Según el último informe de FocusEconomics, se prevé un año complicado para la economía argentina, con una inflación que superará el 230% y un dólar oficial que cerrará en $1233. Estos datos forman parte de un relevamiento realizado entre más de 40 bancos y consultoras, que también proyecta una caída del 3,4% del PBI en 2024, aunque se espera una recuperación parcial en el segundo semestre. Los analistas destacan que la inestabilidad sociopolítica y la alta desigualdad seguirán siendo factores determinantes.

El reporte indica que, aunque la inflación cayó levemente en junio al 271,5%, Argentina sigue enfrentando la inflación más alta de América Latina, exacerbada por la eliminación de los controles de precios y la devaluación del tipo de cambio. Para 2024, se estima que los precios al consumo aumentarán un 234,2%, lo que representa una ligera mejora respecto a las proyecciones anteriores, pero sigue siendo un desafío significativo para la economía.

En cuanto al dólar, el informe señala que la política de paridad móvil del Banco Central, que permite una devaluación del 2% mensual del peso, llevará el dólar oficial a $1233,2 para finales de 2024. Esta estrategia busca reducir la inflación y preparar el terreno para levantar los controles cambiarios en el futuro. Sin embargo, existe preocupación por la creciente brecha entre el tipo de cambio oficial y el paralelo, reflejando el nerviosismo del mercado sobre la política cambiaria.

Respecto a la actividad económica, se espera una contracción del 3,4% del PBI en 2024, aunque los expertos de FocusEconomics creen que habrá una leve recuperación en la segunda mitad del año, impulsada por la aprobación de reformas y la disminución de las presiones inflacionarias. Sin embargo, advierten que el crecimiento será débil debido al reequilibrio macroeconómico en curso y que cualquier repunte podría ser de corta duración, limitado a los meses de cosecha.

Sergio Armella, de Goldman Sachs, destacó que el crecimiento salarial en la segunda mitad de 2024 podría apoyar el consumo y la actividad económica, aunque subraya que el repunte será limitado y que la economía argentina enfrentará un año difícil debido a la crisis fiscal y la persistente inflación de tres dígitos.