Armó las valijas para concretar otro de sus múltiples escapadas a distintos puntos del planeta, en ese hábito envidiable de recorrer latitudes por doquier y disfrutar a pleno del tiempo libre, del entretenimiento, de las beldades de viajar y conocer nuevas ciudades y culturas.

Zaira Nara volvió a estampar un sello en su pasaporte, en esta ocasión no eligió una playa paradisiaca del Caribe, sino que rumbeó su GPS para Europa para lanzarse a la aventura de retozar y recorrer diferentes puntos de España. Para esta oportunidad, la modelo se embarcó con su novio Facundo Pieres.

Además de la presencia de su nueva pareja, esa a la que apostó tras el divorcio mediático de Jakob Von Plessen que dispuso de situaciones espinosas como el rumor de que su ex marido la descubrió coqueteando con su actual, la hermana de Wanda Nara se llevó a sus dos hijos.

Envuelta en ese desafío de relajación, Zaira se encargó de exhibir a sus millones de seguidores una montaña de fotos y videos de circunstancias y actividades en el viejo continente. Claro que sorprendió con una actitud muy peculiar, que ejecutó en la ciudad de Puerto Sotogrande.

Resulta que en las callecitas de esa urbe portuaria del estado de Cadiz, la morocha se bajó el auto y decidió que el contexto ameritaba una producción de fotos. Así, la famosa se paró delante de una cartelería típica de detención, que avisan de la necesidad de detener la marcha en una esquina.