análisis preliminar insinuó que la mujer pertenecía a una antigua rama de humanos.

Mientras tanto, otro conjunto de huesos antiguos llegó de una cueva en Alemania llamada Ranis, a unas 140 millas al oeste de Zlatý kůň.

Los restos de Ranis fueron descubiertos hace más de un siglo.

Los arqueólogos habían llegado a la conclusión de que todos habían pertenecido a una única cultura antigua, a la que llamaron Lincombiano-Ranisiano-Jerzmanowiciano, o LRJ para abreviar.

Pero no sabían mucho más.

No estaba claro si la gente de LRJ eran humanos modernos o neandertales, por ejemplo.

En 2016, un equipo de arqueólogos regresó a Ranis para una nueva mirada.

Advertisement

Marcel Weiss, arqueólogo de la Universidad de Erlangen-Nuremberg en Alemania, y sus colegas descubrieron un nuevo conjunto de fósiles y herramientas y utilizaron métodos del siglo XXI para analizarlos.

Los fósiles proporcionaron una gran cantidad de ADN, suficiente para reconstruir los genomas de seis individuos.

Todos ellos estaban estrechamente relacionados entre sí, incluida una madre y su hija. Los científicos también descubrieron que dos de ellos estaban estrechamente relacionados con la mujer de Zlatý kůň.

«Es el mismo grupo, la misma familia extensa», dijo Krause. «Podría ser que se conocieran».

La cueva de la República Checa donde se encontró el cráneo de Zlatý kůň en 1950. El ADN de fósiles europeos de hace 45.000 años ofrece nuevas pistas sobre cómo se extendió nuestra especie por el mundo. (Martin Frouz vía The New York Times)La cueva de la República Checa donde se encontró el cráneo de Zlatý kůň en 1950. El ADN de fósiles europeos de hace 45.000 años ofrece nuevas pistas sobre cómo se extendió nuestra especie por el mundo. (Martin Frouz vía The New York Times)

Los investigadores estimaron que los siete conjuntos de fósiles tenían al menos 45.000 años de antigüedad.

Sus genomas están sacando ahora a la gente de LRJ de la sombra de la historia.

Su similitud genética indica que pertenecían a una población diminuta que solo contaba con unos pocos cientos de personas en un momento dado.

Y el estrecho parentesco entre los seis Ranis y los individuos individuales de Zlatý kůň sugiere que la gente LRJ vagó en pequeños grupos a lo largo de grandes distancias, pasando poco tiempo en un mismo lugar.

Advertisement

“Si fuera a Nueva York y tomara a una persona del Bronx y luego fuera a Long Island y tomara a otra persona de allí, sería improbable que estos dos tuvieran un ancestro común dentro de las últimas tres generaciones”, dijo Kay Prüfer, paleogenetista de Max Planck y coautor del nuevo estudio.

“Pero, por supuesto, estamos hablando del pasado lejano, cuando las cosas eran diferentes”.

Prüfer y sus colegas descubrieron que la gente LRJ carecía de algunas mutaciones clave encontradas en los europeos actuales.

No tenían los genes que producen piel pálida, por ejemplo, lo que sugiere que tenían pigmentación oscura, como la tenían sus ancestros que surgieron de África.

Los científicos también utilizaron los genomas para determinar dónde encajan los LRJ en el árbol genealógico humano.

Estudios anteriores habían establecido que los antepasados ​​humanos evolucionaron durante millones de años en África.

Hace unos 600.000 años, los antepasados ​​de los neandertales se separaron por su cuenta.

Advertisement

Se extendieron por Oriente Medio y se establecieron en Europa y Asia occidental.

Los neandertales perduraron durante cientos de miles de años, desapareciendo del registro fósil hace unos 40.000 años.

Los humanos modernos permanecieron más tiempo en África antes de expandirse a otros continentes.

Cuando se encontraron con los neandertales, posiblemente en Oriente Medio, se cruzaron.

Pasado común

Hoy en día, todos los humanos del mundo tienen al menos un rastro de ADN neandertal.

Aunque las líneas generales de esta historia están bien establecidas, los científicos todavía están luchando por precisar los detalles.

Advertisement

Las estimaciones de cuándo los humanos modernos y los neandertales se cruzaron por primera vez varían desde hace 54.000 años hasta hace 41.000 años, por ejemplo.

Krause y sus colegas descubrieron que, a diferencia de los humanos actuales, los habitantes de LRJ tenían grandes extensiones de ADN neandertal en sus genomas.

Esto sugiere que había pasado relativamente poco tiempo desde que los humanos modernos se cruzaron con los neandertales. Krause y sus colegas estiman que el mestizaje tuvo lugar entre 1.000 y 2.500 años antes, o hace unos 46.000 años.

En otro estudio reciente, un segundo equipo de científicos llegó a una conclusión similar al examinar el ADN neandertal en fósiles y en personas vivas.

“Fue realmente fantástico ver una fecha similar”, dijo Priya Moorjani, paleogenetista de la Universidad de California, Berkeley, y autora del segundo estudio.

Científicos independientes dijeron que la nueva cronología sugería que los humanos modernos se trasladaron desde Oriente Medio a los márgenes del norte de Europa a una velocidad notable.

“El marco temporal es muy ajustado”, dijo Pontus Skoglund, paleogenetista del Instituto Francis Crick en Londres.

Advertisement

Skoglund también dijo que sería extraño que los antepasados ​​no africanos hayan surgido hace unos 47.000 años, mientras que los humanos modernos en Asia y Australia datan de hace 100.000 años.

Los sitios en cuestión podrían haber sido datados incorrectamente, dijo, o la gente podría haber llegado a Asia y Australia hace tanto tiempo, solo para extinguirse.

He Yu, paleogenetista de la Universidad de Beijing en Beijing que no participó en ninguno de los estudios, dijo que el misterio no se resolverá hasta que los científicos encuentren ADN en algunos de los fósiles asiáticos antiguos.

“Todavía necesitamos genomas humanos modernos tempranos de Asia para hablar realmente de las historias de Asia”, dijo Yu.

c.2024 The New York Times Company

Continue Reading

LO MAS LEIDO

Tendencias

Copyright © 2024 - NDM Noticias del Momento - #Noticias #Chimentos #Politica #Fútbol #Economia #Sociedad