El miedo al rechazo puede afectar profundamente la vida de una persona, limitando sus relaciones, sus oportunidades profesionales y su bienestar psicológico. Es una respuesta emocional que puede surgir en diversas situaciones y ámbitos, impactando en las decisiones que se toman y en el modo en que uno se comporta.

Puede tener múltiples causas, normalmente relacionadas con aprendizajes y experiencias sociales. Una de las principales razones es debido a experiencias pasadas de rechazo o desaprobación. También algunas de las experiencias aversivas que se dan en la infancia como la falta de aprobación parental (padres demasiado exigentes o que muestran escaso afecto y validación); sobreprotección de los padres que hace que el niño no desarrolle las habilidades sociales necesarias y se termina reforzando el miedo al rechazo y, por tanto, a interactuar con otros; y el acoso escolar, experiencia que puede provocar un intenso miedo al rechazo social.

El apego evitativo también se ha relacionado con esto, ya que los niños que desarrollan este estilo de apego suelen aprender a mantener una distancia emocional como mecanismo de protección frente a la desaprobación y el abandono.

Por otra parte, los factores sociales y culturales también juegan un papel significativo si se vive en una sociedad que valora la aceptación y la aprobación, generando una presión social que puede llevar a desarrollar una necesidad constante de aprobación externa.

Las expectativas y creencias personales también pueden contribuir. Individuos con baja autoestima o autoconcepto negativo son más propensos, ya que suelen interpretar cualquier señal de desaprobación como una confirmación de sus propias inseguridades.

Nueve estrategias efectivas para vencerlo:

1. Reconocé y aceptá tus miedos

El primer paso es reconocer que existe. Reflexioná sobre las situaciones en las que lo sentís y aceptá que estas emociones son válidas. Identificar estos momentos te permitirá entender mejor qué es lo que te causa dolor y cómo empezar a hacerle frente.

2. Cambiá tu percepción del rechazo

En lugar de verlo como una evidencia de tu falta de valor, miralo como una oportunidad de aprendizaje, en el sentido de que cada experiencia de rechazo puede enseñarte algo sobre tu comportamiento para después cambiarlo y mejorarlo.

3. Practicá la exposición gradual

Empezá por enfrentarte a situaciones poco exigentes donde el rechazo sea una posibilidad, como iniciar una conversación con un desconocido, por ejemplo. A medida que te sientas más cómodo, incrementá la dificultad de las situaciones; verás cómo cada vez te sentís más competente y, al mismo tiempo, el miedo va disminuyendo.

4. Trabajá en tu autoestima

Las autoverbalizaciones positivas son esenciales, esto es, lo que nos decimos a nosotros mismos, ya que impactan en la percepción que tenemos de lo que nos rodea, en cómo percibimos lo competentes que somos y la confianza que tenemos. También es importante que dediques tiempo a actividades que te hagan sentir bien, y no olvides reconocer tus logros.

5. Reflexioná sobre tus experiencias pasadas

Hay que mirar atrás y entender de dónde viene ese miedo y cuáles fueron las experiencias pasadas que han servido desencadenante de esos sentimientos, y cómo reaccionaste para identificar patrones y trabajar en cambiarlos.

6. Buscá apoyo profesional

A veces, el miedo puede ser muy intenso y difícil de manejar por tu cuenta. Considerá buscar un psicólogo que te proporcione pautas y estrategias efectivas para saber cómo superar el miedo y sus consecuencias.

7. Practicá la autocompasión

Sé amable con vos mismo y evitá el autosabotaje cuando tengas que hacer frente a situaciones de rechazo. Tratate con la misma gentileza y comprensión que ofrecerías a un buen amigo en una situación similar.

8. Enfrentá tus miedos de forma deliberada

Tratá de buscar situaciones en las que puedas experimentar el rechazo de manera controlada. No le tengas miedo, aunque al principio parezca difícil, te ayudará a desensibilizarte y, poco a poco, te irás habituando y la sensación de miedo y ansiedad se irán reduciendo hasta desaparecer.

9. Cultivá relaciones valiosas

Rodeate de personas que te apoyen y valoren. Las relaciones positivas pueden ofrecer un contrapeso a las experiencias de rechazo y te pueden ayudar a perder el miedo en un entorno más seguro y afectuoso.

Fuente: Unobravo