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Betis de Lo Celso derrotó 2-1 a Getafe por la fecha 3 de la Liga

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Betis venció por 2-1 al Getafe en el partido aplazado de la tercera jornada de LaLiga con un doblete del argentino Gio Lo Celso, colosal en su primera titularidad tras su regreso cinco años después a un equipo verdiblanco que sumó su segundo triunfo y se mete ya en puestos europeos, mientras que los getafenses siguen sin ganar.

En un encuentro que fue aplazado por la previa de la Liga Conferencia jugada por el Betis en agosto, el conjunto verdiblanco, solvente atrás y profundo y rematador en ataque, cimentó su segunda victoria seguida en su buen juego y en la inspiración de Lo Celso, que marcó en los minutos 61, de penalti, y 74 y le puso imposible la remontada al Getafe, a pesar de que el uruguayo Mauro Arambarri acortó distancias en el tiempo añadido.

Ambos conjuntos compartían el reto de escalar puestos en la tabla, desde la decimotercera plaza los andaluces y desde la antepenúltima los madrileños, en este choque retrasado de la tercera jornada entre dos equipos con estilos opuestos: de más juego combinativo y poderío ofensivo en los locales, y de un fútbol físico y directo en los visitantes.

El técnico chileno Manuel Pellegrini introdujo cuatro cambios en el once local: Bellerín, Altimira y estrenando titularidad el argentino Lo Celso y el brasileño Vitor Roque, por Sabaly, William Carvalho -lesionado de gravedad ante el Leganés-, Assane Diao y Chimy Ávila. El paraguayo Alderete, Aleñá y el dominicano Peter fueron las novedades en el equipo de Bordalás, en lugar de Berrocal, Arambarri y Carles Pérez.

El Betis empezó con ritmo en su intento de superar la alta presión, de inicio, de los azulones, con el nigeriano Chrisantus Uche retrasado a una posición de mediocentro y el joven turco Bertug en punta. El equipo madrileño salió con intensidad, pero sin peligro ante un cuadro andaluz que buscó robar rápido balones al rival para crear peligro.

Con Lo Celso al timón, el marroquí Abde avisó dos veces, en primer lugar con un remate desviado y luego con otro que rebotó y que Soria, sacó a córner, sin que el Getafe, muy ordenado atrás, con poca chispa arriba y que se cargó con tres amarillas en solo 3 minutos, del 12 al 15, hallara la fórmula para contrarrestar a un Betis más incisivo.

Abde, muy participativo, inquietó de nuevo en un cabezazo que Soria despejó a córner, aunque fue Vitor Roque el que tuvo dos opciones más claras para adelantar a los béticos rebasada la media hora. Primero tiró cruzado a pase de Lo Celso y después falló al armar el disparo en un error de Alderete y el meta azulón desvió el posterior intento de Abde.

El conjunto de Pellegrini, con las ideas más claras y mucho más vertical, siguió en busca del gol, en esta ocasión con un tiro desde la frontal del área de Lo Celso que se marchó fuera por poco tras un buen primer tiempo de los béticos.

En la reanudación, aunque de inicio los getafenses quisieron salir más de su campo, siguió el mismo guión, con un Betis dominante y clarividente a la hora de generar oportunidades ante un David Soria que se agigantó.

El meta madrileño, providencial, neutralizó pronto dos ocasiones muy claras: una en un mano a mano con Vitor Roque, a quien le sacó el balón en el intento del brasileño por esquivarle a los 51 minutos; y otra, tres después, al despejar una chilena dentro del área de Diego Llorente tras un genial pase al espacio de Lo Celso.

El argentino, el hombre más desequilibrante del Betis, sí recogió poco después el premio a su gran partido al marcar el 1-0 de penalti en el minuto 61, después de que el árbitro, a instancias del VAR, acudiera a la pantalla a pie de campo y señalara la pena máxima al dar en la mano de Milla un remate de cabeza de Vitor Roque tras un barullo en el área.

Giovani Lo Celso, que fue el auténtico motor del juego ofensivo del Betis, abrochó su buena actuación con el 2-0, en el 74, al lanzar un obús desde la frontal que, después de dar en un jugador, se coló en la meta de Soria.

