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SOCIEDAD

La Justicia investigará la muerte de la nena que volvía de un viaje de egresados y Burlando será el abogado de la familia

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La familia de la estudiante del Instituto Cristiano República Argentina (ICRA) de Posadas cree que su muerte podría haberse evitado si paraban en el camino para que recibiera asistencia médica en algún hospital. La pequeña Juana llegó totalmente deshidratada a causa de un cuadro de fiebre, vómitos y diarrea que derivó en un shock séptico. Cuatro días después falleció en el sector de terapia intensiva del Hospital de Pediatría de Posadas.

“Mi hija comenzó a sentirse mal durante el viaje pero en lugar de recibir atención médica, fue tratada de manera improvisada en el colectivo. Le inyectaron dipirona mientras el colectivo se movía en vez de hacer una parada en un centro asistencial”, sostuvo la madre.

La mujer advirtió que tanto la empresa Viaturex, organizadora del viaje, como el colegio, mienten sobre el cuadro que padeció Juanita en el ómnibus, camino a Posadas. “Mi hija ya estaba en shock, apenas podía moverse cuando llegó, estaba negra. Se sentó en la silla de ruedas y lo único que me pidió fue agua. El director del hospital, que por suerte es amigo mío, tuvo que liberar un consultorio para que mi hija se recostara, porque ya no podía ni sostenerse”, recordó.

Este martes, el juez de Instrucción Ricardo Balor y el fiscal René Casals, iniciaron una causa de oficio y ordenaron al hospital resguardar la historia clínica de la víctima. Además, enviaron a la casa de Claudia Díaz una comisión policial para ofrecerle que haga la denuncia formal.

La mamá de la nena pidió “que la muerte de Juanita no quede impune” y responsabilizó de lo sucedido a “la maestra, la escuela y la empresa de viajes”.

Claudia Díaz siente que su hija murió porque los responsables del viaje priorizaron el horario de retorno a Posadas por sobre el estado de salud de Juanita, quien en el traslado comenzó con un cuadro de fiebre, vómitos y diarrea.

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Sostuvo que tras una comunicación con su hija advirtió que la situación podía complicarse. Por eso llamó a la maestra. “Le expliqué que era necesario que mi hija se hidratara, porque con tanto vómito y diarrea era peligroso. Me dijo que tomaba agua de a sorbitos, pero que casi no lograba retener pese a que le habían dado Reliverán”.

“Juanita me dijo que no podía más. Me quedé loca y le pedí a la maestra que pararan y llevaran a mi hija a un hospital, que en todo caso ella se quedara con mi hija y el resto de los chicos siguiera viaje. Pero la maestra me dijo que en Virasoro -donde estaban en ese momento- no hay buena atención en el hospital y que era preferible seguir viaje porque faltaba muy poco para llegar a Posadas”.

Los médicos establecieron que la nena llegó con un cuadro de Influenza B, pero que la muerte podría haber sido causada por una bacteria que aún no pudo ser aislada por los infectólogos.

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La avenida se libera o se libera

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Escenas de tensión se vivieron este miércoles por la mañana cuando alumnos de Filosofía y Letras de la Universidad de Tucumán (UNT) pretendían hacer una clase abierta sobre la avenida Aráoz, en el contexto de la masiva protesta universitaria que se está llevando en gran parte del país. La Policía los desalojó a la fuerza. «La avenida se libera o se libera», fue la frase que salió por parte de los efectivos que en pocos minutos apartó a los estudiantes hacia la vereda para evitar la interrupción del tránsito.

Todo ocurrió durante esta mañana, cuando estudiantes sacaron a la calle los bancos de estudio y pretendían realizar una clase pública cortando la totalidad de la avenida Benjamín Aráoz al 700, frente a la Facultad.

Según publicó el diario La Gaceta, efectivos de la Policía provincial aparecieron en el lugar y de manera intempestiva desbarataron la clase abierta: levantaron los bancos y los dejaron sobre la vereda ante la protesta del alumnado. Lo propio hicieron con pancartas y carteles que apuntaban contra «el recorte presupuestario de Javier Milei».

El jefe de la zona 3 de la Unidad Regional Capital (URC), César Paz, fue el encargado de transmitir el mensaje a los estudiantes que pretendían cortar el tránsito en la zona. «La avenida se libera o se libera, porque daña a la gente», enfatizó el comisario, en medio de la protesta de los universitarios.

El comisario explicó que la medida buscaba garantizar la circulación de trabajadores que se desplazan desde el Este de la provincia hacia la capital. «No se lesiona el derecho a la protesta, pero si no se libera, se activa el protocolo que es liberar la avenida», les advirtió a los universitarios.

Presencia policial en la protesta de estudiantes universitarios en Tucumán. Foto: Gentileza La Gaceta / Inés Quinteros Orio

«No pueden cortar la avenida, el protocolo de Bullrich está vigente en Tucumán», enfatizó Paz, tras desalojar la clase abierta. Parte del operativo quedó registrado en una serie de videos replicados en las redes sociales.

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Los estudiantes de Filosofía y Letras pretendían sumarse al eco de otras universidades del país, que surgió como respuesta a los anuncios de ajuste en el presupuesto para la educación superior.

En la Ciudad de Buenos Aires, las manifestaciones comenzará cerca de las 17 y la ministra Bullrich avisó hoy temprano que harán cumplir el protocolo antipiquetes. Además, denunció que hay grupos de estudiantes que se estaban organizaron para ir a protestar con bombas molotov.

Duro repudio por el accionar policial de parte de las autoridades universitarias

Luego de la intromisión policial, autoridades de la UNT repudiaron el accionar al que calificaron como «inadmisible y autoritario».

En una nota publicada en su sitio oficial en Instagram, desde la facultad tucumana escribieron: «Las autoridades de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNT expresan su más enérgico repudio a la inadmisible intervención de agentes de la Policía Provincial durante una clase pública que se desarrollaba en la vereda de ingreso al Centro Universitario Prebisch».

Duro comunicado de las autoridades universitarias de Tucumán, tras el desalojo policial a una clase abierta. Foto: Instagram.Duro comunicado de las autoridades universitarias de Tucumán, tras el desalojo policial a una clase abierta. Foto: Instagram.

«La misma se hizo con el pretexto de retirar por la fuerza y, de manera manifiestamente intolerante, carteles que expresaban el ánimo de la comunidad universitaria frente a la situación actual. Tal procedimiento, marcadamente autoritario, debe ser rechazado por todos los que defendemos la vigencia del Estado de Derecho y reclamamos las garantías para el ejercicio de la libertad de expresión, así como el derecho a manifestarnos como comunidad universitaria sin temor a ser reprimidos», escribieron.

La nota publicada llevaba el sello de la Universidad Nacional de Tucumán y la Facultad de Filosofía y Letras de la provincia norteña.

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