No fue un domingo más en Alemania, en la Bundesliga y, más precisamente, en el Bayern Munich. La victoria 2-0 en el Allianz Arena ante el Friburgo sirvió para celebrar a Thomas Müller y el gran logro que consiguió. Con su ingreso en el segundo tiempo se transformó en el futbolista con más partidos en la historia del club: 710, superando los 709 que eran la marca top dejada por el arquero Sepp Maier en 1979.

Como si fuera poco, el histórico N° 25 se dio el gusto de convertir el 2-0 con un golazo. A los 34 años, Müller sigue más que vigente en el único club en el que jugó y en el que también es el tercer goleador histórico con 245, por detrás de Gerd Müller (568) y Robert Lewandowski (344).

Finalizado el encuentro en el que también marcó Harry Kane (de penal), todos en el equipo bávaro celebraron este gran hito de uno de sus ídolo. Thomas no dudó y se metió en la tribuna para vivirlo con los hinchas más ruidosos. Una historia de amor que todavía continúa pese a que no comenzó como titular para el nuevo DT Vicent Kompany.

«Los récords no son tan importantes para mí, era más importante marcar», se sinceró el atacante. Y le gustó mucho el gol que anotó: «Fue de una belleza brutal. Técnicamente excepcional y encima entra. Eso es lo que me gusta». Y sabe lo que le puede aportar al equipo: «En este nivel se invierte mucho dinero, tiempo y trabajo minucioso. Si quieres superar defensas cerradas, los centímetros pueden marcar la diferencia. Intento transmitir los puntos fuertes a mis compañeros».

Transitando su último año de contrato (hasta junio de 2025) y con un futuro incierto, Müller viene de despedirse de la selección de Alemania tras jugar la Eurocopa donde cayeron en cuartos de final. Con su seleccionado se despidió como el tercero con más presencias (131) y el sexto con más goles (45) y siendo verdugo de Argentina en dos ocasiones.

La primera en Sudáfrica 2010, en aquellos cuartos de final en los que abrió la cuenta de entrada para la goleada 4-0 de la Mannschaft a la Argentina que dirigía Diego Armando Maradona. Y, cuatro años más tarde, no convirtió pero sí celebró a lo grande con el título en la final de Brasil 2014 por el 1-0 de Mario Götze.

Por lo pronto, seguirá disfrutando de vestir la camiseta del Bayern en donde pese a jugar tantos partidos la particularidad es que nunca fue primer capitán del club. La cinta en los últimos 13 años fue de Philpp Lahm primero y luego de Manuel Neuer (sigue siéndolo en la actualidad).

Pasaron 16 años desde su debut en Munich frente al Hamburgo, un 2-2 en el que entró con la N° 25 que nunca más dejó. Y, de a poco, se fue convirtiendo en un ídolo del club con el que lleva ganados ¡32 títulos!, incluidas 12 Bundesligas y dos Champions League. Thomas Müller, el que festeja los goles parado, gritando y sin correr, ya es el hombre récord e irá por más…