Invitado por el aniversario 170° de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Javier Milei dio un discurso en donde habló de economía, de la situación actual del país y de la dolarización. Anticipó que, ante especialistas, iba a ser una exposición técnica. Pero en medio de definiciones e idas a los manuales, se despachó con varias frases llamativas: defendió al «Zorro» como un «héroe anarcocapitalista» y cruzó a la prensa, sacó pecho por el apoyo popular con una mención al cantante Roberto Carlos y hasta explicó por qué en Tucumán estuvo «con los dedos duros».

Entre conceptos y citas de economistas, Milei descargó toda su ironía frente a un auditorio lleno de especialistas. No dejó escapar la posibilidad de cuestionar a economistas críticos, a los que les achacó la «paupérrima calidad del debate» y el uso de «términos siomes». En ese sentido, llegó a señalar a Guillermo Moreno, al que le reconoció, con un alto grado de sarcasmo, como una persona que no quiere «mostrarse como un iluminado».

Todo comenzó cuando volvió a recurrir a uno de sus personajes favoritos de ficción. Se trata del Zorro, a quien recurrió cuando hablaba de la portabilidad de monedas.

«Me gusta hablar mucho de la serie El Zorro, es un héroe, un anarcocapitalista, y es demonizado. Y si estuvieran los medios ensobrados por el Capitán Monasterio,sería un terrible delincuente», dijo el Presidente, en un nuevo avance sobre la prensa.

Y siguió: «En El Zorro no había dinero de papel. Cuando venía alguien del puerto a comercializar traía oro, era como un penal sin arquero para los delincuentes. El Zorro combatía a esos delincuentes y si los delincuentes hubieran sido exitosos, hubiera caído el comercio y la calidad de vida les hubiera empeorado. El Zorro defendía la propiedad privada y el bienestar de los que vivían en la ciudad y se peleaba con el Capitán Monasterio que les cobraba impuestos, un héroe total, un personaje fabuloso».

Volvió a salir del guión técnico para recibir la primera ovación de la noche en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, que estaba de festejos y oyó cuestionamientos a algunos de sus colegas. La celebración del público fue porque aludió a Roberto Carlos, el cantante de Brasil que quería tener un millón de amigos, para sacar pecho entre los especialistas por el apoyo que persiste en la figura presidencial.

«No estoy aspirando a ser Roberto Carlos entre mis pares, pero tengo más de 15 millones de argentinos que me acompañaron», sostuvo Milei, jocoso.

En el centenario edificio del microcentro porteño, de 12 pisos, tres entradas, un sótano en tres niveles y un gran hall de 20 metros de altura, Milei estuvo acompañado por varios miembros del gabinete nacional como el ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona, que abrazó al libertario antes de que subiera al escenario para cantar el Himno Nacional. También estaban la canciller Diana Mondino; el otra vez elogiado ministro de Economía, Luis Caputo; y el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, que también recibió piropos presidenciales.

«El gigante que tienen acá adelante llevó la inflación de 17.000% al 50%», dijo sobre Caputo. Y sobre Francos destacó su trabajo para defender el DNU y sacar la Ley Bases, lo que se tradujo en una reforma «superior a la de Carlos Menem», volvió a remarcar Milei.

Fue en ese momento, a propósito del destino al que llevarán esos cambios estructurales en la Argentina, que aludió a Francia, tras el triunfo electoral de la izquierda.

«Con la reforma que hemos enviado vamos a saltar 90 puestos en el ranking de libertad económica. Vamos a empezar a parecernos a países como Alemania, como… unos vecinos que ahora están invadidos por la izquierda, (vecinos) de los alemanes, así que no tanto», lamentó, no sin ironía, sobre la victoria electoral, con la que la izquierda se sobrepuso a las previsiones sobre Le Pen.

Hubo una mención con nombre y apellido en su recorrida crítica sobre economistas de la oposición. Fue Guillermo Moreno.

«Hablar de la puja distributiva es casi como la exaltación suprema de lo bruto. Decir que el precio es un markup sobre los costos implica que no se enteraron que apareció un hombre en 1871 llamado (Carl) Menger y creó la teoría subjetiva del valor y estarían determinando los precios por los costos. Al menos, Guillermo Moreno cuando lo dice, lo dice en la cara. No tiene pretensión de mostrarse como un iluminado. Lo complicado es la gente que se puede denominar razonable como economistas en teoría de valor y después utiliza los costos para determinar los precios, eso es bastante más complicado», dijo sin contemplaciones sobre el ex secretario de Comercio del kirchnerismo.

Otra frase gráfica fue para hablar de la firma del Pacto de Mayo en la Casa Histórica de Tucumán, en la que se lo vio vestido con banda presidencial y portar el bastón. Ventiló que hizo un esfuerzo para llevar esa indumentaria: quedó con los «dedos duros».

«Las cuentas del sector externo en Argentina tienen estacionalidad. ¿Qué hubiese pasado si con el frío que estuvo haciendo en los últimos días no comprábamos gas? Hubiéramos defendido los dólares, pero qué hubiera pasado: la hubieran pasado bastante mal en términos de frío, se los puedo explicar yo lo que fue el otro día en Tucumán que para poder usar la banda presidencial estaba de trajecito, y sin ropa térmica, tenía los dedos duros», dijo el Presidente, que habló -sin definiciones claras- sobre el postcepo.