Hay una parte de la población argentina que la está pasando peor que otra, obviedad que podría aplicar a varios aspectos de la vida cotidiana pero en lo que respecta a la salud se refleja en una situación particular: los afiliados de prepagas que pese a la guerra del Gobierno con el sector aseguran haber quedado desamparados.

Son, en general, personas vinculadas desde hace años a coberturas pequeñas, cuya población es reducida y añosa al no haberse renovado la cartera de clientes. El diagnóstico mercantil en esos casos suele ser negativo, ya que el balance económico entre ingresos y egresos queda desbalanceado. Y lo sufren los pacientes cautivos.

En cualquier prepaga más o menos normal, la asistencia a los afiliados de mayor edad se financia con lo que ellos aportan pero sobre todo con el flujo que generan los socios más jóvenes, que pagan su parte y no utilizan el servicio en la medida que lo demanda un adulto mayor. En Medin, actualmente del grupo Medical’s y con una historia de 50 años en el mercado, se daría lo contrario de lo que dicta ese mecanismo virtuoso.

Clarín recibió reiteradas quejas de afiliados desesperados por los aumentos que alcanzaron -según denuncian con el respaldo de las facturas abonadas- las cuotas durante 2024. Una de esas personas es Eduardo Bianchi, que aseguró a este medio que la tarifa de lo que paga junto a su esposa le aumentó de 168 mil pesos en diciembre pasado a 832 mil pesos en octubre. Dicho incremento significa casi un 400 por ciento.

En una carta que Bianchi escribió al diario, afirmó: “Mi prepaga Medin SASMA ha aumentado descomunalmente. Multiplicaron por cinco la cuota de diciembre, un despropósito. A los 86 años no tenemos opción de cambio. Estamos prisioneros de sus decisiones. Para colmo, una audiencia arbitral no prosperó porque se declaran ‘no comprendidos’ en la resolución del Gobierno”.

Lo último hace referencia al acuerdo que el Gobierno firmó con las prepagas en sede judicial por el que las empresas se comprometieron a devolver lo cobrado por encima del IPC entre enero y marzo, además de seguir sosteniendo esa vara hasta julio, para a partir de ese mes quedar habilitados para moldear los precios en función de los criterios y costos de cada cobertura.

Para tener un parámetro de lo que el aumento denunciado por Bianchi -y confirmado por el Gobierno- significa, según datos del INDEC las prepagas aumentaron en promedio entre enero y octubre el 200,5 por ciento en la zona metropolitana de Buenos Aires. De manera que el ajuste que acusan los afiliados de Medin casi duplicaría ese índice.

Fuentes de la Superintendencia de Servicios de Salud respondieron, ante la consulta de Clarín, que Medin “fue intimada a presentar documentación fehaciente que acredite su actividad y las razones por las que cobran esos valores”. Aclararon que hoy la prepaga conserva sólo unos 180 beneficiarios “de los cuales 106 afiliados tienen 75 o más años; 27, entre 70 y 74; y 34, entre 65 y 60 años. En conclusión, una prepaga que casi no tiene personas jóvenes o activas. Y van quedando los más grandes. Se les intimó a presentar cuadros prestacionales y monetarios de los últimos meses, que están en falta”.

Las quejas se reiteran. Otro afiliado que se comunicó con Clarín para contar su situación fue Luis Jastreb, de 76 años, socio de Medin junto a su mujer, de 74 años. “Estoy asociado hace 32 años y ambos tenemos enfermedades preexistentes: mi señora padece artritis reumatoidea desde 2003 y yo diabetes tipo 2 desde 2002, además de leucemia mielomonocítica crónica”.

Jastreb le mostró a este medio la facturación del mes de enero y la de noviembre. En el primer caso el importe había sido de 307.035,23 pesos. El último mes la cifra ascendió a 1.018.811,72 pesos. En este caso la diferencia producto de los aumentos alcanza el 231 por ciento.

El jubilado dijo que la cobertura “ya se está haciendo impagable”, y agregó: “Cuando surgió desde el Gobierno la intimación a las empresas líderes, intenté vía mail una reconsideración por parte de Medin y me dijeron que no había ninguna posibilidad, que ellos no estaban en el lote de las empresas que deberían hacer una quita”.

Fuentes de Medin confirmaron que la cobertura “hoy depende del grupo Medical’s, luego de haber sido una prepaga independiente” durante años. Clarín intentó conocer más detalles sobre la causa de los fuertes aumentos aplicados a los afiliados en los últimos meses, pero no fue posible.