Con esa desventaja, Bordalás, luego expulsado en el tiempo añadido por protestar, quemó las naves con tres cambios de una tacada (Risco, Yellu y Borja Mayoral -que volvía a jugar casi medio año después de su lesión). El Getafe se fue arriba a la desesperada, acortó distancias al cabecear un córner Arambarri, en el tercero de los ocho minutos que hubo de prolongación, pero su gol fue insuficiente y el Betis amarró el segundo triunfo del curso.

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Atlético Madrid derrotó 2-1 a RB Leipzig por la Champions League

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Irrumpió José María Giménez cuando el partido se encaminaba al empate y con la cabeza, casi en el penúltimo suspiro, tras un pase de Antoine Griezmann, seguramente el mejor del Atlético de Madrid y autor del primer tanto, metió el balón en la jaula del Leipzig para dar a los suyos una victoria de orgullo por 2-1 en el debut en la Liga de campeones.

Había salido, sin embargo, el Atlético descolocado e impreciso al terreno de juego. Frío como el ambiente. Con Ángel Correa en lugar de Samuel Lino en el once, en una clara muestra del entrenador de que todos deben contar en un curso largo, con multitud de partidos, los rojiblancos surgieron entumecidos.

Lo estuvo Julián Álvarez, titular desde el inicio como nueve de referencia, con poco peso en el juego del equipo. Con pocas intervenciones desequilibrantes de las que se esperan de él. Pasada la media hora de la segunda parte fue cambiado por Sorloth. Álvarez fue de menos a más, pero necesita tiempo. Sigue en proceso de adaptación.

Despistado saltó al tapete Rodrigo de Paul, responsable del error que dio lugar al 0-1. Sólo se llevaban 4 minutos y el público se ubicaba aún en las localidades tras una tarde que tornó desapacible y lluviosa en la capital de España. De Paul perdió un balón en el semicírculo del área de Jan Oblak y de ello se aprovechó Benjamín Sesko.

El delantero esloveno, compañero del cancerbero atlético en la selección de su país, se recorrió con una zancada impresionante unos 70 metros del verde hasta plantarse en el área rival. Allí cedió el esférico a Openda, que erró en el disparo y el rechace del guardameta volvió a la cabeza del punta, que estableció el 0-1.

Todo un jarro de agua fría inesperado que sorprendió a Simeone y envalentonó al Leipzig, en el que debutó como titular Arthur Vermeeren, cedido por el Atlético al equipo alemán, seguramente con la pretensión de su técnico, Marco Rose, de impulsar su amor propio para demostrar que el Atlético no acertó en su descarte. Vermeeren está por hacer. Su paso por el Metropolitano fue irrelevante. En el minuto 60 fue sustituido y despedido con una ovación.

Con el tanto a favor, el Leizpig afianzó su plan. Orden atrás y balones al gigante Sesko (195 centímetros de altura), e hizo sufrir al Atlético. Evitó Reinildo el posible segundo tanto en otra muy buena incursión del delantero, que sembró el desasosiego en la grada con el paso de los minutos.

Según se fue entonando Correa, fue apareciendo el Atlético. Primero Julián Alvarez, con un taconazo tras un saque de esquina, y después Griezmann, tras una bonita combinación con Riquelme y De Paul, pudieron empatar. También lo pudo hacer Correa, con un balón al palo, hasta que lo logró Antoine Griezmann. Desde muy cerca del punto de penalti enganchó un centro de Llorente desde la derecha. Era el minuto 28 y el Atlético estaba despertando.

Los de Simeone agarraron la posesión en el segundo acto, espoleados por una fervorosa afición, mientras que Leipzig no tenía prisa, pero sí ambición. Bien pertrechado atrás, no renunció a la victoria y provocó siempre un partido incómodo para el Atlético con un fútbol pausado e inteligente cuando le tocó poseer el balón.

Agitó Simeone el banquillo. Salieron Sorloth, Gallagher y Lino, y adelantó la posición de Llorente al centro del campo con la entrada de Molina por Correa. Griezmann comenzó a asociarse con Gallagher y Sorloth esperaba su ocasión.

Avisó Poulsen con un cabezazo que se fue muy cerca del poste izquierdo de Oblak (minuto 77) y la tensión iba en aumento. Cabeceó Sorltoh un balón en el que ya se cantaba gol y surgió Giménez de repente en el minuto 90 para meterla en la red rival con la testa tras un pase perfecto de Griezmann. Gol, explosión en el estadio, victoria y tres puntos muy importantes para el Atlético en su gran reto un año más. La champions es una obsesión, gritaba la afición.

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