El Senado de la Nación se encuentra en pleno debate sobre el Presupuesto Universitario, una iniciativa que busca recomponer los salarios del personal docente y no docente desde diciembre de 2023. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), la medida tendría un impacto de $738.595 millones, equivalente al 0,14% del PBI. A pesar del rechazo del Gobierno, que argumenta que el proyecto no especifica el origen de los fondos necesarios, la oposición insiste en que es esencial para el correcto funcionamiento de las universidades.

El oficialismo ya anticipó que, si el Congreso aprueba la ley, el presidente Javier Milei la vetará para preservar el superávit fiscal. Esto generó tensiones, ya que varios sectores políticos y sociales advierten que tal decisión podría desencadenar protestas masivas. La oposición, confiada en que obtendrán los dos tercios necesarios en la Cámara de Diputados, se mantiene firme en su posición de que el presupuesto es indispensable para las universidades públicas.

Marcha universitaria de abril

Emiliano Yacobitti, vicerrector de la UBA y dirigente radical, participó en la marcha por el Presupuesto Universitario y alertó sobre las consecuencias de un eventual veto presidencial. “Si el Presidente llega a vetar la ley, cuando el Congreso esté sesionando va a tener a la sociedad movilizada”, señaló Yacobitti, quien también destacó la importancia de gestionar el déficit sin afectar áreas fundamentales como la educación pública.

Emiliano Yacobitti, vicerrector de la UBA

La presión no solo proviene del ámbito académico, sino también de los sindicatos. Daniel Ricci, secretario general de la Federación de Docentes de las Universidades (Fedun), advirtió durante un acto central que, en caso de veto, “vamos a reventar de compañeras y compañeros la Plaza de Mayo”. Además, convocó a una movilización nacional en defensa de la universidad pública, instando a que las fuerzas políticas se unan para garantizar la aprobación de la ley.