La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, informó que Magdalena Espósito Valenti y Abigail Páez, ambas condenadas a prisión perpetua por el homicidio del niño Lucio Dupuy en Santa Rosa, La Pampa, han sido separadas de su lugar de detención y ya no podrán verse en la cárcel.

Espósito Valenti, madre de la víctima, fue trasladada al Complejo Penitenciario Federal 6 en Mendoza, mientras que su pareja permanecerá detenida en la cárcel de mujeres de San Luis, donde está alojada desde poco después del homicidio de Lucio en noviembre de 2021.

“Se les acabó la luna de miel a las asesinas de Lucio Dupuy”, anunció la ministra mediante sus redes sociales. “Ahora ya están separadas, en dos cárceles en provincias distintas, y pasarán hasta el último día de sus vidas encerradas y sin verse”, sostuvo.

Esta decisión se tomó una semana después de que Bullrich recibiera en la sede del Ministerio de Seguridad de la Nación a Ramón Dupuy y Leticia Hidalgo, abuelo y tía de Lucio, respectivamente.

SE LES ACABÓ LA LUNA DE MIEL A LAS ASESINAS DE LUCIO DUPUY

Lo mataron su madre y su novia. Se lo sacaron a su abuelo y a su tía. Lo torturaron hasta matarlo.
En su declaración, la pareja asesina confesó que Lucio era "el obstáculo": así le decían para estar juntas y por eso lo… pic.twitter.com/SM7OnqWuC2

— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) May 15, 2024

Tras ese encuentro, el subsecretario de Asuntos Penitenciarios, Julián Curi, funcionarios del Servicio Penitenciario Federal (SPF) y el abogado José Mario Aguerrido, que representa a la familia Dupuy, se reunieron con funcionarios judiciales de La Pampa y con autoridades del Ministerio de Justicia y Seguridad de esa provincia, y acordaron el traslado de Espósito Valenti a Mendoza.

La provincia de La Pampa no cuenta con servicio penitenciario, por lo que los presos son alojados en unidades carcelarias de otras provincias a través de convenios. En este caso, el Ministerio de Seguridad, a cargo del Servicio Penitenciario Federal (SPF), se concedió un cupo en la prisión de Mendoza para alojar allí a Magdalena Espósito Valenti, madre de Lucio Dupuy.

Desde su llegada al Complejo Penitenciario Federal 6 en Mendoza, Espósito Valenti es monitoreada a través de cámaras de seguridad las 24 horas del día para evitar que se autolesione o provoque heridas a otras reclusas.

El caso

Lucio Dupuy, de cinco años, fue asesinado el 26 de noviembre de 2021 en la casa donde vivía con su madre y Abigail Páez en Santa Rosa, La Pampa. La Justicia determinó que entre las 17:32, cuando Lucio fue visto por última vez sano y salvo, y las 19:40 –cuando ambas imputadas salieron solas del departamento–, el niño fue golpeado brutalmente.

Abigail Páez llevó en moto a su novia al restaurante donde trabajaba como moza y luego regresó sola a su domicilio. A las 20:49 intentó reanimar al niño y lo metió bajo la ducha. Posteriormente, a las 21:30, salió con el niño en brazos hacia un centro asistencial, pero al encontrarlo cerrado, fue asistido por vecinos y trasladado al Hospital Evita, donde a las 21:45 se constató su fallecimiento.

El fallo del tribunal determinó que ambas acusadas participaron en la golpiza mortal, donde el niño recibió golpes, patadas, palazos y un pisotón en la espalda por parte de Páez, que le causó lesiones internas. 

En febrero del año pasado, el Tribunal de Audiencias de Santa Rosa condenó a ambas mujeres a prisión perpetua. Páez, de 30 años, fue hallada culpable de homicidio doblemente calificado por alevosía y ensañamiento, en concurso real con el delito de abuso sexual con acceso carnal por vía anal, ejecutado con un objeto fálico, agravado por tratarse de la guardadora y por haberse cometido contra un menor de 18 años, aprovechando la situación de convivencia preexistente.

En tanto, Magdalena Espósito Valenti, de 27 años, fue condenada por homicidio triplemente calificado por el vínculo, alevosía y ensañamiento, aunque inicialmente fue absuelta del abuso sexual que había sufrido su hijo. Sin embargo, en septiembre pasado, el Tribunal de Impugnación Penal de La Pampa confirmó las penas de prisión perpetua para ambas mujeres y declaró a la madre de Lucio culpable del abuso sexual del niño, delito por el cual había sido absuelta en primera instancia.

La Sala A del Tribunal de Impugnación Penal, integrada por los jueces María Eugenia Schijvarger y Mauricio Piombi, aceptó todos los planteos de la fiscalía, admitió parcialmente los de la querella y rechazó los cuestionamientos de las defensas de las imputadas.

“No se nos oculta que no solo del resultado de las pericias, sino de toda la prueba producida en juicio, se denota el rechazo hacia Lucio y el rechazo hacia su familia paterna, el maltrato infantil que él sufrió, con un grado de crueldad realmente inusitado y donde, claramente, ese vínculo que ambas mantuvieron con el niño lejos estaba de estar signado por el amor”, sostuvieron los magistrados tras confirmar los cargos contra Espósito Valenti y Páez.